𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐆𝐋𝐎𝐖 | ❝ Esta luz ultravioleta de la mañana me dice
que vale la pena pelear por este amor ❞
En donde Remus Lupin fue el resplandor que llego a iluminar la vida de Maia Black cuando mas lo necesitaba...
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MAIA BLACK Y NYALL WHITE miraban con emoción a su alrededor, Hogwarts era justamente como Sirius Black y Lyra Malfoy se los habían contado, e incluso mejor.
—Bueno, este es el gran comedor—les dijo Lily Evans con una sonrisa, era la chica con la que Maia y Nyall se habían sentado en el tren ya que no encontraban a Sirius y Lyra—Supongo que ya pueden entrar, la profesora McGonagall los llamará cuando llegue el momento de su selección, yo tengo que ir con los niños de segundo.
—Muchas gracias, Evans—hablo Nyall sonriéndole en agradecimiento a la pelirroja, mientras que Maia se despedía de ella con un movimiento de mano.
Lily les dio una ultima mirada y sonrisa para después darse la media y alejarse de ellos. Marlene Mckinnon, otra chica con la que se habían sentado en el tren, se despidió de ellos para entrar al gran comedor.
La chica Black intercambio una mirada con Nyall para después entrar juntos al gran comedor mientras que Maia enroscaba su brazo con el de su mejor amigo. Ambos sonrieron al ver el lugar frente a ellos, era realmente hermoso, el cielo tenia un encantamiento que lo hacia ver como un cielo estrellado, habían cuatro meses largas distribuidas por todo el lugar, en dichas meses se encontraban los alumnos con sus túnicas de cuatro colores diferentes conversando entre ellos mientras esperaran a que iniciara el banquete de bienvenida.
Ambos adolescentes dejaron de ver el gran comedor en cuanto escucharon un fuerte chillido de emoción, el cual reconocieron fácilmente.
Cuando Maia bajo su mirada del cielo estrellado y conecto sus ojos grises con unos iris azules, lo que la hizo sonreír ampliamente.
Después de casi un año sin verse, por fin tenia a Lyra Malfoy frente a ella.
La rubia dejo de inmediato lo que estaba haciendo y se puso rápidamente de pie de la mesa a la que Maia logro reconocer como Gryffindor debido al león y el color rojo en el escudo. La chica Black no supo en que momento cayo a suelo, pero al reconocer el perfume con olor a frutilla de la persona que la estaba abrazando rápidamente le correspondió el abrazo.
A ninguna de las dos parecía importarle que estuvieran tumbadas en el suelo y que todos los alumnos las estuvieran viendo raro, solo eran ellas dos en ese momento.
Lyra Malfoy había sido la mejor amiga de Maia desde que tenían tan solo tres años, habían estado juntas desde entonces. Lamentablemente cuando cumplieron once años la chica Black fue obligada a ir a Beauxbatons, ya que su madre le dijo que era momento que se comportara como ¨señorita¨.
Era cierto que aquella escuela francesa mejoro demasiado su conducta, ya sabia caminar con clase y elegancia, tomaba los cubiertos de forma correcta e incluso había comenzado a usar vestidos, pero su verdadera esencia no se había ido y nunca lo hará.
