- CONTRATO DE PROTECCIÓN

Capítulo 2

Capítulo 2

[ Palabra – Conversación.
Palabra – Pensamientos y/o hechizos.
Palabra – Parsel o Slender habla.
$Palabra$ – Textos, mensajes, llamadas y palabras en pantalla. ]

Descargo de responsabilidad, Harry Potter es propiedad creativa de JK Rowling y el estudio que produjo las películas.

Cualquier Creepypasta mencionado en este fic tendrá sus creadores indicados en las notas finales.

Resumen. Ha llegado el cumpleaños №7 de Dudley, y antes de la gran fiesta. Los Dursley deciden ir al parque de diversiones y Fenómeno vuelve a ver la gran figura alta.

Disfruten.
–Blo.

Capítulo 2.

Figura extraña.

Habían pasado los años desde aquella noche de Halloween en Godric's Hollow, Harry Potter había sido recogido por Rubeus Hagrid a petición de Albus Dumbledore.

El último de los Potter había sido dejado con la hermana de su madre, Petunia Dursley née Evans, en Privet Drive a mitad de la noche y en la puerta de la casa en el mundo muggle.

Ahora el menor de brillantes ojos verdes tenía seis años, estaba sentado en el catre donde dormía en la habitación que amablemente sus tíos le habían dado, la alacena debajo de las escaleras.

Brillaba en su punto máximo el sol sobre el vecindario de Surrey, los Dursley se estaban preparando para acudir al parque de diversiones que había llegado hace algunos días y que su hijo pedía con tanto ímpetu.

"¡Apurate, fenómeno! ¡O nos iremos sin ti!". El ladrido del tío Vernon se había escuchado desde la parte baja de la casa hasta el baño donde de encontraba el menor.

Fenómeno, así era como creía que se llamaba, había terminado de darse una rápida ducha de diez minutos. Estaba de pie en puntillas frente al espejo del baño, arreglando su cabeza mojado y tapando la cicatriz de su cabello con su flequillo.

Nunca antes lo habían dejado salir más allá de lo que era el jardín de enfrente para cortar la maleza que había.

"Chico, sal ya o Vernon vendrá por ti.". Tía Petunia se había asomado por la puerta del baño, el menor volteó a verla dejando finalmente el peine sobre el lavabo.

Tenía muchos nombre ahora que lo pensaba, algunos eran mejor que los demás y él estaba bien con ello, al menos tenía uno como todos los demás niños.

Cuando Chico llegó hasta la baja planta, al pie de las escaleras estaba el Tío Vernon arreglando el cuello de la camisa de Dudley. Cuando notó la presencia del menor, hizo una mueca de desagrado ante su sola presencia.

"Escúchame bien chico, cualquier cosa rara, la más mínima y te quedarás sin comer tres días.". Sentenció el Tío Vernon mirando al menor a la cara, señalándolo con las llaves en la mano formada por un puño.

Asintió firmemente el menor, por nada del mundo desaprovecharia su oportunidad de poder disfrutar estar en un parque de diversiones. Sabía que lo más probable es que sus tíos no le permitieran comer cualquier cosa que vendieran en el parque, solo eran para las personas normales.

"Bien, camina chico.". Abrió la puerta de la entrada de la casa dejando salir primero a su hijo y luego tomando el brazo de Chico para alejarlo de su hijo.

El niño de brillantes ojos verdes alzó la mirada hacia su izquierda, a algunas farolas de la casa de sus tíos, podía mirar la misma figura extraña que recordaba ver desde hace muchos meses atrás.

Chico no dijo nada, sabía que eso podria tal vez traerle muchos problemas con sus tíos y pensar que era otra de las anormalidades de las que él no estaba enterado en lo más mínimo.

"Tranquilo Harry, todo mejorará.". El niño soltó un jadeo de sorpresa ante la extraña voz que se escuchó en su cabeza, sin despejar la mirada de la extraña figura.

Nervioso, pasó un poco de saliva por su repentina garganta seca. Habían pasado muchas cosas inexplicables a su alrededor, pero ninguna había tenido la magnitud como está.

Sin decir nada subió en la parte de atrás del auto de su tío, donde también se encontraba su primo Dudley comiendo tan cómodamente algunas de las frituras que le había dado la tía Petunia para que disfrutará en el viaje.

Sentía una pequeña punzada en su cabeza, siempre la sentía cuando la extraña figura que estaba a algunas farolas de la casa de sus tíos, se quedaba por más tiempo de lo que hacía normalmente. A veces se iba cuando lograba mirarlo, pero últimamente había estado siguiéndolo por horas.

Recordaba haberlo visto entre los árboles de la calle de enfrente de la escuela a la que iba con Dudley, siempre lograba mirarlo cuando subía al tobogán del patio de recreo, para al segundo instante irse.

Era extraño, pero sentía uno pequeño sentimiento de seguridad cuando lograba ver la silueta al menos una vez al día, parecía estar vinculado a él.

Tal vez por eso sucedían tantas cosas raras a su alrededor.

"Muy bien. Hora de partir, y recuerda fenómeno, no hagas ningún ruido.". Anunció mirando al infante por el espejo retrovisor que tenía sobre su gran cara.

Él solamente asintió en total silencio, entonces el motor del auto se encendió y empezó el camino silencioso de los Dursley y Chico hacía el parque de diversiones que tanto quería Dudley.

Chico miro por la ventana que había de su lado, mirando que la extraña figura que vio al salir de casa ya no estaba ahí. Tampoco es como si hubiera esperado verlo ahí para despedirse.

Honestamente había dejado de sorprender al menor, cuando la figura aparecía y desaparecía. No le sorprendería su volvía a verlo, pero esta vez mientras estuvieran en el parque todos.

Dejo de mirar por la ventana para ahora bajar su mirada a sus manos que estaban sobre sus piernas y jugaba tímido con éstas, algunas veces, deseaba que alguien viniera por él y se lo llevará lejos de los Dursley.

Sabía que si ellos supieran que pensaba eso, le dirían que estaba siendo desagradecido con ellos y le darían una cachetada seguido de tres días sin comer.

Sí, por esta vez se dejó ser desagradecido y deseo más que nunca que alguien lo llevará muy lejos de los Dursley.

N/A: yup, este definitivamente podría ser mi capitulo favorito, pero se que habrá alguno que realmente lo será.

próximamente, tal vez, Chico conozca a alguien muy cercano a la figura alta y extraña que vio al salir de Privet Drive. quien sabe, capaz y hasta finalmente se lo llevan.

–Blo.