Capítulo 3

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Me duele mucho la cabeza

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Me duele mucho la cabeza... ¿en dónde... estoy?

— ¿Q-Quién... eres?... —antes de volver a desmayarse, el peli verde logró visualizar que alguien se acercaba y por inercia susurró el nombre de quien pensaba que era—: Kacchan...

Minutos Antes.

— ¡Hey, que ya voy bestia pulgosa! ¡No había necesidad de tirarme de la cama, joder! —después de quejarse con su dragón por despertarlo tan temprano, aquel chico se alistó para salir a cazar y vigilar los alrededores.


Un gran rugido fue lo único que obtuvo como respuesta a sus quejas. Éste solo bufó y se trepó en el lomo de aquella imponente bestia, un dragón puro color rojo, un rojo tan intenso como la sangre misma.


Esta vez primero harían su ronda de vigilancia y después cazarían su comida. Empezaron por la enorme cascada, nada; el barranco maldito, nada; la laguna, nada; la aldea abandonada, nada; la gran piedra, nad- momento, había alguien ahí.


Descendieron en silencio hasta donde se encontraba esa persona, al bajarse del dragón, el chico comenzando a acercarse notó que aquella otra persona estaba muy malherida, su cabeza estaba hecha un desastre, tanto que a la vista le dio un asco horrible, estaba inconsciente, así que no sabía que hacer. Lo iba a dejar morirse ahí, porque estaba claro que años no le quedaban de vida, no si no era atendido con urgencia.


Sin embargo, algo, o más bien una voz, lo detuvo.


Kacchan...


Hacía tiempo que no escuchaba esa voz... ese apodo...


— ¿Izu... ku? De verdad... ¿De verdad eres tú?

 
Sin titubear ni esperar respuesta regresó sobre sus pasos y se llevó a aquella persona sin siquiera verle el rostro, no quería vomitarse encima por ver tal atrocidad, podía asegurar que se le veía o salía parte del cráneo, hasta el apetito se le había ido. Una vez montados, regresaron a la cabaña donde vivía aquel chico con su dragón, estaba muy bien escondida lo cual era de ayuda.


Una vez llegaron, cargó al chico, quien no pesaba nada, y lo recostó en donde él dormía, ¿cómo se había metido en este problema? Ahora debía buscar a alguien que lo curase si quería respuestas.


Así de rápido como se bajó, se subió de nueva cuenta a su dragón, sabía a quien tenía que ir, era peligroso, pero algo dentro de él le decía que debía salvar a ese chico.


Pero, nuevamente algo, o algunas personas, le detuvieron el vuelo, eran demasiadas personas reunidas, eso era sospechoso, y más después de lo que el país había pasado, dudó en seguir su vuelo o ver qué tramaban esas personas de vestimenta extraña, no le costó pensar más y darse cuenta de que traían las mismas vestimentas que el chico herido, así que sin dudarlo y sin nada de cuidado bajó por los cielos y aterrizó justo donde estaban reunidos.

En Otra Dimensión |BKDK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora