O5 | MANJIRO

501 76 0
                                    

Mikey no pudo dormir la noche anterior seguía con la culpa de haber sido un pésimo hermano y un pésimo amigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mikey no pudo dormir la noche anterior seguía con la culpa de haber sido un pésimo hermano y un pésimo amigo.

Con pereza se removió en su cama al ver que finalmente era hora de ir a clase, probablemente Draken no lo acompañaría hoy así que se alistó y fue a la cocina donde Emma ya estaba terminando el desayuno mientras hablaba por teléfono con un Mikey que era carcomido por la ansiedad.

—¡No tiene el mínimo interés en mi! Lo único que le preocupa es Mikey, las motos y meterse en peleas. —exclamó su hermana con frustración mientras le servía.

Mikey le miro con confusión y Emma rodó los ojos despidiéndose y colgando la llamada para sentarse frente a Mikey.

—¿Quien era? —cuestionó el rubio, era muy raro que Emma usará su teléfono.

—Hina, la novia del cobarde ella me pidió mi número y aclaramos las cosas, ese tipo nunca me menciono que ya tenía novia. —tomó un bocado y se lo llevo a la boca.

—Ella es una buena chica. —menciono el chico, había sido testigo de su gran carácter y también de sus golpes.

—Si, ella es muy amable quiere ser mi amiga a pesar de que sepa que mi hermano es un pandillero... —se calló al sentir que empezaba a hablar de más, sabia que no era culpa de el qué a las personas les diera miedo ser sus amigos. Bajo la mirada empezando a comer en silencio.

—Emma.
La mencionada alzó la mirada encontrando se con el rostro serio de Mikey.

—No dejes que ningún chico te toque solo por la aprobación de otros, nadie puede hacerlo sin tu consentimiento. —habló claro y fuerte, realmente había pasado toda la mañana tratando de formular lo que le iba a decir a Emma.

—¡Yo quería hacerlo! -interrumpió la chica.

—No es cierto y tu lo sabes. —respondió cansado, la verdad era qué lo menos que quería en ese momento era discutir.

—Deja de tratarme como a una niña. —exclamó la chica levantandose de la mesa.

—Pero eres una niña y yo también soy un niño. —murmuro el chico más para el mismo, realmente no sabia como explicarle lo que quería y se sentía inútil.

Emma permaneció en silencio mientras pensaba en lo que acababa de decir.

—Nadie puede tocarte sin qué tu quieras, si lo hacen los mataré con mis propias manos. Incluso si lo hace Draken.

Emma se sorprendió y se calmó un poco, entendiendo qué en realidad su hermano solo quería su bienestar y a pesar de no ser el mejor con las palabras hacia su intento.

—Bien, perdón por gritarte. -murmuro Emma. —No haré cosas tontas de nuevo igual no paso nada lo juro.

—Esta bien no tienes que explicarme. —Mikey le dio pequeñas palmaditas en el cabeza y una sonrisa.

—Solo pensaba que así seria una mujer y Draken me tomaría en cerio.

—Eso no define tu valor, yo soy todo un virgen ¿Y a quien le importa?

—Demasiada información.

—Ya, pero se entiende el punto.

[...]

Mikey había llegado una hora tarde a la escuela, ruidosamente entro al salón y se fue a su asiento bajo la mirada de temor de todos sus compañeros, Draken ni siquiera lo volteo a ver.

El nunca hacia sido bueno o aplicado en la escuela, solo iba por obligación tampoco era qué tuviera amigos en la escuela la verdad era qué todos ahí le temían siempre se la pasaba con Draken.

Mikey lo miro de reojo pero el seguía escribiendo apuntes, el era mucho más aplicado qué el, siempre pensaba en como un buen chico como Draken estaría a su lado.

¿Qué le hacía pensar que alguien como el era valeroso de su amistad?

Empezó a jugar con su goma de borrar para distraerse de esos pensamientos y deshacerse del nudo qué se empezaba a formar en su garganta.

El día anterior si qué se había pasado con sus comentarios, el mejor que nadie conocía el pasado de Draken y el había tenido la confianza de contárselo he incluso llevarlo a "su casa". Y el había dicho los comentarios más estúpidos, no lo culpaba de que estuviera molesto tenía razones para estarlo.

Fue sacado de sus pensamientos cuando unas hojas de papel fueron dejados en su escritorio, eran los apuntes de las clases pasadas levanto la mirada y era Draken, este solo regreso a su asiento sin siquiera mirarlo o decir algo.

"Soy una mierda." pensó Mikey sintiendo su corazón latir rápidamente.

—¡Ken-chin! —lo llamó pero toda la clase lo miro con confusión.

La clase ya había empezado durante todo el tiempo en el qué se decidía en hablarle o no.

—Joven Sano ¿Me va dejar dar la clase o prefiere retirarse?

Mierda.

[...]

Gracias por votar, tratare de hacer capitulos más largos y corregir los anteriores. <3

SATISFICED ━━ Drakey [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora