En Otra Dimensión |BKDK|

Capitulo 2

— ¡¿DÓNDE MIERDA ESTAMOS?! —Bakugo había sido el último en despertar, sin embargo, al verse rodeado de árboles y plantas que jamás había visto en su vida, explotó e ignorando sus heridas comenzó a gritar alterando a los pájaros que rondaban por ahí.

— ¡Bakubro, despertaste! —Kirishima fue el único que se le acercó con una enrome sonrisa de alivio.

—Nadie sabe dónde estamos, Bakugo, Aizawa-sensei y All Might fueron a revisar los alrededores —habló Denki con miedo a ser explotado por el culo.

— ¡¿Ah?! ¡No esperaré a nadie! —pero antes de siquiera terminar de reincorporarse de donde estaba sentado escucharon ruido proveniente de los arbustos que tenían enfrente.

Ante ese ruido los no heridos de la clase se pusieron alertas, sin mencionar que rodearon a Bakugo y a Todoroki, a quienes por cierto les seguían sangrando sus heridas.

— ¡¿Qué mierda hacen, extras?! ¡Yo puedo cuidarme solo! —Bakugo intentó pararse, no quería que nadie lo protegiera, pero un mareo se hizo presente haciéndolo caer de nueva cuenta al frío césped.

— ¡Bakugo! —Sero y Mina se acercaron a acomodarlo cerca del árbol que tenían detrás, justo donde Todoroki estaba.

—Deja de moverte, así solo empeorarás tus heridas, y quedar peor en esta situación desconocida no es el mejor plan —musitó por primera vez Todoroki viendo como Mina y Sero lo ponían a lado suyo, aunque a regañadientes.

—Silencio, bastardo mitad mitad —aquella "calma" sorprendió al bicolor, pero no dijo nada. Tal vez la pérdida de sangre lo traía mareado.

—Se acercan... —habló Jirō desconectando su audífono del césped.

—Shoji-san, si es necesario protege a Todoroki-san y a Bakugo-san, no sabemos quiénes están por venir —habló Uraraka escuchando las quejas del rubio ceniza, las cuales ignoró, ahora tenían un problema mayor frente a ellos. El sonido cada vez se oía más fuerte y más cerca.

Al instante en que vieron unos pies salir de aquellos arbustos, Sero los enrolló con sus cintas y con la red que había creado antes Momo los dejaron inmóviles.

—Ustedes... ¿Qué creen que hacen? —habló su sensei con tanta serenidad que a todos se les congeló la existencia, no eran ningunos desconocidos, habían atrapado a su sensei y a All Might.

Minutos bastaron para quitarles la red de encima junto a la cinta. Una vez todos reunidos se sentaron en círculo acercándose a los dos estudiantes heridos, quiénes estaban aún recargados en aquel enorme y prominente árbol.

—Aizawa-sensei, Bakugo y Todoroki siguen perdiendo sangre —musitó con preocupación Mina, y era cierto, los chicos se veían más pálidos que antes y era más preocupante porque el cenizo no tenía ni las energías para gritar o maldecirlos.

—Hey, reaccionen, seguramente siguen en shock por lo que acabamos de pasar, pero ustedes son héroes, deben pensar meticulosamente qué hacer en este tipo de situaciones —Aizawa se levantó y tras sacudir sus pantalones se acercó a dos de sus estudiantes más problemáticos quienes ya estaban medio conscientes.

—Aizawa-sensei tiene razón, debemos dar lo mejor de nosotros en esta situación chicos ¡PLUS ULTRA! —sonrió el héroe de la paz para tranquilizar a sus estudiantes.

— ¡PLUS ULTRA! —pronto un poco de alegría y optimismo volvió en los 17 de 20 estudiantes.

—Recovery Girl no está aquí, así que hay que hacer todo lo que podamos. Yaoyorozu, por favor crea algunas vendas y dos baldes junto a dos pañuelos, Uraraka y Asui, vayan con All Might al río que está a solo unos pasos, necesitamos agua para tratar de desinfectar posibles infecciones.

Ambas chicas tomaron los baldes creados por su amiga y junto con All Might se apresuraron a ir.

—D-De... maldición —susurraba el cenizo, odiaba sentirse así de débil y mareado. No era momento para estar débil, debía de ver que el tonto de su novio estuviera bien, sí, novio, eran malditos novios y no había podido protegerlo como se lo había prometido, él mismo había visto como el bastardo hijo de puta casi destrozaba la cabeza de Deku, no borraría de su cabeza la imagen de el peli verde susurrar su nombre antes de caer inconsciente. Eso solo le causaba rabia y enojo, quería encontrar al responsable y hacerle pagar por lo que había hecho, porque nadie, absolutamente NADIE, lastimaba a SU Deku.

— ¿Qué pasa Bakugo? ¿Quieres decir algo? —preguntó el mayor.

—Deku... ¿Dón-de está el... maldito?

De pronto un profundo silencio se hizo presente. Y eso solamente hizo que el mal presentimiento que albergaba Bakugo en su corazón creciera más y más con cada minuto que pasaba sin saber nada de el peli verde.

09.03.22