Capitulo 3

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Volviendo a la sala con el paciente

Encontré vendas y unas cremas para tratar heridas

Entre a la habitación y ví la persona sentada tratando de irse;
Sin querer grite

-¡¡¡ESPERA, QUE ESTA TRATANDO HACER CON TALES HERIDAS!!!

mi cara claramente se veía enojada,
la persona enfrente de mí se volvió a sentar con cara de confusión

Sus delicados dedos recorrían la herida untando la crema, después procedió a enredar la venda como si la fuera hecho innumerables veces

Ella observaba como lo fijaba ignorando el que la otra persona estuviera sonrojado hasta la medula.

Después de pasar varios minutos de que se allá arreglado la herida, por alguna razón parecía una anciana...

-Si estabas herido podrías verlo dicho!!!

+Pero...
(Ella interrumpió)

-Nada de peros, casi me matas de un susto y aparte.....¡¡¡NO LANCES CUCHILLAS!!!

+no era mi inten..
(De nuevo interrumpió)

-Tu intención... Claramente parecía que me querías matar..

+Déjame explicarte

Justo cuando ella iba a decir algo, el chico le tapo se boca y ella poniendo una cara molesta no se resistió a ello

+Por asuntos personales me estaban persiguiendo, entonces ví a alguien en esta pequeña mansión y cuando me acerco tu cierras la puerta....

Solo ví a otro lado viendolo con recelo

-si no tienes algún asunto de importancia...Vete...

El la miro un poco sorprendido por el hecho de sus acciones pasadas

Tomó la mano de la dama y sin permiso la beso en el dorso con una pequeña sonrisa

+Entonces espero volvernos a ver, mi nombre es Marcus

La persona salió de la sala pero en el instante de salir

-Para que quiero saber tu nombre...(con voz suave)... Yo me llamo Hana...

Susurró levemente pero la persona que salía escucho

Espero no volvernos a ver...Idiota,
quien querría ver a alguien que lanza cuchillas a tonto...

Dos semanas después

Padre viene... Es raro que venga.
aunque cada vez que viene pues.... Es demasiado cariñoso...creo que solo se acerca porque me parezco a Madre.

La puerta del gran salón se abrió

Mi nerviosismo se acentúa en las pequeñas gotas que caía por mi mejilla

sinceramente no quería estar aquí pero...

Un hombre alto de buen parecer con cabello largo, negro lacio, sin ondulaciones sujetada por una pequeña media cola y unos mechones sueltos.
Una tez pálida con ojos azul celeste

Su aura fría hacia decaer la temperatura pero su bondadosa sonrisa la hacia desaparecer.

Realmente no puedes confiar en mi Padre, fue el primer pensamiento al verlo...

Mi nerviosismo y la presión aumentaba al escuchar los pasos que daba cuando llegó delante de mi...

Los brazos de mi padre se abrieron y con una voz cálida dijo

×Ya estoy aquí Cariño

Mi Padre delante de mí me tomo en sus brazos

Mi cara claramente mostró una pequeña mueca pero está fue fulminada mientras que mi padre tomaba mis mejillas

×Acaso ya no te acuerdas de este lamentable padre

LAMENTABLE, NO ERES PARA NADA LAMENTABLE.. lamentable yo que me dejas abandonada aquí.
Todo por el trabajo.

Mi padre tomo cuidadosamente mis muñecas con una cara triste, me abrazó levemente y con voz contristada

×Lo siento...Es mi culpa...

-No es tu culpa...Que yo no conociera eso.

Mi padre me alejo y tomo me la mano y mostró una bolsa oscura

×Ven te he traído un regalo y tengo una pequeña sorpresa

Una pequeña sonrisa se formo en sus labios

¿Una sorpresa que será? Mi padre me abandonará o talvez el...la sonrisa en mi rostro se desmoronó.
No, no seas idiota eso es imposible.

-Padre...tu me hablastes de ellos no?

Tras a hacer aquella pregunta el camino quedó en total silencio hasta llegar al salón

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