Un Fantasma que Cruza la Calle

1.4K 178 180
                                    

Aclaraciones

1. Este fic tiene ligeras insinuaciones sexuales, es decir, papapa no explicito, solo para ahondar un poco más en los problemas de Hua Cheng.

2. Tendra dos o tres capitulos cuanto mucho.

3. DrAmaAAaAAaaaa

4. Hua Cheng y Xie Lian estan casados desde hace 5 años. Post-Canon.

5. Tiene relacion con el fic LBODD pero se puede leer sin problema alguno sin antes pasar por el fic principal.

🌹🌹🌹🌹⇝ 🥀⇝🥀⇝🥀⇝🌹🌹🌹🌹 ⇝🥀⇝🥀⇝🥀⇝🌹🌹🌹🌹

Hua Cheng no hacía nada peculiarmente importante ese día. Luego de años, su vida era tranquila y monótona, siguiendo la rutina agradable de su matrimonio.

Era domingo, muy temprano por la mañana. Xie Lian apenas había despertado horas antes, envuelto en esas pesadas sabanas rojas, su cuerpo repleto de marcas de destrucción pasional. Con una sonrisa cansada le tomo por los hombros y le dijo que moría de ganas por desayunar bollos al vapor. Hua Cheng era un esposo devoto y complaciente. ¿Cómo podía negarle un capricho a su querido luego de todas las proezas que hicieron en la cama?

Es por eso que después de darle aproximadamente cien besos, se levantó rápidamente y se duchó. Hua Cheng no vistió estas elegantes túnicas rojas, después de todo solo iría un par de cuadras a comprar bollos recién horneados. Un pantalón negro, una túnica de igual color con bordados de rojo carmesí.

Pudo enviar a cualquier súbdito a que trajeran los mejores bollos, ¿pero acaso la mejor comida no es aquella que lleva algo de esfuerzo? Además, respirar aire fresco y sentir la mañana se le antojo profundamente. Esta era otra de las cosas que había aprendido a disfrutar gracias a su marido.

Hua Cheng estaba de buen humor, tranquilo y perfumado. La espalda ardiéndole divinamente, recordándole los momentos precisos en los que Xie Lian le aruño la espalda como un animal. En el cuello, una evidente mordida.

Fue hasta la panadería mas cercana de Ciudad Fantasma, una donde especialmente hacían comida humana. Hua Cheng compro una docena de bollos. Xie Lian adoraba los bollos simples y sin relleno, o en su defecto, rellenos con pasta de maní dulce y sésamo. A él le gustaban más salados, de pollo o carne de cerdo. Mitad para él, mitad para su esposo. También compro un litro de té verde helado para acompañar la comida.

Pago generosamente, ignoro el estado orgásmico de sus súbditos al ver a su Chengzhu, recién despierto y recién bañado, con aun marcas de pasión sobre su cuerpo.

Hua Cheng tomó todo y camino a su hogar.

Fue entonces cuando, mirando todo y nada a la vez, vio la silueta de un hombre.

Era un fantasma, simple y corriente. Un hombre de más de cuarenta años, con las pesadas arrugas marcando su frente y el borde de sus mejillas. Cabello negro revuelto en un moño alto. Manos duras con nudillos hinchados y deformes.

En ese momento, el tiempo y las cosas, perdieron sentido para Lluvia Carmesí. Como si su cuerpo se hubiese convertido en piedra, las manos le fallaron y tiro sin querer el té verde al piso.

Y mientras el charco bañaba sus pies, Hua Cheng sintió que se congelaba por dentro. Este fantasma nunca lo noto, siguió su camino distraídamente, cruzando la calle hacia la derecha, perdiéndose de su vista.

Pero un solo vistazo fue suficiente.

Una sensación extraña floreció dentro de él, como una semilla que ha dormido durante un largo invierno. Una flor de terror nacía en su vientre, expandiéndose dentro de él hasta hacerlo sentir anonadado. Hua Cheng abrió los labios para decir algo, una palabra, un grito, un jadeo, pero nada pudo salir de su boca jamás, tanto miedo era el que tenia en ese momento que ni siquiera pudo sollozar cualquier cosa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 11, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Enfrentando FantasmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora