Un rubio esperaba a su novia mientras veía tranquilamente su teléfono. Habían acordado comer algo antes de ir a la fiesta preparada para despedir a la mayoría de sus amigos que volvían a sus hogares. Ellos iban a quedarse unos días más en Barcelona por simplemente pasar más tiempo juntos.
Un madrileño apareció en su vista haciendo que frunciera el ceño.
— ¿Puedo sentarme aquí? – Pregunto dirigiéndose a una de las sillas libres.
— Claro — El madrileño tomo asiento algo incómodo.
— ¿Y Mel? —.
— Está arreglándose para la fiesta, luego vendrá — El mayor asintió, así formando un gran silencio incómodo.
Suspiro y hablo — Axo, ¿podemos hablar?, no soporto estar así contigo, te extraño — El viaje no solo era por grabar el rewind, si no para también pasar tiempo juntos, y eso no estaba sucediendo.
El rubio medito la situación e inmediatamente asintió, el también extrañaba a Karchez, y lamento estar del lado de Melissa cuando claramente tenía que estar neutro en la situación.
— Yo sé que la cague y estas claramente molesto conmigo por lo que le dije a Mel — Karchez suspiro.
— Karchez, no estoy molesto por eso, estoy molesto porque la estas obligando a sentir algo por ti cuando ella no quiere.
— Axo, tu no entiendes — El rubio negó.
— Claramente entiendo — Hizo una pausa — A mí me gusto Melissa desde el primer momento que la escuche hablar, y cuando se puso de novia contigo me puse muy mal, y aun así no la obligue a sentir algo por mí. Ella puede hacer lo que se le dé la gana y tú y yo debemos respetar lo que ella decida. Kar, yo esto te lo diré como tu mejor amigo y no como novio de Melissa. Dejala ir, suéltala ya, aunque te duela, encontraras a alguien que de verdad te amé — Karchez asintió con algo de tristeza, quizás sí, era lo correcto soltarla.
Una pelinegra apareció al lado del rubio y el rubio quedo embobado al verla.
— Te vez demasiado linda — El chico murmuro y ella le sonrió algo sonrojada.
Para luego sentarse al lado de su novio y miro algo incomoda al madrileño. Quería arreglar las cosas con el sin duda.
— Hey — Saludo con una sonrisa.
— Hola — Saludo el mayor.
— ¿Podemos hablar?, de una forma madura y no estúpida, no quiero seguir discutiendo contigo si te soy sincera. Kar yo te quiero mucho. — La pelinegra hablo.
— Mel, yo también te quiero mucho y te debo una disculpa, no fue lo correcto lo que hice y dije, debí respetar tu decisión y no comportarme inmaduramente. Quizás arruine todo por algo estúpido. — La chica sonrió.
— Kar igual te debo una disculpa, te trate de la peor forma cuando debí entenderte, y lo que sientes no es estúpido, solo son sentimientos, encontraras a alguien que ames y que te ame, quizás yo no soy la correcta. Pero te aseguro que encontrarás a alguien ¿va?. — Ambos sonrieron. Todo se había solucionado, quizás de una forma simple y no de una forma dramática como todos esperaban.
Pero aquel trio estaba feliz de haber solucionado todo de una forma madura y linda.
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