-Esto que ves aquí Innie, es una navaja, ¿Puedes repetirlo? Navaja-
-Lee Minho. Deja de perturbarle la mente a mi niño- Felix apareció a un costado lleno de enojo, no era la primera vez que Minho le daba el mal ejemplo a su pequeño, dios las cosas eran difíciles, entendía que nadie tenía experiencia cuidando un niño, pero había cosas muy logicas, parecían ser muy tontos.
-Naljavaaa-
Minho no soporto las risas y le dio un beso en las mejillas a su bebe de apenas dos añitos, su precioso niño consentido, el pequeño había llenado de luz su vida, le había hecho descubrir que su vida no es una mierda, si a él le pasaba algo, su bebe sufriría, había entendido muchas cosas, ahora muchas cosas que sus padres habían hecho con él tenían sentido.
-Minho, si Jeongin aprende a decir esas cosas, voy a golpearte-
-¡Papaa!- Innie no entendía lo que estaba pasando, pero no le gustaba ver a su papi Felix, gritándole a su papi Minho, no le gustaban los gritos, solo quería besos y mucho amor por parte de sus progenitores. -¡No!-
-Ya vez, hasta mi hijo me defiende-
-Nuestro hijo, Minho-
-Nuestro hijo Felix. Así suena más lindo- Felix dejo un casto beso en las mejillas de su novio y lo abrazo con mucha fuerza, no podía enojarse con su pequeño gatito, era un niño mimado, que a pesar de ser alguien frio siempre tenía su lado tierno y más cuando estaba con su bebe y con su lindo novio de preciosas pecas.
-¡Papaa!-
-Si Innie también hay mucho amor para ti-
Minho quito el objeto filoso de sus manos y luego lo coloco bajo llave en uno de sus cajones, últimamente, Innie estaba aprendiendo a abrir los cajones y era mejor tener protección, ya alcanzaba las cosas, aunque apenas estuviera dando sus primeros pasos era un peligro para todos y no siempre podían estarlo cuidando.
Innie se sentó en el regazo de Minho y comenzó a meter sus puños dentro de su boca, el bebe comenzaba a tener hambre, era una señal para que sus papis le hicieran caso y le dieran de comer.
Felix fue a la cocina y saco sus reservas de papilla. Tomo la de zanahoria y regreso a la habitación para alimentar a su pequeño bebe regordete.
Ambos chicos comenzaron a alimentar a su pequeño, a reír y tomar fotos del hermoso momento que estaban viviendo entre ellos, no siempre se quedaría como un niño, llegaría un momento que sería tan grande que no podrían sostenerlo en sus brazos, preferían no pensar en ello y disfrutar del momento.
Como padres, siempre tenían sus discusiones y más cuando se hablaba del cuidado del pequeño, no querían ponerlo en peligro, pero tampoco querían alejarse de él. Pasara lo que pasara, hubiera miles de discusiones, Felix jamás se arrepentiría de haber llevadosé a Jeongin, jamás hubiera podido abandonarlo y ahora formaba parte de sus vidas y era lo más hermoso que les había pasado.
-¡Mash!-
-Innie, tienes papilla en la ceja- ¿Cómo diablos había ocurrido eso? Minho parecía haber estado alimentando bien al pequeño y ahora la papilla estaba en toda su cara. -¿Como llego la papilla a su ceja, Felix?-
-Talvez sea por que juegas al avioncito con la comida, te recuerdo que es un bebe y aun no sabe muy bien-
-¡¡Mash!!-
-Callen a esa cosa- Bang llego a la escena, enojado y muriendo de ternura por ver al pequeño lleno de papilla en el rostro.
Jeongin se puso a llorar cuando escucho muchos gritos a su alrededor, ¿Por qué le estaban gritando?, él estaba portándose bien, solo quería seguir comiendo la papilla, no se había portado mal, solo quería recibir más comida para alimentar a su barriga rellenita.
-Hasta mi cuarto escucho sus gritos, Felix por favor cállalo o yo lo hare- Bang tenia un aire superior y eso molestaba a los demás, Jeongin solo era un niño y no sabia controlarse.
-Entendí, ahora vete-
El mayor refunfuño y se fue de la situación. Bang sentía una voz interna que le decía que se calmara, que el niño no tenia la culpa de nada, pero luego estaba su tonto cerebro, el cual le decía que tenia que cobrar venganza por su novio y jamás aceptaría a ese bastardo en su familia.
-Tranquilo lix, él aceptara a Jeongin, te lo prometo-
-No lo se Minho, él de verdad parece odiarlo tanto, tengo tanto miedo de que le haga daño a nuestro pequeño-
Innie dejo de llorar y pidió los brazos de su papi lix, no sabia porque sus ojitos tenían pequeñas gotitas de agua y tampoco sabia porque jugaban una competencia para ver quien se deslizaba mas rápido.
-¡No!- Innie limpio como pudo las lagrimas de su papi lix, sus manos regordetas se posaron en sus mejillas y trato de borrar el caminito que habían hecho las gotitas y lleno sus mejillas de besos, bueno de baba.
-Si estamos juntos, nada malo nos pasara Felix, voy a protegerlos como a mi vida, es una promesa-
-Pisssstula-
-¿Qué dijiste Innie?- Felix se mostro atento a las palabras de su pequeño, mientras que Minho moría internamente, sabia que iba a matarlo después de esto. -Repítelo amor-
-Pitola...-
-Creo que es hora de dormir, ¿Verdad innie?-
-No espera. Creo que quiere decirnos algo-
-¿Oigan alguien a visto mi arma?-
-Si Hyunjin, esta en mi cajón, puedes tomarla. Recuerda que ya guardamos las cosas por Innie-
Hyunjin fue hacia el cajón y saco su arma, una calibre 38, color negro, con sus iniciales en la punta de la misma.
-¡Pistola!-
-¡¿Qué!?-
-Lee Minho, ¿Tu le enseñaste esa palabra a Innie?-
-¡No! Claro que no, jamás lo haría-
-Yo los dejo en su situación amorosa o lo que sea que este pasando, me empalagan- Hyunjin salió de la habitación y dejo a los chicos serios, o bueno, dejo a Felix muy molesto y a punto de matar a Minho.
-Innie, mi amor, ¿Quién te enseño esas palabras?-
-Pa' Minho-
Minho no alcanzo a reaccionar, no cuando Felix había tomado una almohada y le había dado un golpe en la cabeza, haciéndolo enojar, pero no podía defenderse, se merecía aquellos golpes.
-La próxima vez, voy a castrarte-
Felix salió de la habitación molesto con su bebe, Jeongin no sabia lo que pasaba, pero estaba feliz de estar en brazos de papi Felix.
-Heroinaaaaaaa-
-Lee Minho-
-Yo no fui Felix-
No mentía, el responsable había sido Bang amaba ver como el pequeño aprendía muy rápido, aunque sus acciones provocaran peleas con la pareja, él le había enseñado esa palabra para hacer enojar a Felix y lo había hecho.
Fin
Gracias por leer todo, esta historia a llegado a su final, gracias por leer esta linda historia.
Atte: Naí_Vqz
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El consentido de la mafia
RandomTodo niño quiere a sus padres unidos, quiere vivir una vida tranquila y llena de diversión, este no era objeción para el pequeño Jeongin. Un niño de apenas cinco años de edad, el cual es como cualquier niño; Divertido, lleno de energía, con mucha c...