Bell creció siendo un niño de buen corazón, pero un día empezó a mostrar los síntomas de la enfermedad que tenía su madre, pero fue salvado por el dios Hades, pero acambio tenía que hacer algo como pago.
Matar al traidor de Thanatos
Ya era de noche en orario en la nueva cede de la familia Hestia todos los integrantes de dicha familia se encontraban celebrando por la victoria que optubieron del juego de guerra, en eso Hestia que se encontraba en la cabecera de la mesa se levantó para hacer un brindis.
Hestia: doy un brindis por los hermanos Cranel, Bell-kun y Nozomi-chan ya que gracias a ellos es que conseguimos está mansión, ¡SALUD!.
¡SALUD!
Nozomi: no tienen que agradecerme, todos colaboramos para conseguir todo esto.
Bell: solo hice lo que tenía que hacer.
La celebración continúo por un rato más hasta que todos se fueron a dormir o eso se creía, en la habitación de Bell el se encontraba viendo hacia las estrellas concentrándose para sentir la presencias de los demás notando que todos ya se encontraban dormidos, hasi con su armadura puesta salió volando, cuando llegó a la calle Degalo aterrizó con cuidado para no hacer nada de ruido, pero detecta la presencia de alguien familiar.
Bell: se que estás ahí, ya puedes salir.
De entré las sombras salió una mujer peli-roja, con ojos verdes con la pupila razgada como la de un reptil y usaba ropas muy llamativas.
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Revis: después de mucho tiempo nos volvemos a ver no.
En eso la peli-roja se comienza ah acercar al albino, cuando le faltaba unos cuantos centímetros ella se arroja sobre Bell, el cuál la atrapa y antes de que alguno de los 2 dijera algo la peli-roja le dió un profundo besó, mientras ella lo abrazaba por el cuello el la sujetaba apretando su trasero.
Revis: ara, se nota que me has extrañado mucho verdad mi conejito caliente.
Bell: que te puedo decir a pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntos.
Revis: es una lastima que no tenga mucho tiempo sino haríamos eso otra vez.
Bell: aquella vez que también se encontraba Pandora y solo salíamos del cuarto cuando ya no se nos ocurrió que más hacer.
Revis: eso no lo otro que a mi me encantó.
En eso a Bell le viene el recuerdo a la cabeza y sonríe y aprieta un poco una nalga a Revis que se contuvo de no gemir.
Bell: si es una pena que no podamos, pero cuando se de el momento te recordaré el porque también soy conocido como el espectro más resistente.
En eso el albino la baja de sus brazos, pero aún así Revis lo volvió a besar con más pasión, casi parecía que se lo quería comer.
