Capítulo 1

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AUTORA

"Y es así, que al final ambas almas tuvieron que darse un dulce y cálido abrazo, para después desvanecerse con el viento, seguramente se encontrarían en la próxima vida, ambas estaban destinadas a estar juntos para toda la eternidad."

Con suma delicadeza un hombre de bata blanca cerró un libro de unas mil hojas, parecía una enciclopedia, pero la paciencia  que ambos habían tenido para terminar la novela en tan solo 3 días, era fascinante - Nooo, no era justo que Fabricio y Linda no terminasen juntos -  decía una morena mientras se agarraba las rodillas con las manos - eran el uno para el otro, ¿por qué no terminaron juntos?

¿Quién dice que no terminaron juntos?, "Y es así, que al final ambas almas tuvieron que darse un dulce y cálido abrazo, para después desvanecerse con el viento, seguramente se encontrarían en la próxima vida, ambas estaban destinadas a estar juntos para toda la eternidad." en la última oración dicen que se encontrarán en la próxima vida, acaso no lo oíste? - comentaba un pelinegro mientras se paraba de su asiento y cogía sus jeringas - ¡Claro que lo escuché Ethan!, pero ¿Por qué no terminaron juntos en esa vida como Fabricio y Linda? - replicaba la chica de labios carmín al mismo tiempo que se acostaba en una cama agarrada de una dulce muñeca de trapo. "Las vidas son como los libros, ya tienen escrito su final, y no puedes cambiarlo por más que lo intentes, ya que el autor es el que decide, y para nuestra desgracia el autor decidió que ambos no se quedasen juntos"- respondía un doctor con una leve sonrisa mientras insertaba un tubo en cada extremidad de la joven - Ethan, ¿Quién es el autor de la vida? - el pelinegro se quedó pensativo por unos segundos, hasta que respondió - tu mismo eres tu propio autor - esa respuesta hizo que la joven viese al horizonte, ya que no quería mirar como un líquido azul entraba a su cuerpo. "Ethan...está muy frío me duele, ¿Cuándo me curaré?" - decía la joven - pronto, muy pronto eso te lo aseguro, por el momento procura ser igual de obediente y buena como hasta ahora -  la joven solo podía cerrar los ojos mientras el líquido azul se impregnaba en sus venas -  realmente duele - el proceso solo demoró unos segundos, aunque el dolor era insoportable, la joven no se movía, porque si no, el proceso comenzaría de nuevo - Ya está, ahora descansa, nos vemos mañana.- y como siempre el doctor Ethan le leía una novela a nuestra joven morena, al termino de esta comenzaba el proceso de introducir el líquido azul.

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Ahhh, me duelen mis brazos y piernas, uhm, me duelen , pero como dice Ethan "mientras más fuerte y dura sea la odisea más dulce será la recompensa", y no hay mejor recompensa que curarme y conocer a mi familia. Tengo sueño, quiero dormir. La única vista que tengo son 3 paredes blancas acolchadas son cojines, claro en total 4 si contamos la pared donde está apoyada la cabecera de metal de mi cama, en verdad que es un blanco muy bonito, un blanco como el uniforme de doctor de Ethan. En mi lado izquierdo hay un hueco  en forma de cuadrado, por donde se me suministran las medicinas y pastillas que debo consumir. Arriba de este hay una máquina, que supongo que lo que controla la temperatura y el aire puro, ya que después de "La caída" el aire de la tierra no volvió a ser igual de puro y limpio que antes. Todo es de color blanco, a excepción de mi cabello y mi pequeña amiga. 

"todo es rojo, todo es naranja, todo esta en llamas, solo veo rojo. ¡Ella es la culpable, ella fue! ¿quien, yo? No, YO NO FUI, pero por alguna razón nadie puede escucharme. ¡ELLA FUE!"

Un ligero movimiento de luz de arriba mío me despierta o más bien es el parpadeo de mis ojos, que me da la ilusión que las luz se mueve. Sin más rodeos me levanto. Aún me duelen mis brazos y piernas así como mi estómagos, y un poco mi cabeza. Pero el solo hecho de que en unos minutos Ethan vendrá a visitarme, me emociona, realmente el ha sido mi consuelo por mucho tiempo, antes, solo tenía al cuadrado que me suministra las medicinas, y que lo único que me decía eran las instrucciones para consumirlas, en verdad que odiaba eso, hasta, que un buen día Ethan apareció, dijo que sería mi doctor, y que me ayudaría sanarme para poder ser libre e ir con mi familia que me esperan fuera del hospital. él es mi príncipe azul.

Libremente AtrapadaWhere stories live. Discover now