Sinopsis | Como si la tierra se lo hubiera tragado ahora T/N Laurent, agente de V.I.L.E. decide ir tras Carmen Sandiego para recibir en compensación información del paradero de una persona importante en su vida.
Sin embargo sus planes tomarán un gir...
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—¿Tienes nueva información para mi, Miss Angel? —cuestionaba la pelinegra sentada en un cibercafé con poca clientela en las calles de Francia.
—Así es, Lady Chat, tengo lo que necesitas, tu objetivo ha sido visto por las calles de Rusia, en Moscú específicamente —respondió a la pregunta su compañera durante la videollamada que tenían.
—Déjame adivinar, ¿impedir un robo en la galería Tretiakov? —Le dio un sorbo a su taza de café luego de su pequeña predicción.
—Adivinando como siempre, Lady. —La miró con una sonrisa juguetona a través de la pantalla, adivinar las misiones era un juego entre ambas, uno que disfrutaban pues ponía a prueba sus conocimientos, aunque la mayoría de veces Miss Angel ganaba pues solía tener acceso a la Wikipedia sin ningún problema —Por lo que conseguí de los servidores de V.I.L.E. Se realizará un robo mañana por la noche ya que se estarán exponiendo las obras de Prójor de Gorodéts, artista ruso y uno de los fundadores de la galería.
—En tal caso, ¿podrías-
—¿Poner un vuelo a nombre de "Rosaline Durand"?, listo y servido en marco de plata para ti. —La agente abrió ambos ojos con sorpresa, Angela, o Miss Angel, como le gustaba que la llamen, era bastante rápida, casi como si fuera un robot, algo que a veces dejaba pensando a T/N —. Y sobre tu familia no te preocupes, no usé tu tarjeta para la compra, así nadie podrá ubicarte.
—Me sigue impresionando tu eficiencia, ¿en qué momento despegará mi vuelo? —volvió a dar un sorbo a su taza de porcelana con grabados de flores en ella manteniéndola en todo momento sobre sus manos.
—Dentro de tres horas, así que ve a empacar, porqué será la primera vez que tengas en persona a la mismísima Carmen Sandiego.
[...]
Con el poco equipaje en mano caminaba por los largos pasajes del aeropuerto poblado de gente, finalmente T/N había llegado a Rusia, Moscú, dejando una vez más su país natal, esta vez con un propósito distinto, capturar a Carmen Sandiego.
—Te dejé en la habitación del hotel un pequeño regalo, tal vez te guste verlo antes de ir a investigar el lugar —habló con firmeza la hacker por el intercomunicador que tenía en el oído la pelinegra.
Por su tono de voz la joven intuyó que realmente debería hacerle caso a su amiga y compañera, sus pequeños consejos siempre le salvaban las garras, así que decidió salir del inmenso aeropuerto, evitando tener contacto con las personas del lugar, pues no quería perder el tiempo, estaba desesperada por respuesta, aunque su compostura no lo dejara ver a tan simple vista.
Finalmente salió del lugar y sintió una fría brisa recorrer su cuerpo, debió haber llevado su saco y no simplemente estar vestida con una corta blusa negra, pero no era realmente importante ahora, en su habitación ya podría quejarse tanto como quisiera sin parecer fuera de lugar en la calle.
