JAMAS TE OLVIDE. (harco)

Capítulo 20

El laberinto de la muerte, así era conocido el lugar donde lord Voldemort metía a todos sus enemigos, siempre morían ya que nunca encontraban la salida, bueno aúnque Harry no iría solo, a esta aventura se unieron los tres anteriores mejores amigos de Draco.

—Será difícil salir así que tengan en cuenta que nada de algunas visiones que verán serán reales, ella juega con sus mentes, solo funciona la magia negra —comentó la pelinegra. Pansy.

Todos empezarían a intentar llegar a la salida.

El laberinto era enorme hecho con hierba venenosa, corrían, por lo que habían investigado sólo falta dos horas para que el ritual empezará, debían darse prisa.

—Valla, valla que tenemos aquí, pero si es el pequeño Draco —Se burlaba Bellatrix,Draco solo lloraba, sus manos le ardían y su cuerpo sangraba.

—Pero Draco descuida no llores, no quiero que mi invitado de honor llore —se burló.

Draco lloraba, seguia colgando del techo, sus manos estaban sangrado, su cuerpo estaba rojo y escurriendo de sangre, su cuerpo le ardía.

—¡Ahhhhhhhh! —grito de dolor al sentir un nuevo latigazo recorrer su espalda.

Bellatrix se reía como loca, disfrutaba su dolor, sus lágrimas, sus plegarias para que parara.

—Oh pequeño, me parece que no estamos solos, tenemos compañía —dijo con una sonrisa.

Realizó un hechizo haciendo que desde adentro viera lo que había afuera, Draco pudo ver como Harry junto con sus amigos corrían buscando la salida, Draco también observó que todo era mentira en ese laberinto no había salida ni entrada, estaban atrapados en un bucle infinito, jamas saldrían de ese lugar, quiso correr pero no pudo, no podía hacer nada.

Sintió una descarga eléctrica y después sintió una ola de recuerdos invadir su cabeza.

Eran recuerdos de cuando Harry y el se conocieron, todas las veces que su corazón latía por el.

Recuerdos que hizo que Bellatrix sonreirá por fin tendría con que herir a Harry Potter, si tanto quería a Draco, ella haría lo imposible por hacer que ambos sufrieran por venganza al señor tenebroso.

Harry sintió un fuerte dolor de cabeza y de repente una visión se apoderó de él, en esa visión estaba Draco Malfoy sentado en el piso, su pierna izquierda estaba encadenada se notaba varios moretones en su cuerpo, cortadas, estaba temblando de miedo y frío, se notaba que llevaba mucho tiempo alli por la suciedad en su rostro, había un enorme charco de sangre, sus ojos estaban inchados por tanto llorar, escuchaba una voz tenebrosa que decía "no llegaras a tiempo", Bellatrix se divertía tanto en torturar a Harry con una ilusión que volvería a hacerlo.

—Dracquito empezemos el festín —dijo como toda una psicópata.

El ritual empezó, Bellatrix recolecto la sangre de su sobrino y la hecho a un caldero y le prendió fuego.

Harry y sus amigos intentaban llegar a la salida pero era imposible pero no perdió la esperanza.

—Bien primer paso hervir la sangre hecho, segundo paso un poco de sangre de unicornio —agregó un tipo de aceite color plata.

Harry empezaba a desesperarse y cansarse por más que corrían llegaban al inicio.

—La varita de saúco—agregó los restos de una varita de magia.

Ninguno quería darse por vencido pero empezaban a cansarse parecía no haber salido.

La pulsera de Harry era un difuminado de rojo y morado cosa que preocupo más a Harry.

Otra visión sego su mente.

—Todo es una ilusión —aunque sólo fue un susurro pudo asegurar que era la voz de Draco, era la voz de su Draco.

—¿Todo es una ilusión? —repitió y pudo ver por un instante que el laberinto desapareció como si solo fuera una ilusión y lo comprendió todo era una ilusión.

Cerro lo ojos con fuerza y repitió —esto es una ilusión, esto no es verdad, solo es una ilusión, no es real, solo es una ilusión, esto es una ilusión, esto no es verdad, solo es una ilusión, no es real, solo es una ilusión —repetía muchos pensaron que enloqueció pero de todas maneras lo copiaron, todos repetian lo mismo.

—Los huesos del señor tenebroso —dijo Bellatrix, pronto acabaría el ritual.

Funciono, el laberinto se desvanecio, Draco desde la vista que tenía sonrió, escucho sus plegarias, Bellatrix estaba tan concentrada siguiendo la receta pues si algo salía mal nunca más podría hacer de nuevo el ritual, como para darse cuenta que sus pricioneros habían escapado.

Habían salido de la ilusión sólo hacia falta llegar a donde estaba Draco.

—La sangre de un sirviente fiel —se corto la mano y agregó su sangre sólo así de reojo miró la pared y se percató que su laberinto desapareció.

—¡¿Como es posible?! —grito, nunca antes nadie había podido escapar de la ilusión.

Miró a Draco de inmediato y supuso que el tenía algo que ver.

—¡Pequeña rata inmunda como te atrevez! —no le dio tiempo para que Draco hablara —¡Crucio! —hechizo Bellatrix y Draco se retorcía de dolor.

Bellatrix se apresuró.

Harry corría de arriba a abajo por toda la mansión abriendo y cerrando puertas, la mansión era enorme y muy oscura.

Por fin Harry encontró el lugar donde estaba Draco, era en la punta de una de las torres de la mansión Riddle.

Llegó y lo primero que vio fue a Draco colgado del techo llorando y suplicando que parara.

Draco sintió un alivio al ver a Harry pero definitivamente la maldición cruciatus fue tan fuerte para que Draco se desmayara.

Bellatrix intentó escapar pero un auror la noqueo dejandola inconsciente.

Rápidamente llegaron paramedicos para luego llevarse a Draco a emergencias.

Cuando despertará Bellatrix se llevaría a cabo el juicio de Bellatrix para decidir qué hacer con ella.

Y sobre Voldemort decidieron dejar que sus huesos fueran consumidos por el fuego, agarraron el octavo horrocrux, sabían que solo había sido temporal pero para evitar sospechas también lo decomisaron y destruyeron.

Harry corrió al hospital donde ahora se encontraba su Draco devatiendo entre la vida y la muerte, juro por su madre que Bellatrix pagaría por aver lastimado a su Draco.