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──Cálido, el lugar sentía muy cálido, quizás esté es el cielo del que su madre siempre hablo, pero no se sentía dichosa de estar allí, quería descansar o desaparecer, dejar de existir, aunque para su mala suerte, las cosas no siempre salen como las deseas.
"Ojos verdes como el prado, piel blanca como porcelana y cabello rojizo e intenso como el fuego, esas eran sus características, esos detalles la hacían ser ella misma"
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──Vaya, ¿cuanto falta?── según sus cálculos había estado caminando por más de 10 horas, ese lugar no tenía fin ──¿Tampoco puedo morir en paz?
Aún no es tu tiempo....
──Llevas todo el recorrido diciéndome eso ¿cuando demonios sera mi tiempo?── una extraña voz le respondía lo mismo cada que preguntaba algo, estaba cansada, simplemente se rindió, tomo asiento bajo un roble y se recostó ──¿Caius, el está....
"Cumplió con tus órdenes, obelia esta totalmente destruida..."
━━Un destello cubirio su rostro y lo siguiente que supo esque estaba en obelia, pero no en el glorioso imperio que era, no quedaba rastro de gloria en aquel lugar━━
──Dios santo, Caius realmente.... Se tomó muy literal lo de "que obelia arda en llamas"── camino por los escombros de aquellos pasillos, eran del palacio Imperial, habían cadáveres y sangre por todas partes ── Mami esta orgullosa....
──¡Caius detente!── escucho una voz femenina proveniente de una habitación, se adentro en ella y vio a su hijo, aquel pequeño se había transformado en un hombre muy hermoso (como su madre jsjs ok no) su espada estaba cubierta de sangre y apuntaba a una rubia de ojos imperiales, la reconoció enseguida, esa era la bastarda de Claude, era igual a su madre ──¡¿Porque haces esto?!
──Por culpa de la meretriz, mi madre murió, fue condenada por un crimen que no cometió, pero antes de perecer mi madre me transmitió su último deseo, ver a obelia completamente echa ruinas── explicó con simplesa mientras pasaba el filo de la espada por el cuello de la temerosa oji cerulo ──Pero tu tienes suerte, te dejaré vivir, mataré a él emperador y finalmente acabare con todo esto, mañana vendrán tropas que estuvieron fuera de obelia y al encontrar solo viva a la princesa ¿que crees que pensaran?── preguntó risueño.
──Q-qué f-fui yo....── contestó derramando lágrimas ──C-Caius, ¿realmente piensas que esto era lo que deseaba tu madre? Ella era la emperatriz ¡su deber era amar y proteger este imperio hasta su último suspiro!
──¡Fue este imperio quien le arrebato la vida! ¡¿Acaso alguna persona de este asqueroso imperio hizo algo por ella al ver a su emperatriz así?!── la Furia es sus ojos era notoria, pero también lo eran las lágrimas que escapaban de sus ojos ──Todo esto se pudo haber evitado, si tu madre no hubiese sido tan estúpida como para envenenarse a su misma y finjir estar muerta, yo pude haber sido diferente, ¿acaso mi madre y yo teníamos la culpa de la estupidez de tu madre?
──N-no, pero puedes detener esto, detente antes de que el llegue── la princesa se levantó lentamente y retrocedio unos pasos ──L-Lucas llegará pronto y sabes lo que sucederá
──Llegará en el momento justo── pasó de largo y se dirigió a la sala del trono, allí sentado en medio del caos se encontraba al que alguna vez llamó padre.
──.....¿Donde está?── preguntó con un tono frío y la mirada apagada mirando un retrato, un retrato de la emperatriz.
──¿Anthanasia? Esta segura con su querido mago, ya sabes lo que sucederá asique ahorrarme problemas y muere en silencio── con un movimiento rápido posiciono su espada en el cuello del Emperador, el cual no se inmutó en ningún momento ──Pero que presumido, ¿crees que tu echiso de protección detendrá mi espada?
──Ya llego, has esto rápido── no hubo resistencia, al menos moriría sabiendo que sus dos hijos estarían a salvo, pero no contó con lo que realmente sucedería.
──Quiero que sufras, para ti morir es un consuelo y yo no pienso entregartelo── se puso frente a él y en un segundo la espada ya había logrado su objetivo, había atravesado el pecho de su portador ── Ja....no creo poder reunirme con madre...
──¡CAIUS!── vio como su pequeño caía al suelo ante la sorprendida mirada del Emperador, por arte de magia un peli negro apareció en el lugar, cargando a la princesa Imperial. ──N-no, ¡no!
──¡Tch! Se suponía que yo debía asesinarlo── bufo molesto bajando a la rubia de sus brazos, la cual corrió hacia su padre.
──P-papá, ¿T-tu.. ── cerró la boca al ver como su padre seguía en estado de shock, viendo como el responsable de la destrucción del imperio se desangraba lentamente.
──¡Basta, llévame devuelta!── soltaba lágrimas de dolor, quería venganza ¿pero a que costo? Su hijo había muerto y se llevó sus pecados, se sentía sucia, un destello volvió a cubrir su cara nuevamente y aprecio bajo el mismo roble ──N-no quiero que acabe así, ¡q-quiero cambiar t-todo!
"¿Deseas retroceder y enmendar tus errores?"
──¡Si, por favor!── cayó al suelo suplicando, no quería que ese fuera el futuro de su hijo, no quería que por su culpa su ñino viviera con presión ──Se lo suplico....
