𝐔𝐧𝐚 𝐯𝐢𝐬𝐢𝐭𝐚 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟

GUERRA

Una vez regresaron, Gulf se despidió de su nana dirigiéndose hacia la biblioteca de su padre, donde estaba ansioso por saber si su carta había sido contestada.

Pero no fue así, ya que cuando llegó, y pregunto por la carta, su padre le dice que la carta no a tenido ninguna respuesta por parte de Mew, dejando así desconcertado a Gulf ya que Mew siempre contesta sus cartas rápidamente.

Mientras tanto al otro lado de la Asia, en el castillo de Mew, un chico despiadado había tomando la carta de Gulf, llevándola entre sus manos asta su cuarto, una vez estando ahí la abrió y leyó una a una las palabras escritas en ella.
Cuando termino dio vuelta al sobre para revisar de que parte era enviada
aquella carta, la cual decía palabras que lastimaban su corazón, y también ponían celoso de aquella persona tan cercana a su Mew, su querido esposo.

Cuando checo bien los sellos, se percató que era envíada desde Tailandia, acaso se trataba de aquel detestable mocoso que había conocido algunos meses atrás en una reunión de sus padres, la cual no termino bien.

¡¡MALDITA SEA OTRA VEZ TÚ!! dijo Rthar con un tono de voz, que a cualquier persona le daría miedo, mientras apretaba la carta en su mano para después arrojarla al suelo.

El enojo de Rthar fue tan grande que no se pudo controlar y arrojó al piso todo lo que se encontrará a su paso volaba por su habitación, dejando asi un gran caos en está. Tales golpes fueron tan fuertes que dieron aviso a las sirvientas, haciendo que se preocuparan por el invitado de su rey el cual les había dicho que tenían que cuidar de su invitado.
Una de estas corrió asta la biblioteca de Mew para darle aviso de los golpes y fuertes ruidos que salían en el cuarto de Rthar.

"Su majestad perdone la interrupción pero en el cuarto del príncipe Rthar Se escuchan unos ruidos muy fuertes, como si algo le estuviera pasando."

Una vez la sirvienta dijo esto, Mew se puso de pie, y camino a toda prisa hasta llegar a la puerta de Rthar, en donde los ruidos seguían siendo violentos, y un llanto se escucha.

Mew llamo a la puerta, pero nadie le contesto. Ahora todo está en silencio, los ruidos han parado y el llanto ahora es menos fuerte.

"¿Quien es?"
Se escucho de una voz triste

"Soy yo mew, ¿Que ha pasado para que estes así?, ¿Todo está bien? ¿Te sientes solo? Si es eso puedes regresar con tu padre y olvidar todo esto"

"No, no, sobre estar aquí estoy bien, es solo que es un pequeño problema, que tengo que solucionar"
"Un problema que nos hace daño mi querido Mew"

"¿Estás seguro que solo es eso?"

"Si, solo es eso"

"Mmmmh, bueno y ¿No quieres contarme que es aquel problema?"

"No, no, no tiene rotunda importancia"

"Mmmmh ¿Puedo pasar?"
dijo Mew, para ver si en verdad, su invitado estaba totalmente tranquilo

"Aaaaaaaa si, solo dame un momento"

Rthar, Rthar Mew quiere verte, está preocupado por ti, eso quiere decir que le importas. Y es mi oportunidad para aprovechar tan siquiera unos momentos con el

Rápidamente Rthar ocultó la carta debajo su cama, y tomo un florero de vidrio que está sobre la mesa de noche, arrojándolo asi contra el suelo, tomando uno de los pequeños pedazos de vidrio roto del suelo, para después hacer una cortada en la palma de su mano, mientras gritaba