⌗ c. tres

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PARA: el hombre con el que baile esa noche y que jamas volvi a ver.

El calor del lugar había tomado la posesión absoluta de mi conciencia, la música sonaba cada vez más fuerte que en la tanda anterior y las cadenas parecían romperse con cada movimiento: éramos libres.

Tú y yo habíamos dejado la pena aun lado frente a la pista de baile.

La música de los 80 nos sedujo en secreto con sus melodías atrevidas y sus letras pasadas de moda, aquella noche, desde el otro lado de la mesa te di a entender mi necesidad perpetua de bailar con el verdugo de mis futuros sueños en el verano de 96 cuando aún esperaba volver a tomar tus manos nostálgicas a medida que las canciones se volvían más lentas y el tiempo era relativo entre las parejas que creían vivirían para siempre.

Cartas prisioneras [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora