IV

242 17 1
                                    

Tiempo actual

-¿Qué pasó cariño?- El pecoso se acercó hacia donde estaba su esposo y pequeño. Tomo al niño y lo coloco en su regazo, dándole pequeñas palmadas en la espalda para que dejara de llorar. -¿Qué pasó bebé? ¿Por qué estas llorando? Minho que sucedió-

-Papi Chan- Dijo el pequeño entre hipidos.

-Jeongin estaba jugando, estaba bailando en la sala y accidentalmente tiro una de las fotos de Woojin. Chan enloqueció y lo golpeó- Le señalo las mejillas y los brazos, donde se podía notar el color purpura que se iba tornando en la piel del menor. Jeongin pego en llanto cuando uno de sus padres, toco los moretones.

-¿Esto es una broma? ¿Otra vez?-

-Chan enloqueció, no solo lo golpeo con sus propias manos, si no que lo insulto frente a los otros chicos y nadie hizo nada, yo estaba afuera practicando con las armas, pero escuche los gritos y entre enseguida, pero cuando llegue ya lo había golpeado-

Jeongin intensificó más su llanto al recordar lo que había pasado, el no lo había hecho a propósito, solo quería bailar como su papi Hyunjin, quería mostrarle a Bang que había mejorado mucho, pero eso le costo la integridad física.

Felix sobó con mucho cuidado los hematomas de su pequeño, apenas estaba tornando un color púrpura. Su brazo era el área donde más presentaba las heridas, tenía un corte en los dedos que seguro era porque había tratado de reparar los vidrios de la imagen que rompió por accidente.

-¿Te lastimaste con los vidrios? ¿Por qué tienes esos cortes en los dedos?-

-Cuando se me cayó la foto y trate de repararla, empezó a doler- Felix le toco unas vendas en los dedos, los cortes no eran tan profundos, así que no había porque preocuparse.

Después de calmar al pequeño, lo llevaron a una zona donde podía estar más tranquilo, Minho lo llevo a su habitación para que pudiera descansar, mientras que el pecoso hablaría con su líder, no era bueno que Jeongin estuviera ahí, no debía escuchar más gritos, el pobre quedaría traumado si seguía en ese ambiente, aunque no dudaba que ya estuviera.

-¡Bang!- El pecoso se acercó hecho una furia. ¿Cómo se atrevió Bang a golpear al niño? -¡¿Dónde carajos estas Bang!?- ¿Alguna vez se han enfrentado a un padre enojado? Bueno, pues es mejor no hacerlo, pero Bang estaba perdido, estaba apunto de enfrentarse con un pecoso lleno de ira.

Desde que Jeongin llegó, Bang había quedado trastornado, siempre había tratado de matarlo siendo apenas un bebé, una noche trato de ponerle una almohada encima de la cara para que dejara de respirar, solo porque Hyunjin entro por accidente en la habitación, salvo al pequeño. Todos en el grupo cuidaban al pequeño, pero era cansado tener que cuidar a un bebé con su trabajo, ellos de un día para otro tomaron la responsabilidad de cuidar a un bebe, ¿Qué clase de mafiosos se convierten en padres de un día para otro?

Bang le había gritado y golpeado más de una vez y eso siempre había provocado discusiones y problemas con los otros integrantes de grupo, todos estaban de acuerdo con algunas de sus opiniones, pero querer deshacerse de un inocente niño, sobrepasaba todas las locas ideas que había tenido, no dejarían que lastimara a ese pequeño, tendría que pasar por encima de ellos.

Todos entendían en una parte el dolor de su líder, pero había límites, Woojin había muerto hace ya seis años y él seguía estancado en ese incidente, debía conseguir ayuda antes de que todo ese dolor lo consumiera por completo. 

Estaba segado por amor, pero por un amor que ya no podía existir, las personas pueden morir de amor, pero lo que estaba pasando con Bang era peor, el se estaba volviendo loco.

El consentido de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora