Capítulo 4

224 18 21
                                    

En fin, a la mañana siguiente también Mana y Közi despertaron al mismo tiempo porque #conectados ya que el amor es maravilloso. En fin, se tuvieron que ir a BAÑAR. Ustedes dirán, bueno, fueron cada uno a una ducha. Pues NO señores, ¿saben que tuvieron que hacer? Se bañaron JUNTOS. Antes de entrar a ese pequeño cubículo tuvieron que desnudarse y literal se vieron todo los weones. No eran los únicos en la cárcel que tuvieron que hacer esa wea, lógicamente otros prisioneros también se bañaban incluso de a diez personas, pero como el delito cometido por Közi y Mana no fue tan grave entonces los dejaron estar juntos y preferían eso antes que estar con 30 weones más.

Al momento de quitarse la ropa de inmediato se miraron los pirulines mutuamente. Lo primero que Mana pensó del de su nuevo amigui era que era grande y algo gorda mientras que Kozi en realidad ni se fijó en su pichula, más bien, se fijó en lo muslona que era Mana.

— ¿Por qué tienes las caderas tan anchas Mana-chan? Eres hombre...

— Ni idea, así son.

— Ah bueno.

En fin, al final si, se bañaron juntos. El espacio era medio limitado así que miraban para cualquier lado con tal de no verse desnudos por más tiempo. Cuando terminaron se vistieron con sus uniformes horribles de la cárcel y ahí se quedaron esperando a que trajeran el desayuno. La cárcel ni comedor tenía, solo traían las weas y ya.

En eso se pusieron a hablar de todo y a la vez de nada (que profundo weon). Kozi le dijo que había soñado con que se iban de vacaciones a Acapulco y Mana le dijo que por su parte él soñó que bailaba canciones de Doja Cat en Tik Tok y que se hacía famoso con eso, ya saben, como muchos. Les entregaron el desayuno que como TODOS sabemos es una verdadera asquerosidad, ese pudin de dudosa procedencia gris y viscoso. Közi comenzó a comer como el condenado que era pero Mana en un inicio se resistió poniendo su peor cara de asco. Sabía que aún así nadie iba a cambiarle el plato y darle algo más digno. Ya rindiéndose y sin poder ignorar su hambre Mana le dio un bocado aguantando las ganas de vomitar. Comió otro poco más pero su cuerpo ya no resistió y corrió al urinario a expulsar todo el pobre weon estaba demasiado acostumbrado a la toxicidad del Maruchan y a comer Sopaipas.

— ¿Qué te pasa Mana-chan? —preguntó Közi viendo que el weon llevaba como cinco minutos vomitando.

— ¿QUE NO VES QUE ESTOY VOMITANDO TONTO WEON? —decía entre arcadas.

— a.

— Ko-Kozi...

— Por andar a pata pela' —dijo Közi como si esa fuera la causa del malestar de Mana.

— ES PORQUE LA COMIDA ES UN ASCO IDIOTA.

Bueno después de vomitar prácticamente todo Mana tuvo que sentarse a agarrar el plato porque quería tirarlo pero entonces vio una cucaracha SALIENDO de la masa. Para los que no saben, tanto en la vida real como en este estúpido fanfic sin sentido ni coherencia a Mana le ATERRAN las cucarachas, incluso en entrevistas ha dicho que se pondría a gritar de tan solo ver a una. Al estar ante la wea, por razones naturales de la vida, tiró el plato quebrándolo en mil pedazos y se puso a gritar a todo volumen.

— AAAAAAAAAAAAAAAAAAA KOZI MATALA —gritaba ahí pegando saltos mientras la cucaracha comenzaba a tomar impulso para volar.

— YA YA YA.

Bien heroico Közi agarró su zapatilla y cuando vio a la cucaracha apoyándose en la litera la aplastó haciéndola papilla. Mana estaba tan agradecido que corrió a abrazar a su amigui. Ambos se miraron a los ojos y entonces ahí, en un frenesí romántico que solo pasa en los fanfics, se besaron así bien brigido. Literal los cochinos culiaos se comieron la boca de tanto besarse, compartieron saliva po weon, SALIVA y luego se besaron con lengua porque bueno, todos sabemos que así funcionan las cosas, conoces a un weon hace un día y ya te enamoras del creyendo que es el amor de tu vida, típico de fanfics.

— Te amo —le dijo entonces Mana al separar sus labios ensalivados de los de su entre comillas novio.

— Pero si nos conocemos de hace un día y hasta me odiabas.

— No importa, te amo igual.

Si, que rápido todo, lo sé. Sin embargo, si no inician una relación un día después de conocerse, ¿Qué va a ser de la conveniencia de esta historia qla ridícula? Ahí se los dejo.

Volviendo a los pecadores que eran los weones, adivinen que hicieron, sí. Mana y Közi se fueron a la litera de abajo donde COGIERON ahí mismo en vivo y en directo WEON Y MUCHA GENTE LOS VIO COCHINOS SIN RESPETO. Lo hicieron con tanta fuerza que después Mana ni podía sentarse po, pobre weon, andaba con todo el poto destrozado y con el cuello lleno de chupetones mientras que Közi tenía la espalda llena de rasguños, toda una bestia sexual el Manis, vaya, quién lo pensaría de él.

Mana-sama, para algunos un travesti con cara de amargado, para mí, un fanático de lo sensual.

Adivinen que podría pasar como para hacer más ridícula esta historia de mierda, adivinen.

Como sé que no van a adivinar les voy a decir yo. Si, Közi y Mana, después de largos cuarenta minutos de relación, decidieron casarse, ya saben, por la conveniencia de esta historia.

 Si, Közi y Mana, después de largos cuarenta minutos de relación, decidieron casarse, ya saben, por la conveniencia de esta historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mana y Kozi descripción gráfica. Y si, sé que es el meme de 31 Minutos de Patana y Guaripolo.

— Tenemos que casarnos —mencionó Mana tomando el rostro de Közi con todo el amor del mundo —, no me importa que nos conozcamos desde hace un día.

— ¡Si, por el civil y por la iglesia!

— ¡Y tendremos siete hijos que apenas vamos a poder mantener debido a que con cuea podemos pagarnos unas sopaipas de la esquina!

Qué lindo es el amor juvenil e ingenuo, sí. El resto de la tarde se la pasaron planificando UNA BODA WEON SI APENAS SE CONOCEN sabiendo que no tienen dinero para costearla pero bueno, lo hicieron igual. Tenían la mea wea en mente, hasta los padrinos y todo y parece que se les olvidaba que les faltaban los billetitos.

Como sea, a la tarde se permitían visitas así que allí legaron Kami, Klaha y Yu~ki a ver qué tanta wea pasaba con sus amigos.

— ¡Vinieron a vernos! —exclamó Mana al verlos llegar escoltados por el oficial Tetsu que se quedó allí viendo que no intentaran hacer algo estúpido.

— Si, queríamos decirles que tenemos una parte del dinero para pagarles la fianza —comentó Kami agradecido de que no sabían que le robaron el puesto a un señor en el Barrio Meiggs para ganar plata.

— Ah, nosotros queríamos comentarles que después de largos cuarenta minutos de relación hemos decidido casarnos —dijo Mana tomando la mano de Közi.

— Pero si se odiaban —murmuró Klaha sin poder entender las relaciones amorosas de los jóvenes de hoy en día (que jóvenes de hoy en día si él tiene la misma edad XD)

— Tú lo dijiste, nos odiábamos, eso ha quedado en el pasado. Cuando salgamos de aquí vamos a casarnos.

Yu~ki tuvo que contener las ganas de preguntar cómo lo harían sin dinero y en su lugar los tres se miraron con cara de poto, ah, que absurda podía resultar la vida.

— Se acaba el tiempo de visita —el oficial Tetsu los sacó de sus cavilaciones mientras se tenía un mechón de pelo naranjo y el otro se lo dejaba oscuro porque se le estaba saliendo la tintura.

— Pronto reuniremos el dinero, lo prometemos —les dijo Yu~ki antes de retirarse con sus acompañantes. ¿Cómo? Simple, tenían un truco bajo la manga.

¿Qué van a hacer para reunir el dinero sobrante? ¿Mana y Közi se escaparan por el inodoro? Descúbrelo en el siguiente capítulo de Escapando de prisión. 

Escapando de prisión (MALICE MIZER, humor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora