𝐻𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝙵𝚊𝚗𝚍𝚘𝚖𝚉𝚎𝚝𝚜𝚊𝚜𝚘

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Ya eran las doce del día cuando el pelirrojo y el albino salieron en busca de la primera cita del Akasuna.
Caminaron hasta el parque donde el peliverde se sentó bajo un árbol con las piernas cruzadas, cerró sus ojos y tomo las manos del menor frente suyo. Su cuerpo comenzó a iluminarse una vez más.

Los orbes marrones del Akasuna observaban con detenimiento la seriedad del albino al hacer ese trabajo, sus brazos al descubierto con muchas marcas en estos que era difícil distinguir alguna persona.

- Lo encontré!

Soltó el mayor de la nada abriendo sus ojos de golpe. Se levantó y abrazo al Akasuna con una amplia sonrisa.

- Tu primera cita está detrás de nosotros.

Susurró el mayor sin quitar la emoción que sentía al haber encontrado a alguien.

- ¿Qué?...

Soltó con confusión el pelirrojo con un leve rubor en sus mejillas por el anterior acto del peliverde.
Pero sin más miro detrás y vio a un chico de por lo menos unos 18 o 19 años sentado en una banca mientras alimentaba a su mascota. Kisame. Ese era el nombre del joven de tez un tanto azulada, su cabello era de un azul Rey más fuerte y sus ojos oscuros con la pupila amarilla lo cual le hacía resaltar bastante; parecía alegre al alimentar a su. . .

¿ Perro ?

Mientras era sutilmente observado por el pelirrojo quién dudoso miro a su compañero peliverde, quién le dedicaba una sonrisa amplia y con detonación.

Quién podría negarse a esa dulce sonrisa . . .

Después de un pesado suspiro camino hacia el de tez azulada y se paró frente a él. Fingiendo sorpresa al encontrarlo casualmente en el parque.

- Oh, Hola Sasori cuánto tiempo.

Saludo con una sonrisa el peliazul dejando ver sus afilados dientes.

- Hola Kisame, mucho tiempo sin verte...

- Claro desde que saliste de la preparatoria y jamás volviste jajaja

Le interrumpió burlesco el Hoshigaky molestando levemente al pelirrojo quién le vio con un puchero en sus labios.

- jajaja ya, ya bueno. Oye quieres pasear un rato?

Dijo el mayor dejando de reír, a lo que el Akasuna desvió su vista levemente hacia el albino quién le sonrió al momento en que lo vió, en señal de " ¡Acepta! " Cosa que solo provocó una pequeña mueca en el menor, asimilandola con una leve sonrisa.

- Claro vamos.

Respondió sin más siguiendo al más alto quién se levantó y con la correa de su mascota en mano comenzó a caminar; mientras el Akasuna iba a su lado y el peliverde les observaba serio mirando fijamente al peliazul.