𝐔𝐧𝐚 𝐯𝐢𝐬𝐢𝐭𝐚 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟

VI

Ha mejorado todo desde que me encuentro recuperándome en el castillo de los padres de Gulf, me tratan bien y se preocupan por mi, mi madre está preocupada y ha querido venir a verme pero no puede debido a que tiene que cuidar el reino, ha intentado traerme a la fuerza mandando a soldados por mi, pero los señores Charp y Lewan no lo han permitido.

Y se los agradezco, me encanta estar al lado de Gulf, tenía muchísimo tiempo que no convivía con el, y ahora, lo tengo tan cerca que no me quiero alejar, su olor, sus cabellos, y su cara ya me eran extrañados, estos desayunamos, comidas y  cenas juntos, me alegran, además que me gusta ver cómo me cuida para que mejore mi herida, y si por mí fuera, fingiria que me duele por un buen rato o toda la vida, pero no es lo correcto.

Desde que Mew está aquí estoy tan feliz, tengo con quien pasar el tiempo y no aburrirme, aunque no podemos hacer muchas cosas por su hombro, podemos convivir en la biblioteca o salir al jardín, o hacer alguna otra cosa.

Mew en estos 4 días ha hecho que me olvidará de todas esas veces en las que me quejaba por estar solo, en las que moría de aburrición, y el hecho de pensar que la maestra a la que tanto anhelaba para ya no estar solo, estaba por llegar a educarme y mostrarme parte de como es el mundo y su funcionamiento. Ahora la rechazo no quiero que nadie venga y me quite los pocos momentos que me quedan con Mew, su madre ha estado tratando de llevárselo a la fuerza, pero mis padres afortunadamente no se lo permiten, ya que dicen que es peligroso que salga con una herida y emprenda camino a casa, cuando puede ser interceptado por Mongolia y volver a sufrir otro ataque del cual esta vez no pueda salir vivo.

Lewan: Gulf deja de jugar y acércate, tu maestra la señorita Crosmerry está aquí y quiere conocerte

Cuando escuché aquel nombre no quería ni voltear, no es como si la conociera, pero no quiero que me lleven a perder tiempo lejos de Mew, mientras me aburro. -¿Quién es?- me preguntó Mew, y yo contesté que era una maestra la cuál quería mucho que viniera para no estar solo, -¿Solo? ¿Gulf acaso no sales a otra parte que no sea el castillo?- Mew volvió a preguntar y volví a dar respuesta a sus preguntas, -Aaaaaa bueno, digamos que solo, solo, tan solo, si estaba, te fuiste y no tenía a nadie con quien pasar las horas infernales que emiten estás paredes, no escribías y no contestabas mis cartas, que podía hacer, así que llore e hice berrinche para que mis padres aceptarán, y ahora que logré convencerlos, no quiero ninguna maestra aquí- dije con  un tono desesperado que me Mew, solo río -Jajaja, la enfermerita Gulf, me extrana, valla jamás lo pensé, creí que salías al pueblo, pero veo que me equivoqué, vamos que quiero conocer a tu nueva maestra- dijo burlándose. -Que ya dije que no, no quiero perder el tiempo, tú te marcharas en cuanto esa herida cicatrize, y yo volveré a quedarme solo, no quiero pasar estos días con la maestra robandome tiempo-, -Entonces que piensas-, -No lose escapemonos por ahí, en donde no nos encuentren, conozco una pequeña cabaña por aquí sercas- dije pero Mew solo me quedaba viendo como un loco, y si, le estaba pidiendo que nos fuéramos de ahí, solo para evitar a la pobre maestra que no tenía culpa de mis caprichos. -Gulf, Gulf, Gulf, calma- me dijo, -¿Me estás pidiendo que dejemos a tu maestra esperando asta que se cansé, y que nos vallamos a una cabaña cercas de aquí?- -Aaaaaa si- fue lo que le respondí -Pero Gulf, ¿Cómo se supone que conoces una cabaña si no sales del castillo?- Me contesto dudoso, -Aaaaaaa, bueno, es que la he observado todos los días en los que trepó asta la copa del árbol, y admiro el panorama, y también me he dado cuenta que no tiene dueño ya que se encuentra en ruinas-. Y un "Está bien" por parte de Mew recibí, aceptando aquella loca idea mía.

Son aproximadamente las 12 del medio día, y yo y Mew nos escabullamos asta llegar a mi cuarto sin que nos vieran, ya que me temía que mi madre nos encontrara.

Una vez llegamos a mi cuarto, tome una valija no grande pero tampoco muy pequeña, era de un tamaño adecuado para dos adolescentes queriendo escapar, entonces empecé a acomodar algunas sábanas limpias para poder sentarnos en alguna parte de la cabaña, mientras qué Mew, tomaba dos pequeños cojines de mi cama para colocarlos dentro de la valija, una vez los guardamos, tome papel y tinta, para distraernos, también que lleve algunos pequeños adornos, como un florero (sin flores), un reloj y unos tapetes de mesa, Mew solo miraba como podía meter ese tipo de cosas a la valija, pero no me importo porque se perfectamente que nos harán falta para después.