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Llegamos al sabado 24 de junio, tres años después de mi secuestro.

-ay hijos, ni siquiera me di cuenta de en que momento crecieron tanto- dijo mi papá en su cena de cumpleaños.

-y hasta parece que fue ayer cuando Cleo desapareció. A veces me pregunto ¿cómo se verá hoy? ¿Que nos estaría diciendo?- preguntó Enrique.

-de seguro Cleo estaría contenta por ustedes, les aseguro que cuando la encontremos seguiría siendo la misma Cleo, pero con más años- mencionó -ahora que están estudiando otra ser policías y licenciados en administración la pondrá muy feliz- comentó.

-¿crees que realmente siga viva? Justin e Ian tercero lo afirman- dijo.

-yo también lo creo- les contestó.

-la extrañamos mucho- dijo Oscar llorando.

-yo también, no saben cuanto la extraño. Quisiera volver a abrazarla, a tenerla aquí, escucharla cantar. No he parado la investigación, ya no me importa lo que pase con Cornelio, simplemente la quiero a ella- agregó.

-mamá ya no cree que siga viva- reveló Oscar.

-lo se, pero nos rendimos una vez, no lo volveré a hacer, Christian y Guillermo también creen fielmente que está viva, Alicia y Elias ni se diga- dijo -y bueno Ian Fabián tercero que ni siquiera ha tenido otra novia porque algún día volverá con su hermana- terminó.

-¿crees que ha sufrido todos estos años?- preguntó Enrique.

-si, y mucho- respondió.
Llevaba semanas planeando como escapar, mismas en las que me estaba rindiendo, ya permitía que me hiciera daño, no tenía fuerzapaea muchas cosas, el pensaba que había ganado y que me había logrado conquistar.
Estaba muy delgada, pues no comía todos los días, había veces en los que solo llegaba a golpearme, más eso no me detuvo, casi siempre el terminaba peor.
Mi piel estaba llena de moretones, desde la cabeza hasta los pies, tenía cortaduras, cicatrices de todas las veces que traté de escapar y el me aventaba a las púas del suelo.
Ese día entró a donde yo estaba, se sentó en mi cama y subió un poco mi vestido mostrando un poco de la pierna, no voy a mentir me llenaba de rabia y asco pero ya no tenía fuerza para pelear, comenzaba a acariciar el muslo y comenzó a hablar.

-¿sabes por que bajé hoy?- preguntó.

-no- respondí mas seria que de costumbre, reprimiendo el enojo.

-¿recuerdas a tu novio?- tuve un flashback de mi en la playa en el cumpleaños de mi padre con Ian -hoy anunció su compromiso- agregó.
Moví en mi dedo lo único que me quedaba de mi vida pasada, el cual era ese anillo que él me había regalado.

-bien por el, y mucho mejor por mi- le dije teniendo una idea.

-creí que te ibas a sentir mal- comentó.

-¿por que? Ahora vivo contigo, soy mayor de edad y yo puedo quitar todos los cargos en tu contra, para poder irnos de aquí a algún lugar en el que nadie nos conozca, un lugar donde yo podría vivir bien y tú tambien - le dije.

-suena maravilloso, te traje a este lugar con 17 años, tu cuerpo era de una niña, pero mira cuanto has crecido estos últimos años. Sigues siendo hermosa pero aún más que antes- prosiguió a robarme un beso en ese mismo momento. Quería llorar y quería gritar por ello, golpearlo hasta que mi energía dejara mi cuerpo -besas incluso mejor que tú madre, no puedo creer la suerte que tenía el niño Cortez- comentó.
Yo no tenía mal aspecto, jamás dejé mi rutina de higiene, pasaron tres años obviamente iba a seguir desarrollándome un poco, simplemente no comía bien y tenía muchas marcas.

-quítame esto y verás que todo va en serio- procuré acariciando su cara siguiendo con su juego, sabía que era un error, pero sabía que con ello había una posibilidad.
Con eso lo convencí y para ello puso la combinación en la cadena, me tomó en sus brazos y me sacó del que había sido mi hogar por esos tres años. Vi que era de día, y no estaba en condiciones para sufrir quemaduras de tercer grado.
Me llevó a su cuarto, lugar donde me hizo todo lo que había tratado de hacer desde hace años. Yo me quedé quieta suplicando y rezando a que todo esto acabara.
Cuando al fin se terminó, fingí una felicidad tan falsa que creí que me iba a descubrir, durante todo eso me lastimó, todo el cuerpo, sentía un dolor indescriptible.
Se quedó dormido, yo también fingí que dormí, ya estaba bajando el sol, con mis poderes lo puse a dormir profundamente para poder escapar y que no despertara antes de que lo hiciera.
Me puse de nuevo mi ropa y llorando salí del cuarto, me vi al espejo, no lo había hecho en todo este tiempo y no podía verme más deplorable.
Había perdido todo sentido del tiempo, no sabía que día era u otra cosa hasta que pude ver que era el 24 de junio, tres años después de la última vez que vi a mi familia.

Lazos de poder: Los Herederos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora