Cenizas

27 1 0
                                    


Desde la muerte de Caos en aquel accidente ningún villano merodeaba por la zona, al menos ninguno que representara un verdadero peligro para la seguridad; aunque lamentaba la muerte de aquel que consideraba como un líder y ejemplo a seguir, pero su muerte se convirtió, (al menos para él), en el máximo símbolo del amor y sacrificio por la humanidad. Kenny se encontraba recostado sobre el marco de la ventana, sólo observaba como las personas pasaban inmersas en su propio mundo; cerró los ojos, no porque estuviera cansado, más bien quería experimentar a profundidad la sensación de calidez que lo recorría, y justo cuando creía que alcanzaría la iluminación total... La tierra comenzó a vibrar, algo dentro de él le gritaba que guardaba relación con Caos sin embargo no sabía como. 

-Lola, cariño, ¿en qué lugar guardaste mi traje de héroe?

-Creí que te habías retirado. -Dijo la castaña saliendo de la habitación continua.- Lo guardé en una caja en la bodega.

-Yo también lo creía, pero al parecer siempre hay un desquiciado en este maldito pueblo.

-Tal vez deberían invertir más en los programas de salud mental.

-Lola, te amo, pero este no es el momento; dame mi traje.

-De acuerdo, sólo recuerda que cuando necesites cariño debes pedírselo a tu disfraz; a ver si te abraza como yo lo hago.

La fémina no tardó en buscar las prendas pues, temiendo que Caos regresara o apareciera un nuevo villano de turno decidió dejarlo al alcance; en cuanto Kenny lo tuvo entre sus manos algunos recuerdos del fatídico ultimo encuentro llegaron a su cabeza, estaba dudando de seguir siendo digno.  

-Todo estará bien, sé que Coon habría querido que tomaras su lugar. -Como si pudiera leer sus pensamientos, Lola colocó una mano en su hombro.- Ve a cumplir con tu deber.

-Gracias.

Antes de irse, Mysterion depositó un beso en la frente de su amada.

----------------------------------------------------------------------------------------------

Diversos edificios estaban siendo destruidos, algunos ciudadanos que se dejaban llevar por los encantos del tierno ejército eran devorados por los roedores; afortunadamente Call Girl, Wonder Thunder y Tupperware hicieron su aparición, ya no estaría sólo, incluso si los demás decidían permanecer como civiles, pues entendía sus motivos para retirarse. Mysterion se colocó al frente, ellos entendieron lo que ese gesto significaba, tenían que ser ágiles en cuánto a pensamientos para ganar el combate, especialmente antes todo el caos generado.

-Wonder Thunder, encárgate de los hámsters, Call Girl, tú y Tupperware protejan a los civiles, yo me encargaré de Caos.

El improvisado dúo comenzó a crear escudos en las rutas de escape que Call Girl diseñó para casos como ese, el rubio más jóven se dedicó a congelar a sus peludos objetivos, y cuando Mysterion se disponía a dar una ronda por los techos, se escuchó a sus espaldas una explosión.

-Me temo que Caos ya no está más aquí... Pero con gusto seré tu nuevo oponente, Mysterion. 

Dougie se lanzó de entre la gran pared de humo para propinarle un puñetazo en la nariz a su contrincante, quién debido al impacto perdió el equilibrio y quedó de rodillas sobre el concreto; el pelirrojo soltó una carcajada ronca y pesada. 

-¿Tan pronto vas a implorar por piedad?, si a penas estamos empezando, ni siquiera te he presentado a mis nuevos secuaces.

-¿Secuaces?

El rostro lleno de los héroes llenos de incredulidad le resultaba simplemente embriagante, los pobres idiotas jamás esperaron que regresara, y mucho menos tenían en consideración que todo ese tiempo se dedicó a formar su propia liga de villanos, cuánta arrogancia de su parte, ¿en verdad creían que habían ganado?; relamió su labio inferior, deseaba disfrutar del momento, pero si algo aprendió de la última pelea que tuvo al lado del Profesor Caos era a jamás bajar la guardia ni siquiera por unos segundos. Activando un dispositivo que cargaba en la muñeca llamó a los nuevos antagonistas, quiénes no tardaron en hacer su gran entrada sobre las cabezas de los presentes; eran cuatro adultos vestidos de negro, y entre ellos una chica de complexión gruesa.

-¿Acaso pensaste que los atacaría de forma desorganizada y desesperada?, no estoy tan estúpido, yo sí elaboro mis planes. Eso siempre es lo más importante, ¿no es así?, Call Girl.

Ella comenzó a morder su pulgar; estaban en clara desventaja no sólo por número, desconocían las herramientas, poderes y habilidades de los recién enlistados contrincantes, lanzarse a la lucha sería algo suicida, pero tampoco podían rendirse ahora, eran la única esperanza que tenía el pueblo, ¿qué podían hacer? Se agruparon lentamente bajo la mirada de sus enemigos, porque confiaban en su ventaja. Wonder Thunder estaba sacando chispas, los tenían contra las cuerdas, al ser el más impulsivo del equipo solía dejarse llevar por las provocaciones que usualmente le hacía Caos, sin embargo, Super Strong lograba tranquilizarlo con unas simples palabras, ¿qué le diría en momentos como ese? "Honey, tienes que calmarte, eso es lo que el quiere, usar tu furia a su favor." Respiró, tal vez lo tomarían como un loco pero necesitaban pensar con la cabeza fría, no podían crear una estrategia porque desconocían sus habilidades, así que por el momento debían improvisar sobre la marcha.

-Ugh, tenemos que lanzar un ataque unilateral... -Susurró para sus compañeros.- Dejen que me encargue de esto, Super Strong siempre cuidó de mí, ahora quiero ser yo quién lo haga, dónde sea que se encuentre.

-Bien, confiaremos en ti. -Suspiró el ciborg.

-De acuerdo, quedas a cargo. -Asintió Mysterion.-

La única heroína quería protestar, en realidad, ella consideraba que estaba mucho más calificada para ser la líder, no obstante era consiente de que debía poner en orden sus prioridades, y lo primordial en ese momento consistía en derrotar al "General desorden". Call Girl chasqueó la lengua y se colocó en guardia, resignada, ya podrían hablar de eso después.

-Está bien, Wonder Thunder, di qué debemos hacer.

-Voy a atacarlos, quiero que analicen sus movimientos; así sabremos cuál es el eslabón débil y quizá tengamos alguna idea sobre los poderes que tienen. -Habló por lo bajo.-

Dicho eso congeló el suelo bajo los pies de sus némesis, la dama de negro intentó sacar un libro de su bolsillo pero no pudo reaccionar a tiempo y quedó atorada en su lugar, el chico de cabello rizado fue levantado por unos cuervos enormes, el más pequeño dió un salto, para su sorpresa el más interesante fue el que tenía un mechón de cabello rojo, pues con ambas manos derritió su hielo; el general desorden simplemente se colocó detrás de un robot que él mismo parecía haber construido. Ahora que habían dado el primer paso, faltaba ver si podrían ganar.

-Acerquense, no tengan miedo, no mordemos... Por ahora. -Se burló el de cabello negro con mechón rojo. 

-¿Qué te parece si bailamos un poco?, chica conformista. -Detrás de Call Girl aterrizó uno de ellos.- Qué descortés de mi parte, déjame presentarme, mi nombre es Rage Crow. -Y tras chasquear los dedos un ejército de cuervos aparecieron sobre el cielo para atacar a la fémina.

-Call Girl. -Gritó Mysterion.- 

-Hey, no te preocupes, yo jugaré contigo. -El más pequeño sacó unas cadenas de su bolsillo y sujetó por las muñecas al héroe.-

-Bien, supongo que debo encargarme del juguetito. -Resopló aquel con capacidad para controlar el fuego.- Me pregunto qué tan resistente será tu armadura.

Tweek se encontraba temblando, sabía que sin Super Strong estaría acabado, sobre todo cuando era un encuentro dos contra uno.

-Vaya, vaya, parece que no son ni la sombra de lo que eran. ¿Dónde quedó ese gran equipo que nos derrotó tantas veces? -Dijo un pelirrojo acercándose al indefenso rubio.- 

Caos: South Park le pertenece al CoonWhere stories live. Discover now