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La puerta del local se abrió, detrás de ella entró un chico con el cabello castaño.

- ¿Buscando a Zayn? - preguntó el chico de la barra, cuyo nombre era Louis.

- ¿Dónde está? - devolvió la pregunta.

- Arriba. - señaló con un gesto -. ¿No pueden ir a follar a otro lugar?

-No vamos a hacer nada. - Louis alzó su ceja -. Bueno, al menos hoy no.

El mayor suspiró e hizo un gesto para que Liam se fuera de una vez.

Ese día, en Gay Coffee no había mucha gente, estaban los clientes habituales, el bailarín y algún que otro nuevo por el lugar.

De repente, los recuerdos de hace un año pasaron por la mente de Liam.

Si, ese primer día que conoció a ese chico con orejas de conejo, el sexy conejito que se llamaba Zayn.

La verdad, Liam nunca pensó que todo lo que había ocurrido ese día fuera un plan del chico, un malvado y dulce plan de su conejito.

Zayn, de alguna manera decirlo, acosaba a Liam, ¿por qué? Porque le gustaba; sí señores, a Zayn le gustaba Liam, todos los días lo veía en su diario camino para ir a comprar gelatina, quería que Liam se fijara en él y la mejor manera de hacerlo fue eso fue eso, ponerse orejas de conejo y robarle la cartera.

Liam agradece millones el estúpido plan que le había dado Shawn, el jefe de Gay Coffee y al mismo tiempo, primo de Zayn este último.

Porque si no fuera por ese estupidísimo plan, Liam y Zayn. Nunca se hubieran conocido y menos hubieran disfrutado tanto de ese día.

[Flashback]

Una sonrisa pequeña aparece en el rostro del pequeño conejo, al ver como su mayor estaba expuesto ante él. El conejito se mordió el labio, mientras un leve color salmón se apoderaba de sus mejillas.

Miró descaradamente el miembro erecto de su mayor; Liam aún estaba en shock. El conejito se acercó a su mayor y sin más dilación, masturbó el miembro erecto de Liam.

Empezó con pequeñas caricias, sacando uno que otro jadeo por parte del mayor; el pequeño conejito disfrutaba ver las expresiones de su mayor.

Sin previo aviso metió el miembro de Liam en su boca, dando succiones y láminas con la lengua; el miembro de Liam estaba palpitante, su expresión expresaba todo lo que lo estaba disfrutando.

De verdad, aquella boca era la mejor medicina para el dolor insufrible que tuvo que aguantar. Y él no es tonto, la aprovecharía al 110%, para aliviar su erección.

Liam agarró el cabello de aquel sexy y lindo conejito, que lo tenía en el paraíso, miró con descaro al chico que le estaba haciendo la mamada, una, pero que, muy, muy buena mamada.

Liam cerró los ojos disfrutando de aquel momento, olvidándose de que el chico que le estaba haciendo una exquisita mamada, le robó la cartera. Sin previo aviso, simuló un vaivén, entrando y saliendo de aquella linda boquita, que ahora le tenía vuelto loco.

Ya una vez más calmados. Liam levantó en brazos a aquel conejito, llevándolo a la cama, donde procedió a seguir con aquel juego. Ambos lo sabíamos, ambos estaban excitados, ambos se necesitaban en ese momento.

Liam miró a su conejito, lamiéndose los labios.

- M-me llamo Zayn Malik - dijo el conejito mirando a Liam avergonzado

Conejito (Ziam).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora