-Capitulo Único-

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Las mañanas en el receso de las nubes solían ser tranquilas, desbordando de calma y silencio, los alumnos caminaban a sus respectivos salones a una velocidad casi ensayada incluso el viento acariciaba suavemente sus ropas dando una sensación de frescura, el sol en su punto más alto iluminaba los pabellones y los corredores.

Lan Sizhui caminaba siendo acompañado por su mejor amigo Lan Jingyi a través de los pasillos de madera mientras conversaban a medias, ya que se trataba más que nada del de pelo corto hablando sin parar mientras que el más alto solo respondía con leves asentimientos de cabeza indicando que le estaba prestando atención.

Justo pasaron cerca de uno de los jardines cuando caminaron al lado de un grupo de jóvenes vestidos con túnicas doradas, a la cabeza de estos se encontraba el joven tan bien conocido Jin Ling, con la misma mirada altanera de siempre hablando en una voz alta y clara.

-Wei Wuxian no es más que un perro acogido por Gusu, no se porque le temen, a como lo veo yo no debería resistirse si alguno de nosotros quiere venganza- Exclamaba con un tono bañado en resentimiento

Los pasos de ambos se detuvieron en seco e intercambiaron una mirada, cuando Jingyi se dispuso a enfrentar cara a cara al joven, siendo detenido por el brazo por su compañero quien negó levemente con la cabeza y la mirada al suelo -No vale la pena A-Yi, está prohibido pelear en receso de las nubes

-También está prohibido hablar a las espaldas de otros- Espetó Jin Ling con desdén caminando hacia ellos

-¿Oh en serio? ¿Y tú qué estabas haciendo? ¿Recitando las cuatro mil reglas? Porque hasta donde puedo ver solo estabas hablando calumnias del maestro Wei- Jingyi fue el primero en saltar en defensa del mayor

-Eso no es asunto tuyo, ¿o que? ¿Eres un fiel seguidor del patriarca Yilling?- Una sonrisa burlona se pintó en sus labios, sin embargo Sizhui no pudo quedarse parado mientras escuchaba la manera en que el futuro líder se estaba expresando

-Joven maestro Jin, le sugiero que se detenga, si sigue así lo único que conseguirá será manchar su reputación, no creo que desee alimentar los rumores de su comportamiento caprichoso e infantil- Lan Sizhui atacaba de manera pasivo agresiva, dejando un sabor amargo en su lengua, no le gustaba expresarse así, pero no pensaba permitir que el castaño llegara más lejos.

-Claramente mi reputación será la única dañada, ¿cómo podría la imagen del diabólico patriarca Yilling estar más sucia?- Atacó nuevamente

-Jin Ling, basta- Recibió como advertencia de parte del mayor

-¡No me des ordenes! ¿Crees que soy como esos malditos perros Wen que tu querido "padre" luchó por proteger? lamento ser yo quien te diga esto Lan Sizhui pero ¿Qué crees? falló, y ahora todos ellos están muertos, ¿debe sentirse horrible no? que tu familia fuera masacrada, ¿lloraron? ¿Rogaron por piedad?- Las palabras hirientes se clavaban como cuchillos en el corazón del joven, ya no era un secreto que sus antepasados pertenecían a Qishan y sabía que el menor estaba hablando con la voz del rencor, aun así las palabras lo lastimaban en la misma medida que lo enfurecían.

A su lado Jingyi hacía todo lo posible por mantener la calma, sintiendo que la ira le embalsamaba el pecho, las manos de Lan Yuan estaban apretadas en puños con tanta fuerza que inclusive sus nudillos habían palidecido.

-Debe sentirse horrible saber que todos odian a tu padre y lo quieren muerto- Fue la gota que derramó el vaso antes de que asestara un golpe limpio en el rostro del castaño, con la mirada cristalizada y el coraje escapando en sus respiraciones.

-No tienes ningún derecho a hablar así de él- Fue lo único que pronunció

-Mirate, ¿estas molesto no? ¡anda! ¡Golpéame! solo demostrarás que eres un animal al igual que todos esos perros sarnosos...-Masculló lleno de cólera.

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