Capítulo 11: Ajustes

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Antes de que Izuku se dé cuenta, pasa poco más de un mes.

La pila de basura en la playa de Dagobah se ha ido haciendo más y más pequeña a lo largo de los días, incluso en el poco tiempo que ha estado trabajando en ella. All Might le dijo a Izuku que está siendo demasiado rápido con eso, que necesita reducir la velocidad si quiere seguir desarrollando músculo y resistencia con el tiempo.

Izuku toma la parte demasiado rápido como un cumplido, aunque la única razón por la que ha podido mover todo tan rápido es porque All Might le ha permitido usar Boost para ciertas cosas ahora.

Juntos idearon un cambio de planes. Así que ahora, en lugar de dedicarle una hora todas las mañanas, Izuku solo dedicará treinta minutos a limpiarlo. El tiempo adicional les brinda más oportunidades para probar nuevos regímenes de entrenamiento y ejercicios.

El nuevo entrenamiento es un código para más infierno.

Pero el buen tipo de infierno. ¿Es malo decir que Izuku lo disfruta? Entrenar su cuerpo así se siente bien. Siempre ha estado un poco en forma, por supuesto, pero no así. No ha pasado mucho tiempo, pero puede sentir la diferencia.

Especialmente durante sus patrullas. Su resistencia es incluso mejor de lo que era, y puede levantar veinte kilos más incluso sin sus mejoras.

El único inconveniente es que ahora que está quemando más energía, ya no solo en las patrullas, está empezando a tener hambre.

Esta increíblemente hambriento. No come mucho, por lo que está acostumbrado a sobrevivir con un poco menos de lo que debería, pero ahora siente que se está muriendo de hambre.

Ahora va a casa de los Bakugou con más frecuencia y sabe que a ellos no les importa, pero aún así lo hace sentir culpable. Los fines de semana va a la pizzería para ayudar a cocinar y limpiar, ya que la Sra. Hanako le permite comer lo que quiera en el trabajo; intenta alimentarlo gratis incluso cuando no está trabajando , pero Izuku no lo permite.

Tiene que ganarse la comida. La familia ya lucha como está, él no debería tomar nada de ellos sin alguna forma de pago.

Y una mañana en el parque, All Might parece notar sus problemas también.

Izuku está ocupado balanceándose en un banco con los ojos cerrados, usando una mano para mantenerse erguido, cuando el héroe se le acerca en su forma más pequeña, con la voz llena de preocupación.

"Te ves un poco pálido ahí, mi chico, ¿estás seguro de que estás bien?"

Izuku, todavía boca abajo con los pies rectos en el aire, intenta reírse. "Quiero decir que esto es un poco difícil, requiere mucha atención—".

"Te has visto así toda la semana. No es posible que sea del entrenamiento de hoy".

Lo que quiere decir es: esa es la excusa más tonta que he escuchado.

Izuku realmente no puede formar una buena respuesta cuando se balancea así, por lo que sacude su mano libre en lo que con suerte es un no sé, luego hablamos y frunce los labios para fingir que se está concentrando.

Puede sentir la mirada del héroe sobre él, es desconcertante.

"¿Has estado comiendo lo suficiente?".

Los ojos de Izuku se abren de golpe, y la sacudida que atraviesa su cuerpo es suficiente para que se caiga del banco y caiga a la acera.

Se queda allí por un momento y se pregunta brevemente si es posible pedirle a cualquier dios que exista arriba que lo mate, solo para que su mundo se balancee cuando Small Might lo levanta con cuidado por la parte de atrás de su camisa y lo ponga de pie. .

La sombra de un héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora