Capítulo 21

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Draco devatia entre la vida y la muerte, estaba en un túnel oscuro, todo era oscuro, quería gritar pero no podía no se sentía el, era como si su subconsciente estaba allí.

—Lo estamos perdiendo —dijo una de las enfermeras.

—La maldición lo está matando...

Draco corria a toda velocidad, empezaba a cansarse y paro un instante.

—bisturí, urgente lo estamos perdiendo —dijo el doctor.

La máquina empezó a hacer "pi" "pi" "pi" lo estaban perdiendo.

Cuando los doctores lo daban por muerto el dio una señal de vida.

Draco retomo su camino, siguió corriendo empezó a ver a lo lejos una luz blanca.

—Merlín ayúdanos —rezaban todos en la sala de espera, los padres de Draco se encontraban fatal, tenían poca esperanza los doctores les habían dicho que probablemente Draco moriría en la plancha.

—Señores Malfoy su hijo a.. —habló el doctor saliendo de la habitación donde habían metido a su hijo, a los señores malfoy casi les de un infarto al verlo tan serio.

La luz blanca iluminó su rostro.

—¿Donde estoy? — preguntó Draco.

—Alabado sea merlín —escucho a su madre, luego sintió un abrazo cálido.

—Lograste sobrevivir, a la maldición —dijo su padre quien por primera vez se mostraba débil y tierno ante el.

—Estarás en reposo por un tiempo en casa —dijo su madre.

No la pasó tan mal en casa, su mamá le horneaba galletas y pasteles, sus amigos lo visitaban, se ponía al tanto de todo pero uvo un detalle, no vio a Harry por ningún lado haciendo que llegaran sus inseguridades.

¿A lo mejor piensa que soy un mocoso debil? ¿A lo mejor ya no soy suficiente para gustarle? ¿Consiguió a alguien mejor que yo? ¿Ya no soy suficiente para el?.

Estaba tan triste, por fin alguien se había enamorado de él y lo hecho a perder.

¿Más fracasado no podía ser?

Harry se encontraba firmando la declaración de Draco, se le estaba determinando el castigo para Bellatrix .

El juicio terminó Harry regreso a su casa, se vistió y perfumo de manera elegante cosa que no hacía siempre.

Compró varias flores, varios peluches entre ellos un oso de color café con un moño rojo enorme, varios chocolates y se fue directo a visitar a Draco.

La señora Narssisa lo recibió y lo dejó entrar a la habitación de su hijo.
Harry entró con cuidado, Draco estaba acostado en su cama leyendo un libro.

—¡Harry! —Grito Draco cuando lo vio quiso levantarse rápidamente para saludarlo pero Harry se lo impidió.

—No agas esfuerzos.

—¿viniste a verme? —preguntó lo obvio estaba tan nervioso.

—Claro,te traje unos obsequios —dijo mientras le mostraba los regalos para el.

—no debiste molestarte —dijo Draco.

La tarde transcurrio, hablaron, rieron vieron una película, Draco se recostó sobre el pecho de su Harry.

—Sabes hoy determinamos el castigo de Bellatrix —dijo Harry.

—¿Cuál será?

—Van a inyectarle veneno —dijo pero al notar la tristeza de Draco agregó —es alguien malo recibiendo un castigo malo, justicia.

Draco entendió, y uvo un largo silencio.

—Oye Draco se que no es el momento pero —dijo Harry—no quiero apresurarte a tomar una decisión o incomodarte pero es que pensé que te perdería, las horas que pasaste en la plancha estuve rezando para no perderte.

—Harry yo... —no sabía que decir ¿y si la cagaba?.

—shhhh, no quiero que tomes decisiones apresuradas—dijo,, todo se quedó en silencio, se vieron directo a los ojos y Harry no pudo aguantar más —¿puedo? —le preguntó.

Se moría por besarlo pero no lo incomodarla así que prefirió preguntarle.

Lo que no esperaba era que Draco lo besara, fue un beso dulce, cálido, romántico, ardiente, lleno de deseo.

A la mierda si esta jugando conmigo, si esto es un juego no quiero que termine nunca —pensó Draco.

JAMAS TE OLVIDE.        (harco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora