CAPÍTULO FINAL

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"¡Hola! ¿Qué están haciendo aquí?" Clint salió disparado hacia el campo en el que Natasha y Wanda acababan de aterrizar la pequeña aeronave.

"Bueno, obviamente quería conocer a mi sobrino". Natasha puso los ojos en blanco como si fuera obvio, aunque devolvió el breve abrazo de Clint.

"¿Y has comprado a Wanda para que experimente la aburrida vida de la granja?" preguntó Clint juguetonamente mientras abrazaba a Wanda a continuación, que reía suavemente.

"No. Soborné a Wanda porque es su cumpleaños y pensé que les gustaría celebrarlo con nosotras". Natasha miró a Clint de forma mordaz, pero él lo entendió rápidamente.

"Ahh. Feliz cumpleaños Wanda. Sé que no es lo mismo, pero definitivamente estoy a la altura del desafío de asegurarme de que sea uno bueno para ti". Clint sonrió suavemente y Wanda se lo devolvió, Clint realmente era una gran persona.

"¡Ven a conocer a Laura y a los niños!" dijo Clint y pasó un brazo alrededor de los hombros de Nat. Wanda se rió ligeramente y se puso al lado la pelirroja.

Era tan fácil estar con esa gente. Wanda no lo había previsto en absoluto, pero desde el principio Clint había sido una especie de faro de esperanza para ella, así que supuso que no debería haberse sorprendido realmente. El lugar que Clint eligió como hogar también era hermoso. Eran la única casa en unos cuantos kilómetros y Wanda definitivamente disfrutaba de la paz que eso ofrecía.

La casa era una obra en construcción. Clint había terminado un proyecto sólo para empezar otro. Natasha se burló ligeramente de él por eso, claro que al hombre le costaba quedarse quieto, así que no era de extrañar. Clint se lo tomó amistosamente y Wanda disfrutó bastante de la dinámica entre los dos, era mucho más claro en momentos como este, que los dos estaban increíblemente unidos.

"¡Cariño! ¡Son Natasha y Wanda!" Clint llamó mientras entraba en la casa.

De lo que Wanda supuso que era una cocina, basándose únicamente en el hecho de que un delicioso olor a galletas salía de esa dirección, apareció una pelinegra sonriente. Natasha no dudó en abrazar a la mujer con fuerza, claramente la amistad entre Clint y Natasha se extendía también a Laura. A Wanda le gustaba eso, que Nat tuviera realmente familia fuera de los Vengadores.

"¡Oye tú! ¿Cómo has estado?" Laura sonríe alegremente cuando suelta a la espía. "He estado muy bien. ¿Y tú?" Nat estaba radiante.

"Genial. Ha sido mucho mejor desde que Clint empezó a llevar a Nate en lugar de a mí". Laura sonrió descaradamente y Clint se rió.

"Y tú debes ser Wanda. Es un placer conocerte por fin. Clint te ha mencionado como una docena de veces". Laura se volvió hacia Wanda y le dedicó una sonrisa amistosa.

"Natasha te ha mencionado a ti y a los niños de la misma forma que Clint, aunque apuesto que en menos tiempo". Wanda exclamó y se rió ligeramente ante el suave resoplido de Nat.

"Es que no quería que vinieras a ciegas". Natasha se defendió con ligereza y Laura se rió incluso mientras le daba un suave abrazo a Wanda.

"Gracias, cariño". Wanda se rió de Natasha. Clint y Laura enarcaron las cejas con curiosidad ante el término cariñoso, pero antes de que pudieran hacer un comentario, un cuerpecito se abalanzó sobre las piernas de Natasha.

"¡Tía Nat!"

La sonrisa de Natasha era más brillante de lo que Wanda había visto nunca mientras se agachaba por la niña y la envolvía en un gran abrazo. Un sonido procedente de la cocina, como de estática confusa, hizo que Clint abandonara la escena rápidamente. Un niño que parecía mayor que la niña entró sonriendo también a Natasha. Cooper y Lila. Natasha también le había hablado a Wanda de ellos y realmente le gustaba ver a la mujer cerca de los niños. Era como una persona completamente diferente.

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