fifteen

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dos años atrás...

louis se encontraba nervioso frente a la escuela.

había pasado un verano completo fuera de la ciudad en casa de sus primos que vivían en nueva york.

una experiencia bastante divertida y un poco extraña.

había cumplido 15 años y la adolescencia había comenzado a cambiar quien era.

dio su primer beso con un alfa que conoció en una fiesta de sus primos, un beso bastante tímido y simplemente fue para experimentar que era lo que se sentía, el alfa fue dulce y realmente son buenos amigos ahora.

al entrar por a la escuela levantó la cabeza y camino rápido buscando el casillero que previamente se le fue designado.

era su primer año en la preparatoria y ya se sentía observado pero al mismo tiempo no. es extraño, cuando eres adolescente sientes que todo el mundo puede ver cualquier imperfección qué hay en ti, pero al mismo tiempo no te sientes tan importante como para que alguien te preste atención a ti particularmente.

—¡lou! —el omega sonrió al escuchar esa hermosa voz, un poco más ronca de lo que recordaba.

al voltear a un lado encontró a harry caminando en los pasillos.

se veía más alto, un poco más fornido y su rostro empezaba a perder esas mejillas características de los bebés, mostrando unos lindos hoyuelos que decoraban los lados de su hermosa sonrisa.

la mochila amarilla, sus converse blancos, su falda blanca y blusa azul cielo lo hacían ver adorable.

louis había crecido unos cuantos centímetros haciendo ver sus piernas un poco más estilizadas, su cuerpo se había desarrollado, dejando ver que sus caderas ahora eran un poco más anchas como más de un omega y su cintura se había remarcado.

harry ya no veía a louis como simplemente su adorable mejor amigo, lo veía como lo que era, un omega.

y harry es un alfa.

—hola, hermoso. —harry abrazó la cintura de louis y besó su mejilla. —¿qué tal tu verano?

louis sonrió grande, sus mejillas se pusieron un poquito rojas y su olor a malvaviscos salió dejando al alfa un poco embobado.

—¡genial! —louis explicó feliz. —nueva york es asombroso y mis primos me presentaron a sus amigos que eran muy cool. —louis explicó emocionado su verano.

en el receso louis encontró a liam y a zayn.

el alfa estaba sonrojado junto al omega que le hablaba sin parar.

claramente a liam le gustaba zayn desde que eran unos niños, especialmente desde que el omega lo defendió de ese grupo de alfas que lo querían golpear.

—¡déjenlo en paz! —zayn mostró sus pequeños colmillos y gruñó lo más fuerte que pudo.

—¡¿por qué defiendes a ese debilucho?! —uno de los alfas pequeños se acercó a zayn y lo empujó. zayn no se movió ni un centímetro pues tenía a liam detrás de él, su mejilla lastimada por el golpe que le dio uno de esos niños malvados. —¡eres un omega y yo un alfa, fácilmente te ganaré!

zayn le soltó un golpe al niño.

el niño tocó con su manita su labio viendo sangre.

los niños salieron corriendo.

después zayn volteo a ver a liam.

—no te preocupes. —zayn lo abrazó y lleno de su dulce olor a miel. —ya se fueron esos niños malos. —zayn sonrió.

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