𝑳𝒂 𝒅𝒆𝒄𝒂𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒉𝒆́𝒓𝒐𝒆 ☂︎

« 𝑻𝒓𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒂𝒄𝒐𝒔𝒕𝒖𝒎𝒃𝒓𝒂𝒅𝒐𝒔 »

Hoy era el día en el que empezaría como escolta de la princesa Zelda,una inquietud se presentaba en sus piernas al empezar a dudar si realmente queria seguir caminando al jardín del castillo.Solto un suave suspiro de cansancio,cada vez tenia menos ganas de querer recibir el mismo trato de siempre el cual tenia demasiado normalizado,poco faltaba para que de una vez volteara a la dirección opuesta y huir de aquel reino frío y con recuerdos amargos.

"Realmente esto no vale la pena"

Penso con sus orbes cansados,realmente su horario y rutina cada vez eran más estresantes y pesadas.

— ¡Te lo eh dicho padre,no necesito una escolta para que cuide de mi! — Una voz chillona se escucho,la cabellera rubia como el oro se hizo presente dando a entender que ahí estaba la princesa haciendo un "berrinche" bastante patético al parecer del caballero que estaba a unos pasos de ellos.

— Entiende Zelda,no discutiré más contigo,es una orden del Rey y tendrás que obedecerla — Su ceño un poco fruncido se posó en su hija,esta solo bufo y quedo cabizbaja aceptando la orden de su padre la cual a su parecer le parecía "injusta".

"Creo que es hora de empezar con el nuevo trabajo"

Pensó mirándola con un poco de cansancio,realmente ya se esperaba las palabras de aquella "princensita" con su chillona voz y no se equivocaba.

—Link,menos mal que llegas,esta es la princesa Zelda,mi hija — Su mano se poso en la espalda de esta delicadamente,esta solo le dio una mirada firme y punzante ante su parecer.Link como acostumbraba se inco en forma de respeto,esta solo cruzo sus brazos y ladeo su rostro — Espero se lleven bien en tus investigaciones hija,los dejo solos para que se conozcan — Se retiró dejándolo con aquella mujer la cual para nada le gustaba su ambiente.

Esta lo miro de abajo hacía arriba,un gesto un poco incomodo y de mal gusto para el caballero el cual se encontraba ya de pie con una mirada un poco confundida al tratar de decifrar porque lo estaba mirando tanto.

— Tu eres el caballero que no habla,¿cierto? — Solto sin más.

"¿Disculpa?"

Se pregunto mentalmente con un poco de disgusto,su rostro lo decía todo.¿Tenia que hablar? Claro que no!,esa princesa caprichosa no lo haría soltar ni una palabra aunque quisiera,no merecía tan siquiera su confianza más haya por sus deberes como escolta.

Link solo asintió con su rostro un poco más sereno,realmente estaba empezando a pensar que renunciar no era tan mala idea como se veía a lo lejos.

— No quiero que me sigas,no me importa si es por las ordenes de mi padre,quiero que te alejes de mi — Exclamó con desagrado para irse con su ceño fruncido dejando atrás a su escolta con una mueca de cansancio y un poco de molestia ante la forma de actuar de esta.

"Creeme que por mi lo haría,princesa fastidiosa"

Pensó con el ceño levemente fruncido,solo respiró para luego suspirar con pesades y empezar a seguirla.