17 de julio, año 2008, nueve días después de la pelea entre las (ya ex) "Tres Deidades".
La reformación de la pandilla (recién nacida) llamada Bonten, comenzaba a acomodarse sobre sus asientos en silencio y de manera muy seria. El ambiente que se aspiraba allí era tan dramático como pesado. La mayoría de los pertenecientes a aquel nuevo alto mando no se soportaba para nada, sin embargo, allí estaban, evitándose a pesar de estar en una misma gran y lujosa sala de reuniones que tenía la mansión que ellos mismos habían conseguido en conjunto para vivir y planificar el rumbo que la nueva pandilla tomaría.
Si bien no eran amigos entre sí, todos estaban allí por un mismo motivo: obtener poder y ser capaces de conquistar Japón.
Todos los allí presentes querían la grandeza de ser alabados como dioses. Tal vez, y solo por eso, fueron capaces de unirse en una misma habitación tras años en ser solo enemigos.
En la cabecilla de la mesa principal se encontraba quien sería el líder de Bonten: Sano Manjiro, el hombre que nadie había sido capaz de derribar ni una sola vez y que, por eso, todos terminaron besándole el culo y refugiándose en él. Sabían que Mikey era la respuesta al gran futuro que ellos veían y éste sabía que aquel grupo de idiotas eran esas personas fuertes que necesitaba para por fin derribar a los últimos que quedaban. Suspiró con pesadez mientras observaba, aburrido, a los presentes. Su mirada había quedado completamente vacía, ya nada le interesaba. Ojeó rápidamente a sus costados para verlos a ellos. Detrás de él, y cuidando de su espalda, tenía a Sanzu Haruchiyo, el loquito que no dejaba de seguirlo y adorarlo desde que eran unos niños y a Kokonoi Hajime, su nueva mano derecha.
Cuando ya todos estaban en sus respectivas sillas, Koko tomó la palabra con firmeza:
—¡La reunión está por empezar! —comenzó diciendo—. Así que, por favor, escuchemos lo que el nuevo jefe tiene para decir en este primer encuentro.
Todos miraron a Mikey.
—Diré todo lo más rápido posible porque no hay cosa que me aburra más que esto —Tomó un poco de aire para proseguir—: Sanzu Haruchiyo, serás el segundo de Bonten.
Nadie más que el mismo Sanzu parecía estar conforme con aquello, no obstante, siguieron escuchando a su nuevo jefe.
—Kakucho, serás el tercero al mando. Tu fuerza es la más comparable a la de Kenchin.
El recién nombrado asintió tomando su puesto con orgullo.
—Kokonoi, y sólo Kokonoi, será la persona encargada de todo lo administrativo —sentenció—. Quiero mucho dinero, al igual que ustedes, y sé que él es el único en quien puedo confiarle algo tan grande como eso.
Koko sonrió satisfecho.
—Takeomi Akashi, tu serás el asesor de Bonten —El mayor asintió al mismo momento en el que expulsaba el humo de su cigarrillo—. Mochi, Ran y Rindo Haitani, ustedes serán los ejecutivos —Los últimos tres también asintieron—. Mi deseo es ser el mejor, no importa qué o quién esté delante, quiero que el país me pertenezca, así como todo lo que lo componga. Quiero que la gente me tema y que sepa bien que, con solo escuchar mi maldito nombre, sus vidas no valen nada a comparación de la de nosotros. Después de muchos intentos fallidos, sé que ustedes son la pieza que le faltaba a mi reino, así que, espero hagamos un buen equipo y vayamos juntos a la cima del mundo.
Todos los presentes observaban a Mikey con avaricia.
Pero Kakucho cortó aquel momento en el que levantó su mano.
—¿Qué pasa, Kakucho?
—Acepto ser el tercero al mando si yo puedo elegir a quien seguir como segundo, Mikey.
—¿PERO QUÉ MIERDA DICES, PEDAZO DE MIERDA?
Sanzu parecía estar que explotaba mientras todos lo miraban confundidos.
—Te elegí a ti como líder porque sé que eso es lo que Izana hubiese querido más allá de tu misma fuerza, pero también sé que, la persona que tengo en mente, ayudará mucho a la pandilla a crecer. La necesitamos más de lo que puedes llegar a creer.
—¡Él ya eligió, im...
—Sanzu, cállate —lo interrumpió de inmediato Mikey, sin siquiera mirarlo—. ¿Y quién es esa persona?
—Hebi Burakku, dueña del club Baem —Rindo y Ran se miraron, indignados y sin poder creer lo que estaban escuchando—. Ella está al mando de toda la red de tráfico de drogas y del mundo nocturno en sí. Izana siempre la quiso para Tenjiku —Kakucho sonrió al recordar aquellos momentos—, pero ella, al igual que los gemelos, se niegan a estar en una pandilla.
—¿Entonces por qué quieres traerla si esto no le interesa? —preguntó Koko, con intriga.
—Porque creo que, si logramos atraer su interés, el poder vendrá de inmediato y eso sin contar que ya la gran parte del país estaría a nuestros pies. Ella lo controla todo, Mikey, ¡desde la policía hasta el maldito puerto!
—¿Y cómo es que conoces a nuestra Hebi?
Kakucho observó a Rindo, éste parecía molesto e incómodo ante lo que había dicho. Confundido, frunció su seño. No entendía a lo que se refería con "nuestra".
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Baem Club (Bonten / Tokyo Revengers)
FanfictionEl poder siempre llama la atención. Tal vez por eso todos los quieren de su lado. O, mejor dicho, tal vez por eso todos la quieren de su lado. . . . . . . ● Todos los personajes, exceptuando a Hebi, Shin y Shinu Burakku, le pertenecen al autor Ken...