La Casa Amarilla [Tokio Revengers]

[01]

3 de febrero de 1997

Las nubes grises del día acompañadas de el frio ambiente y el pronóstico del clima que aseguraba una lluvia, hacia que no fuera un día muy elegido para salir
Una pequeña figura seguía su camino por las calles mientras que cargaba un paraguas esperando aquella lluvia prometida 

Teru-teru-bōzu, teru bōzu

Su suave voz al cantar se perdía con el ruido de la ciudad, aunque no fuera mucho, su mirada fija en su caminar mientras mente se perdía más allá de las grandes nubes, cualquiera que lo viera pensaría que iba de camino a un mandado encargado por su madre, o que talvez se dirigía a jugar con algunos amigos en alguno de los parques que estaban por la zona, pero cualquier suposición de esa naturaleza estaba equivocada

Ashita tenki ni shite o-kure

El viento comenzó a soplar, lo que el pequeño niño tomo como una buena señal ya que ese viento se llevará las nubes de lluvia y así ella no se pondrá triste con las lágrimas del cielo.
Una fuerte corriente de aíre ataco, casi arrancado el paraguas de las manos del niño, este al contrario de asustarse por que casi se le es robado su protección en caso de lluvia se alegró, corrientes como esas seguramente se llevaran rápidamente las nubes grises, que el viento siga soplando

Itsuka no yume no sora no yō ni

Después de dar un vistazo al cielo regreso la mirada al frente donde curioso observo como u objeto de brillante rojo se acercaba a él siendo guiado por el viento, - Oye ¡tú! ¡Niño! detenla!- Alguien más a lo lejos gritando lo tomo por sorpresa, así que obediente sujeto el objeto deteniéndolo de seguir siendo arrastrado por las brisas, fue ahí cuando pudo observarlo bien, era una cometa echa de brillante papel rojo con una larga cola, era muy bonita

Haretara kin no suzu ageyo

 El dueño de la voz llego rápidamente corriendo junto al pequeño, delatando que era otro niño más pequeño que el- Genial llevo bastante tiempo persiguiéndola- aun sin presentarse tomo la cometa de las manos del mayor observándola, talvez en busca de algún daño

Teru-teru-bōzu, teru bōzu

- Juega conmigo, ¿sí? - hablo el rubio levantando su juguete insistentemente en dirección al más alto

- No puedo- respondido simplemente - Lo siento- así rodeo al bajito siguiendo con su camino, más fue interrumpido por una mano que lo tomo por la parte trasera de su abrigo
- Dime Mikey, tu como te llamas? - 

Ashita tenki ni shite o-kure

Aún que tratara de hacerle entender al niño que no podía ni debía quedarse a jugar, aquel pequeño rubio seguía insistiendo en que jugara con él. -Ya te dije que me tengo que ir! ¡deja de insistir! - le reclamaba sin querer sonar demasiado grosero
- Solo será un rato, tu mamá no se va a enterar, ¡vamos! - decía mientras traba de jalarlo de la mano ignorando los jaloneos del más grande
-Si se va a dar cuenta!

Watashi no negai wo kiita nara

Después de varios minutos de forcejeos con aquel rubio, finalmente pudo liberarse y ahora se encontraba corriendo hacia su destino, ya había perdido mucho tiempo, se encontraba tan concentrado en mantener un ritmo rápido al avanzar que cuando una traviesa gota de lluvia cayo en su frente y lo distrajo casi tropieza, al notar como tristes gotas comenzaban a caer de cielo se quedó estático en su lugar mientras que negaba con la cabeza con algo de desesperación como si de esa forma pudiera conseguir que el agua parara de caer, y una vez más comenzó a correr 

-Teru-Teru Bozu, Teru Bozu-

Con la respiración agitada y haciendo eco con la terrible lluvia que se había desatado fue que finalmente podía ver la entrada a aquel edificio, el hospital siempre se veía muy imponente, por lo que sin dudar y a paso firme entro ignorando a las personas de la recepción pues ya conocía de memoria el camino, el ascensor se detuvo una vez llego al tercer piso y el niño con cuidado bajo de este contando las puertas, aunque supiera exactamente cual debía abrir, era como un pequeño jueguito que no sabe cuándo empezó 

-Ashita tenki ni shite o-kure- 

Enfrente de la habitación dio unos pequeños toques en la puerta esperando su respuesta, la cual no llegaba así que volvió a tocar antes de preguntar tímidamente
- ¿Mamá, estás despierta?
Nuevamente no tuvo respuesta así que lentamente comenzó a abrir la puerta sin entender el pequeño miedo que se alojaba en su pecho. - ¿Mamá estás molesta?, Lamento haber tardado no lo volveré a hacer - una vez entro a la habitación pudo ver a su madre recostada en la cama dando la espalda a la puerta, temeroso de que la mujer estuviera molesta se acercó lentamente hasta estar junto a la cama

Sorete mo kumotte naiteara

-Mamá perdón por haber tardado tanto- dijo el pequeño mientras rodeaba la camilla aun a la espera que la mujer respondiera, pero el único sonido que se escuchaba era la lluvia cayendo fuera de la ventana, de manera tímida el pequeño tomo la mano descubierta de su madre sintiendo lo fría que esta estaba por lo que sin querer que su madre pasara frío se encargó de cubrirla con aquella manta que tenía puesta la mujer, y en silencio tomó asiento a la espera que su madre despertara 

Sonata no kubi wo chon to kiru zo

No sabe en quedó dormido pero un fuerte golpe metálico lo hizo despertarse, viendo como un enfermero salía apurado del cuarto llamando a algún doctor, a los pocos minutos más personal del hospital llego a la habitación y cuando lo vieron ahí el niño noto como algunos lo veían desconcertados y otros con lastima hasta que un par de enfermeros que conocía bien, Sawako y Iura siempre fueron amables con él, se le acercaron y le dijeron con voz dulce que sería mejor que fueran por algunos bocadillos, de esa manera consiguieron llevarse el pequeño mientras este no era verdaderamente consciente de lo que pasaba

Ese día Tadashi perdió a su madre sin darse cuenta 

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hey! no olvide esto... solo un poco