—¡Debo comportarme!
—¿Qué pasa cuando no lo haces?
—Hyung va a azotarme.—Lloriqueo ligeramente mientras intentaba levantarse.
—No pediste permiso para levantarte—Lo tomó del hombro e hizo que colocara su pecho en sus piernas nuevamente, esta vez con los pantalones abajo.—Vamos a empezar a repasar otra vez.—Un fuerte azote fue lo siguiente.
—No de-debo ser malcriado.—