CHEER UP ➵ ʙᴛs;; ksj [✔]

O12

pov's jo haeri 

—... si soy un buen hermano, ¿Volverás a casa? 

Cuando volví a la sala, esas fueron las palabras que logré escuchar provenientes del niño. Consternada observé a SeokJin, quien con sus ojos cristalinos cubre su rostro. Escuchar una declaración de ese estilo es duro para cualquiera, Myun extraña a su hermano mayor, debe sentirse muy triste sin él. 

Fueron largos segundos donde Jin sollozo antes de tomar en sus brazos al pequeño. 'No me comporto como un hermano mayor, creo que nunca lo he hecho…' Él abrazo que se dieron me hizo sonreír por inercia. Nunca tuve un hermano o hermana menor, no sé lo que es ese lazo afectuoso de odio-amor, pero con solo verlos puedo imaginar el cariño que se tienen ambos. Pese a la diferencia de edad, o de pensamientos, ambos se extrañan aunque no lo digan con habitué.

—Lo siento, Myun. Prometo ser el mejor hermano para ti. 

—¿Eso significa que…—ilusionado ve al más alto, pero este niega, sin soltarlo. 

—No puedo, no ahora. Espero que puedas comprenderlo. —dice, separándose. Deja al pequeño en el sofá— Te iré a visitar seguido, y te llevaré lo que más quieras. 

—Quiero dumplings. La próxima vez que nos veamos llévame algunos, porque mamá no me deja comerlos. 

—Hmmh, está bien. —asintió, revolviendo su corto cabello negro en forma de casco— Te llevare todos los dumplings que pueda. 

—¡Yo sé hacerlos! —por primera vez en lo que llevo de espectadora me atrevo a hablar, ambos hermanos giran a verme, y yo sonrío— Con gusto haré unos para ti, Myun. 

—Gra… —sus palabras no son capaces de ser terminadas por el ruido de bocinas fuera de la casa. 

Me acerqué a la ventana para ver al exterior. Era la limusina que trajo a SeokJin hoy en la mañana.

—Vinieron por ti, Myun. —el enano bufa, tomando su mochila— Me alegra haberte conocido, eres agradable. —le digo, abriendo la puerta. 

—Adiós, novia de hyung. Y adiós hyung. —besa la mejilla de su hermano en cuclillas antes de irse corriendo al vehículo. 

Un hombre de traje con gafas de sol lo deja entrar, parecía haber estado tan preocupado que lo abraza con todas sus fuerzas, pidiéndole que no le vuelva a pedir algo así. Tras saludar a Jin, ellos se van. Inconscientemente mi cabeza se ladea hacía el Kim, con su mirada perdida no puede evitar mantener una expresión triste. 

—Siquiera ha pasado un día de haberme ido y ya pasa esto. 

—Significa que eres muy querido. —entramos, cerrando la puerta detrás nuestro— Deberías alegrarte. 

—Lo sé. Y aunque haberme ido me hizo sentir mejor… siento que mi familia ya no será la misma conmigo. 

—Es normal pensarlo, pero si ellos te aman, que seas heredero o no, no puede definir quien serás el resto de tu vida o cuanto amor pueden darte. 

SeokJin cayó en el sofá— Ah, debe ser cierto. —cerró sus ojos— Eres una sabelotodo.