AMOR METÁLICO [PAUSADO]

° Esperar vale la pena °

Amy

Han pasado dos horas desde que Tails incio la reparación de Metal Sonic. Por ahora todo marcha según lo previsto, sin ningún incidente. Tails amablemente nos pidió a Shadow y a mí que lo dejáramos solo en su trabajo. Así que ambos nos encontramos alrededor de una fogata improvisada que armamos cerca de la cueva.

El fuego crepita y se mece con el viento. El único ruido proviene del interior da la cueva gracias a los artefactos utilizados por mi amigo. Shadow, a unos metros de mí, se encuentra sentado en un viejo tronco de brazos cruzados y con la mirada perdida en el cielo.

No ha pronunciado palabra alguna desde que Tails incio con la reparación, pero sé que está atento a todo lo que sucede.

- ¿Tienes hambre? - pregunto para romper el hielo. Aparte de sus herramientas, Tails trajo consigo algunos bocadillos para merendar: se trataba de sándwiches con jamón, queso, lechuga y tomate.

Lucían muy apetitosos y mi estómago pensaba lo mismo, dando un gruñido de aprobación. Volviendo de sus pensamientos, Shadow echa un vistazo al tupper en mi regazo.

- ¿Qué tienes ahí?

- Un par de sándwich, ¿quieres uno? - Le ofrezco sacando uno de ellos. Él lo toma sin decir nada.

- ¡Provecho! - Emite un gruñido en respuesta y rasga la envoltura del sándwich. Hago lo propio mordiendo un bocado del pan blanco.

¡Delicioso!

En un agradable silencio Shadow y yo comemos nuestros sándwiches. El viaje a Pueblo Lavanda y la guarida de Eggman me ha dejado exhausta y con apetito. Espero que esté bocadillo pueda llenar el vacío que siento en el estómago.

(...)

La espera es una agonía.

Me siento como si estuviera en la sala de espera de un hospital, aguardando a que el cirujano –Tails en este caso– saliera de cirujía con noticias sobre la operación.

Pedía en silencio que las noticias fueran buenas.

(...)

- ¿Te gusta el pan? - Intento entablar una conversación con Shadow para distraerme.

Han transcurrido tres horas y cuarenta y cinco minutos desde que inició la "operación" de Metal y la ansiedad me está consumiendo. Solo quiero irrumpir en la cueva para verificar que todo va marchando a la perfección. Pero sé que solo lograría desconcentrar a mi amigo de su tarea.

La extraña pregunta, sin venir a cuento, parece desconcertar a Shadow.

(...)

No puedo aguantar más.

Pasaron cuatro horas y media desde que Tails ingreso a la cueva y nos pidió que esperamos aquí fuera. En el cielo son protagonistas la luna y las estrellas haciendo de esta una noche completamente hermosa.

La breve charla unidireccional con Shadow logro distraerme un poco. Él sigue en su misma posición solo que ahora se encuentra con los ojos cerrados. Ni siquiera relajado se le borra esa expresión de enfado en el rostro.

Del improvisado taller que montamos para Tails ha cesado todo tipo de ruido, y eso me tiene expectante.

¿Es posible que terminará?

Dando un breve vistazo a Shadow, me levanto del tronco y entro al improvisado taller de la cueva. Sentada aquí no obtendré las respuestas que necesito.

Antes de entrar siento como un par de ojos taladran mi espalda.

(...)

Es medianoche.