VI

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-¿Aún no sabes nada de sus padres?- Dijo Yon, mirando al pequeño con lastima, Jeongin podría ser difícil pero solo era un pequeño, era un niño inocente, estaba en peligro de que jamás volviera ver a sus padres y lo único que le importaba en estos momentos, era comer sus tres caramelos diarios.

Había pasado exactamente una semana y los padres del pequeño no daban señales, lo cual era demasiado extraño, tomando en cuenta que Felix preguntaba por su pequeño cada cinco minutos si era posible. No faltaban los buenos días, buenas tardes y buenas noches de Felix hacía su pequeño bebe.

El último mensaje que envío Felix fue "Ve que se coma todos los vegetales y dile que lo amo mucho", ese mensaje fue porque le habían mandado una foto de Jeongin comiendo, pero después de eso, no había señales de los mayores.

Shin, el líder de la mafia, estaba muy preocupado, le tenía mucho cariño a los chicos, además era extraño que nadie contestará o saliera el anuncio que ya habían matado al policía, había algo extraño en todo esto, estaba preocupado, más por los padres del pequeño. No había nada inusual en las noticias, no había salido un anuncio de asesinatos, eso era demasiado extraño.

Para ellos era frustrante no saber que pasaba, además se sentían vulnerables al no poder hacer nada para ayudarlos, aunque fueran de diferentes mafias, ellos estaban para apoyarse, no tenían tantos recursos pero harían lo que fuera.

El pequeño preguntaba por sus padres, pero ellos no sabían que decirle, se limitaban a cambiar el tema o a jugar con él para que se olvide de sus padres, pero eso es imposible, Jeongin quería ver a sus papás, quería estar con ellos, no podía pasar más tiempo lejos de sus progenitores, el menor estaba acostumbrado al acompañamiento y el aroma de sus padres, no podía simplemente olvidarse de ellos y tener una nueva familia.

-Chicos... Jeongin está llorando otra vez, dice que quiere a sus papas, ya no se que más hacer para que se distraiga, esta pidiendo hablar con al menos alguno de sus papas-

-Dale un dulce y ya Shun, con eso lo mantienes callado por algunas horas, luego se le olvidara y lo mandas a dormir-

-Yon. Tenemos que hablar con el pequeño y decirle lo que está pasando. Podrá ser un niño aún, pero es muy inteligente y lo más seguro es que entienda la situación, así podríamos evitar tantas preguntas-

-¿Cómo piensas decirle? "Jeongin tus padres están desaparecidos y lo más probable es que estén muertos"- Dijo tratando de imitar la voz de su líder.

Fue ignorado. Los otros dos se fueron al cuarto del pequeño, el cual se encontraba hecho bolita en el suelo, a un rincón de la habitación en la cual dormía. Las rodillas al pecho y los ojos llorosos era lo que se percibía, su nariz estaba rojita y no dejaba de sorberla. Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas sin permiso, dejando gran cantidad de ellas en su camisa de dinosaurios, él amaba los herbívoros, eran lindos e indefensos, los carnívoros eran malos, pero él no entendía que era parte de su instinto y naturaleza.

El pequeño solo quería a sus papás, quería estar con ellos y poder abrazarlos. Aunque papá Chan lo tratara mal y lo más seguro era que no lo quisiera, Jeongin también extrañaba a papá Chan, quería verlo aunque lo golpeara nuevamente, él ya lo había perdonado, su papá nunca lo lastimaría, solo era un accidente, seguro estaba molesto o él lo había provocado, todo tenía una explicación, pero papá Chan, nunca sería malo.

Sentía una presión muy fuerte en el pecho, se sentía solo, su papá le dijo que volverían en tres días, los días ya habían pasado. Se había quedado sin deditos para contar, ya no le daban sus pequeñas manitos para contar, hasta los dedos de los pies se le habían terminado para seguir contando los días en los cuales no veía a sus padres. ¿Acaso tendría que pedir prestado los deditos de sus tíos para seguir contando? ¿Acaso sus papas volverían? ¿Ellos lo habrían abandonado o se habían olvidado de él?

El consentido de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora