eighteen

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—¿qué haces aquí? —harry abrió la puerta de su hogar.

el alfa no había tenido los mejores días para ser sinceros.

aun se encontraba castigado, con sus padres obligándolo a limpiar el ático y el sótano como una forma de tomar provecho de que el alfa estaría varios días atrapado en casa. durante su tortura en ese lugar con telarañas y polvo, el alfa encontró un álbum de fotos en las cuales se encontraban fotos con louis por lo cual este había llorado por dos horas y media mientras repasaba las fotografías con el dulce omega.

igualmente sus tareas se acumularon desde el día de la pelea y estaba en riesgo de reprobar dos materias. el día siguiente tenía una cita con un profesor para poder suplicarle que lo pasara con la calificación mínima.

ahora tenía que sumar a su lista de malos momentos de la semana el hecho de tener al perfecto novio de louis frente a él.

—tengo que decirte algo importante. —el alfa rubio se veía nervioso frente a él, con sus manos temblorosas y una caja de terciopelo frente a él.

¿qué demonios con esa caja?

el alfa rizado suspiró.

—¿qué necesitas, niall? —dejó al alfa rubio entrar a su hogar.

niall negó con la cabeza.

—e-es rápido... —el alfa se mantuvo en su lugar. —louis y yo terminamos. louis terminó conmigo.

harry sintió sus manos temblar, su alfa agitarse dentro de él y esas estúpidas mariposas revolotear dentro de él.

—w-wow... —el alfa suspiró. —l-lo lamento, niall.

el alfa rubio bufo.

—ambos sabemos que no lo haces.

harry hizo una mueca pero asintió.

—¿cómo está, louis? —el alfa preguntó con rapidez, con sus labios moviéndose con fluidez y su corazón retorciéndose en su interior.

el pensamiento de louis lastimado lo hace querer gruñir.

—confundido. —el alfa hizo un gesto de arrepentimiento. —él está muy confundido y y-yo tuve la culpa. —este susurro con vergüenza.

—¿qué hiciste, horan? —el alfa frente a él lo vio con advertencia. —¿qué sucedió? ¿por qué louis terminó contigo?

niall bajó la mirada.

—harry, tu eres a quien louis quiere. —el alfa rubio frente a él trago saliva fuertemente y sus manos sudaban, su mirada era fría y su rostro era pálido, claramente estaba lastimado. —su corazón y su omega llama por ti.

harry sintió una cálida sensación en el pecho que lo hacía querer huir de su hogar, correr hacia louis y tomarlo en sus brazos como nunca antes lo había hecho.

—¿por qué me dices esto, niall? —el alfa murmuró. —robe a tu novio técnicamente.

niall bufo.

—louis nunca fue mío, nunca me amo y nunca entenderé porque acepto estar conmigo cuando claramente te quería a ti. —el alfa desvió la mirada.

sus manos apretaron el ramo de flores hermosas, con el deseo de destrozarlas y olvidar los últimos meses de su vida.

—y-yo tampoco lo sé, niall... y-yo...

—cállate, styles. —niall habló firme. —claro que lo sabes, al menos inconscientemente... dañaste a louis y lo hiciste sentir como que no podría nunca confiar en el que se supone es su alma gemela. —escupió el alfa con amargura. —lo heriste y por eso estoy aquí ahora mismos.

—¿qué? —harry frunció el ceño e intentó descifrar que era lo que el alfa quería decir.

claro que comprendía que había lastimado a louis.

pero exactamente qué necesitaba decirle niall.

—no intentes nada con él. —niall soltó con simpleza. —aléjate de él.

el alfa rizado frente a él lo veía atónito.

—n-no puedo hacer eso... l-lo necesito, lo amo... —el alfa tartamudeó.

—por eso te lo digo, styles, aléjate de él... entiende que ahora no es un buen momento y que si intentas algo justo ahora las cosas terminarán mal. —niall lo vio con preocupación. —louis está confundido, en eso los dos tenemos la culpa, yo quise comenzar una vida para la cual él no estaba preparado y tú arruinaste el futuro que pudieron haber tenido... él tiene que pensar las cosas, tomar el camino que necesita tomar y su camino regresa a ti, entonces tómalo, pero justo ahora él necesita espacio.

harry veía al alfa rubio frente a él.

su mirada era de mera preocupación, sin ninguna mala intención.

solo era el amigable alfa que había conocido desde el principio.

con ojos azules sinceros e inocentes, al igual que intenciones que no buscaban el mal.

era un alfa que amaba a un omega que quería proteger aunque esté no correspondiera al sentimiento.

—tengo que pensar las cosas. —harry soltó con duda y ese sentimiento de martilleo en su corazón.

niall suspiró.

—solo piénsalo... —el alfa bajo la mirada. —solo ya no lastimes a louis... es un buen omega.

sin más niall salió de su hogar.

el alfa se alejó dejando un leve aroma amargo.

y harry odiaba ese aroma.

pero más odiaba saber que niall tenía razón.

si volvía a acercarse a louis buscando algo más, lo lastimaría.

su alfa llama por su omega, y sabe totalmente que su omega llama por el corazón del alfa.

pero justo ahora no se siente merecedor de el omega.

no se siente listo para solamente ser su amigo.

no quiere solamente ser su amigo, pero justo ahora no es el alfa que el omega merece.

sabe que no es una mierda total, que tiene cosas positivas, pero él quiere mejorar por él mismo y por el omega.

sabe que algún día será merecedor de esos ojos azules que le otorgan felicidad a su vida.

pero justo ahora no puede.

justo ahora no.

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