PERFECT TO US

N

Un beso.

Un beso que los llevo al lugar donde pertenecían, la situación no era perfecta, pues en la pantalla se mostraba como el Hombre Araña trataba de salvar a todos, las explosiones y todo el bullicio se oía, pero ellos solo podían oír sus corazones latir y sus respiraciones juntas.

Las manos de Jungkook se posaban una en el mentón de Jimin y la otra sobre su mano acariciándole suavemente, mientras Jimin posaba sus manos en los hombros del contrario, aquel beso llego a su fin por la falta de aire en sus pulmones.

Sus ojos se mantenían cerrados aun mas que oír el bullicio de la televisión solo oían sus respiraciones, sus frentes juntas, Jungkook poso ambas manos en la cintura de Jimin acercándolo a él y envolvió sus brazos en la cintura de Jimin en un abrazo poso su cabeza en el hombro del contrario, si, lo aceptaba este era su lugar favorito.

Jimin quien sentía el calor corporal de Jungkook envolvió sus brazos en el cuello del contrario, no sabían exactamente que es lo que pasaba, pero estaban seguros de que querían estar asi, juntos, en los brazos del otro, porque para ellos era correcto, su lugar favorito.

– Jimin... – susurro Jungkook después de segundos estar en un silencio cómodo.

– Jungkook... – respondió de la misma manera.

Jungkook deshizo el abrazo, pero aun sus manos posaban en la cintura de Jimin y este tenia sus manos apoyadas en los hombros de Jungkook.

– No he sentido hasta ahora este sentimiento de anhelo, de amor, de celos hacia una persona – dijo Jungkook posando su mano derecha en la mejilla de Jimin – Se que soy coqueto, pero no me gusta jugar con los sentimientos de los demás – soltó un suspiro tras recordar la escena que hizo hace algunos días – Aquel día donde me comporte como un imbécil y dijiste que estaba celoso y bueno era cierto... – dijo ya susurrando lo ultimo.

– Jungkook... – susurro Jimin pero fue interrumpido.

– Sabes después de pensarlo mucho – apoyo su frente tiernamente contra la de Jimin recordando como en las noches rodaba en su cama con Jimin en sus pensamientos y con el corazón latiendo a mil – Llegué a la hermosa conclusión de que me gustas, me gustas Park Jimin. – confeso dando leves caricias a la mejilla de Jimin y era cierto Jimin le gustaba.

La verdad es que estaba enamorado de Park Jimin, le gustaba la existencia del lindo rubio, está enamorado de sus risas y sonrisas, de la lindas muecas que hace cuando esta concentrado o molesto, su voz, sus lindo ojos, todo, estaba enamorado de todo lo que era Park Jimin.

– Y-yo...

– Me gustas Jimin y quiero pedirte una oportunidad para que conocernos mejor y dejarme cortejarte, pero si no estas dis-

Un delicado beso interrumpió lo que quería decir porque parecía que Jimin no estaba de acuerdo con lo que había dicho, pero en vez de eso recibió un lindo besito de Jimin.

– Jeon Jungkook también me gustas – confesó Jimin viendo a esos orbes oscuros de Jungkook, ambos demostrando sus sinceras palabras y sus sinceros sentimientos.

Jungkook le regaló una pequeña sonrisa antes de responder y envolverlo nuevamente en sus brazos – Park Jimin por un momento casi se me para el corazón al no escuchar una respuesta, eres malo – se quejó.

– Lo siento – respondió – Entonces ahora nosotros...

– Estamos saliendo – completó – Pero aun no somos novios – dijo Jungkook besando la frente de Jimin con cariño – Quiero preparar algo hermoso para pedirte ser mi novio, así que debes esperar un poco mas, ¿lo harías?.

Jimin asintió en respuesta – Claro que si.

– Déjame preparar algo lindo para ti hermoso – dijo Jungkook acariciando las mejillas de Jimin tiernamente.

La película había quedado en segundo plano, ni siquiera se dieron cuenta de los sonidos del exterior, solo eran ellos dos en su propio mundo, sus corazones palpitando por el otro y disfrutando del calor y caricias inocentes con pequeños besos de por medio, solo eran ellos dos, juntos.

Ambos irían con calma, estaban comenzando una nueva etapa, una hermosa historia estaba por comenzar.

Uno no elige de quien enamorarse, simplemente sucede y si es la persona correcta y corresponde tus sentimientos, entonces vale la pena arriesgarse, cierto.