Tortura

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Me desperté con un dolor de tripa mortal,  después de todo lo que pasó terminé sin comer nada durante todo el día, pero observemos el buen lado, no hay buen lado.

Después de estar un buen tiempo pensando en lo que quería desayunar, recordé lo que pasó ayer antes de caer desmayada.

Que vergüenza, me levante de un salto para darme una ducha y aclarar mis pensamientos para saber que voy a hacer desde ahora en adelante, la verdad es que no tengo la cara para ver a Illumi, aunque puede que este exagerando un poco, pero nadie me había tratado así de bien en mi patetica vida, literalmente me cargó mientras estaba semi desnuda y me vio vomitar y llorar, siento como el poco respeto que me tenia  se esfuma y la dignidad que quedaba en mi cuerpo se despoja poco a poco de mi.

Al terminar de ducharme me vestí con un blanco de tirantes, rosa corto, bastante suelto por lo que me facilitaba la movilidad y me agradaba bastante, supongo que Illumi lo dejó ahí para que me lo pusiera.

En acto de agradecimiento por el cercano trato de ayer, decidí bajar a la cocina para prepararnos el desayuno, memorizando los ingredientes necesarios que me harían falta.

Pero definitivamente este hombre no podría sorprenderme más, mientras bajaba las escaleras me detuve para ver a un Illumi, con el torso al aire y con un moño por su pelo mojado, mientras hacía una tortilla francesa como todo un profesional.

Me quedé enganchada mirando como sus músculos se flexionan para darle la vuelta a la tortilla, mientras preparaba los platos, y desechaba su moño para dejar su mojado e envidiable pelo al aire...

Al darse la vuelta, para poner los platos en la mesa, se dio cuenta de mi presencia, y no sé si fue mi imaginación, pero eso fue una sonrisa lo que le salió.

-Deberías de sonreír más...poste de luz - al decir eso me miro con una cara seria indicando que me acercara para comer, esto de molestarlo se me está haciendo una buena rutina la verdad.

-Después de desayunar saldremos-dijo, pero yo estaba muy entretenida viendo su trabajado torso, mientras me llevaba un bocado de tortilla a la boca, siento la tentación de toquetearlo, a su torso, a el no.

-Puedes dejar de acosarme con la mirada, y escucharme- dijo con su misma cara seria mientras alzaba una ceja.

-Que dices, no te estaba ni mirando a ti - dije intentando sonar creíble, cosa que obviamente no funcionó y el solo optó por bufar y repetir lo que dijo anteriormente.

-Prepárate, porque después de desayunar saldremos- al escucharlo casi se me cae el corazón, no sé porque empecé a temblar mientras mi respiración se agitaba cada vez más.

Intenté disimularlo bebiendo agua mientras apretaba con mis uñas mi muslo, cosa que solo empeoró mi situación.

Narra Illumi:

Al comentarle que tendríamos que salir, pude ver como su rostro palideció y empezaba a temblar levemente, intentando esconderlo agarró su vaso de agua para beber, pero no le funcionó para nada y cada vez empezaba a descontrolarse más, todo estaba pasando tan rápido que no me daba tiempo a reaccionar.

Me levanté de mi silla y camine hacia ella quedando justo enfrente suyo para después arrodillarse y agarrar sus manos - Escúchame - le ordené mirándola fijamente a sus ojos, -saldremos pero si te hace sentir mejor, he mandado a que te traigan a esa rata con pelo.-

Al decir eso bajó su vista hacia nuestras manos entrelazadas y sonrió para después asentir silenciosamente con su cabeza.

Narra Dest:

Después del pequeño show que casi armó salí disparada hacia mi habitación a ordenar mis pensamientos, me siento avergonzada, de mi condición que por alguna razón ahora se le da por mostrarse antes más gente.

Escuche a illumi avisarme de que tendríamos que salir, no lo pensé mucho y salí, después de una larga y silenciosa caminata llegamos a lo que me parecía un gran garaje.

Que cojones, y yo que pensaba que me llevaría a un sitio romántico...

-Entra -me dijo en mi oído, sentí como se me tensaba el cuerpo, pero ya es hora de madurar, el me cuido y me vio en situaciones nefastas, sin hablar de que me salvó de ser vendida lo mínimo que puedo hacer ahora es confiar en el.

- Me encamine hacía adentro teniendo dificultades en no mancharme con la sangre que había en el suelo.

- Illumi, puedes explicarme el porque hay sangre en el suelo- dije intentando sonar indiferente.

-¿Porque no lo descubres?- al caminar un poco más dentro de ese espacioso garaje, pude ver la silueta de alguien amarrado en el suelo.

Dos de mis neuronas conectaron y lo entendí- ¿Lo puedo matar?- y lo ultimo que recuerdo despues de eso fue el, sí de Illumi antes de ponerme manos a la obra...


Sin aireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora