En el pasado existía la paz, las personas podían salir tranquilamente, pero sin previo aviso, un súper villano llegó para agitar la pacifica vida en Colorado... Fue tomando a su paso cada ciudad, cada pueblo; sin embargo, cuando todo parecía perdido...
Otra vez, otra vez estaba ahí observando desde lejos cómo los demás chicos jugaban a los súper héroes mientras él era dejado de lado, no es que le gustara especialmente esa temática, para Kevin no había nada mejor que la ciencia ficción... Pero a veces, le gustaría formar parte de la diversión y no "arruinarla" cómo solía decirle Cartman; suspiró, quizá lo mejor sería regresar a casa y jugar con sus juegos de realidad virtual, sin embargo, una cálida mano lo sacó de sus pensamientos, era la chica que tanto amaba, Red.
-Hey, Kev, ¿qué haces aquí sólo?
-Ah, pensaba en jugar con los otros chicos pero...
-¿Otra vez te dejaron fuera?
-Sí, dijeron que lo iba a arruinar y que no existían héroes nerds cómo yo...
-Son unos idiotas, tú no eres un nerd, eres lindo.
-¿De verdad piensas eso?
-Por supuesto, es más, ¿no te gustaría que nosotros creáramos nuestra propia franquicia?
-¿A qué te refieres?, Red.
-¿Te imaginas cómo sería si fuéramos súper héroes?
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Kevin alzó la vista al cielo, no podía pensar en un nombre para su franquicia, ya que existían tanto Coon y amigos y los amigos de la libertad, quizá Red y él podrían ser un dúo independiente, enfrentándose a sus propios villanos; estaba tan absorto pensando en ello que no se fijó que la pelirroja lo miraba con ternura, en verdad se preocupaba por el pelinegro, odiaba ver cómo los demás solían dejarlo de lado, por eso siempre se quedaba a su lado.
La oscuridad reinaba en la noche, el frío no era lo único que calaba en los huesos de los ciudadanos de South Park, pues sabían que se encontraban en peligro; por un callejón se aventuraba una escurridiza silueta, era el Coon, uno de los héroes más amados en el pueblo.
En el pasado existía la paz, las personas podían salir y vivir tranquilamente, pero de pronto, un día, sin previo aviso, un súper villano llegó para agitar la pacifica vida en Colorado, el profesor Caos... Fue tomando a su paso cada pueblo, cada ciudad al lado de su ejercito; sin embargo, cuando todo parecía perdido, surgió de entre las ruinas un grupo de súper héroes para enfrentar a Caos. Y así, cada vez que la ciudad se vea en riesgo ante el peligro inminente, cada vez que alguien se encuentre en peligro, no importa si es el villano más temido por todos, los ciudadanos de South Park siempre tendrán esperanza gracias al Coon.
Mientras tanto, en el Escoondite la ama de llaves Liane Cartman trataba de comunicarse con los demás integrantes de Coon y amigos, pues el aclamado héroe aún no regresaba tras su patrullaje nocturno; en ese momento ingresó por la puerta una figura masculina que vestía cómo mapache, parecía bastante consternado, pero no quería asustar a la mujer, debía mantener la compostura, después de todo, él representaba esperanza.
-Oh, ya regresaste cariñito.
-Mamá, ya te dije que no me llames así cuando uso mi disfraz, podría ser peligroso.
-Lo siento, querido.
-¿Pudiste llamar a todos?
-Sí, se encuentran en...
Cómo si hubieran esperado una señal, Human kite, Mysterion, Tupperware, Wonder thunder, Super strong, Call girl, Bronce maiden, Mosquito y el Capitán diabetes hicieron su entrada épica; aunque cualquier otro habría quedado asombrado por aquella aparición, Coon estaba acostumbrado, sin embargo, como era costumbre, Liane aplaudió alegremente.
-Muy bien, ¿para qué nos solicitaste? -La única heroína cuestionó.-
-Sí, pst, yo me encontraba haciendo una misión en Pasitas, pst.
-Además todo parece estar en orden. -Comentó Super strong.-
-Lo sé, lo sé, pero es la primera vez que nos enfrentamos a algo así...
-No hay nada conthra lo que no puedan luchahr los amigohs de la libehrtad. -Intervino el Capitan Diabetes.-
-Eso es cierto. -Agregó Tupper Ware.-
-¡Timmy!
-¿Podrían guardar silencio?, así no podremos saber de que se trata todo esto. -Sentenció Human Kite.-
-Gracias, amigo... -El Coon carraspeó su garganta.- Cómo iba diciendo...
-Muajajaja.
En una de las pantallas del Escoondite se podía apreciar la cara del más temible villano, el profesor Caos, a unos cuantos metros detrás de él, su secuaz, el general Desorden; ambos sonreían maliciosamente ante los rostros furiosos que les dedicaban los héroes.
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-Que gusto volver a vernos, Coon y amigos... Me parece que fue apenas ayer que nos enfrentamos por última vez.
-¿Cómo lograste escapar de la prisión de máxima seguridad? -gruñó Mosquito.-
-Los detalles son algo que prefiero omitir, no estoy para hablar sobre mi escape, sino para citarlos a nuestra próxima reunión, ¿no les emociona volver a los viejos tiempos?
-Maldito seas, Caos. -Super Strong dobló unos barrotes furioso.-
-Vamos, vamos, no tienen porqué desesperarse, nos veremos más pronto de lo que imaginan.
Dicho esto, la pantalla volvió a ponerse negra y los adultos ahí presentes se miraban angustiados, el profesor Caos era muy conocido por hacer presentaciones totalmente escandalosas y llamativas, pero nunca revelaba si quiera una pequeña pista sobre los planes que llevaría acabo; aunque siempre lograban verse victoriosos, esa vez, el Coon tuvo un mal presentimiento, las cosas iban a terminar muy mal.
