I

71 9 0
                                    


– Jimin.

– Jimin...!

– Park Jimin

– Jimin.

El nombrado ni siquiera daba indicios de querer escucharlo.

– Jimin – esta vez lo toma del brazo cuidadosamente haciendo que sus pasos se detuvieran en aquel pasillo casi vacío.

– Que es lo que quieres Jungkook.

– Escúchame.

– Lo estoy haciendo justo en este momento. – dice con un tono molesto.

– Mírame – dice volteándolo y tomándolo por los hombros – Escúchame – suspira – Lo siento, aquel día yo... Lo siento tuve un mal día y me desquite contigo, de verdad lo siento me comporte como un idiota. – viéndolo directamente a los ojos.

– Y-yo – carraspea – Te perdono solo no lo hagas nuevamente, si.

– Gracias, en modo de disculpa déjame invitarte.

– ¿Invitarme?.

– Si, cerca de aquí hay una Heladería si gustas podríamos ir a tomar unos helados o también por algo de pizza que te parece.

– No es necesario Jungkook.

– Claro que si, si no sentiré que aun no me has perdonado.

– Claro que si.

– Entonces acepta mi salida.

– Esta bien. – acepta rendido.

– ¡Siii! – dice Jungkook sonriendo y contagiando a Jimin por su comportamiento.

– Nos vemos después de clases? – pregunta el rubio.

– Si esta bien, nos vemos. – dice y Jungkook le indica donde se encontraran después.

– Listo, te espero. – ambos se despidieron y se dirigieron a sus diferentes actividades.

Las clases concluyeron con normalidad, Jimin al finalizar su última clase se encontraba caminando hacia la salida donde se encontraría con Jungkook.

Jungkook se encontraba algo nervioso, ni él mismo sabia la razón del por qué, pero ya se encontraba ahí esperando a que cierto rubio salga de su clase.

Jimin estaba a pocos pasos de Jungkook.

Ambos se observaron y se regalaron un pequeña sonrisa que provoco que sus corazones se sintieran cálidos y ciertas conocidas mariposas hicieron su aparición en sus estómagos revoloteando.

– Vamos – dijo algo tímido Jungkook.

– Si, vamos – respondió, ambos caminaron a la par a una tienda de helados que no estaba tan lejos de ahí.

La pareja caminó tranquilamente, ambos entablaron al poco rato una conversación trivial, donde conocieron un poco mas del otro, riendo y bromeando entre ellos animadamente aquel nerviosismo que un principio estaba presente en ellos, poco a poco se desvaneció volviendo el ambiente ameno y para nada incómodo.

La velada fue agradable, ninguno de los dos podía negarlo, Jungkook como buen caballero que era acompañó a Jimin a su respectivo departamento donde el rubio vivía, ya era algo tarde cuando llegaron y ambos estaban parados en el umbral de la puerta.

– Quieres pasar – dice Jimin suavemente.

– Gracias – dijo entrando y llegando a una pequeña sala donde había un sofá grande y el televisor que estaba frente a este.

– Toma asiento, quieres algo de beber – dice Jimin – Jugo, agua o soda.

– Jugo esta bien, gracias – Jungkook responde nervioso y rígido se sienta en aquel sofá.

– Puedes encender el televisor, si gustas – grita Jimin desde la cocina o eso cree Jungkook.

Jungkook enciende el televisor mientras va pasando los canales hasta encontrar una película bastante interesante, Spider-man: No way home una de sus películas favoritas, atentamente veía aquella escena donde se desataba el caos y el duende verde hacia su aparición, Jungkook sin darse cuenta que Jimin lo observaba con una sonrisa.

Jimin vio como Jungkook emocionado se acomodaba mejor en el sillón y le pareció algo tierno a pesar de que el no disfrutaba mucho de ese tipo de películas, pero no negaría que si se la había visto y estaba bastante interesante, así que después de unos segundos bastante largos se sentó al lado de Jungkook y le entregó un vaso con jugo de frutas.

– Gracias.

– De nada, te gusta.

– Si, es una de mis favoritas – emocionado respondió sin quitar su vista del televisor.

– Si, eso veo – suelta una leve risa causando que Jungkook voltee a verlo.

Jungkook claramente no iba negar que la risa y todo de Jimin era hermoso, como en un comienzo pensó, Jimin llamaba completamente su atención y hacia que cosas como una sonrisa, sus ojos, sus suspiros le gustaran y le gusta nunca antes se había fijado en estos pequeños detalles, pero Jimin lo hacia notar y eso le encantaba.

Varios largos segundos se observaron, Jimin no podía apartar su vista de aquellos orbes que lo miraban con ¿amor? No lo sabia, pero la sensación le gustaba. Jungkook mantenía su vista sobre Jimin observándolo y de un momento a otro estos empezaron a intercalarse entre sus carnosos labios y sus hermosos ojos.

Ambos no estaban consientes, pero sus cuerpos poco a poco se acercaron y la cálida mano de Jungkook se poso en la mejilla de Jimin, poco a poco sus frentes se tocaron ambos estaban ahí rozando tiernamente sus narices en un toque intimo, y entonces sucedió.

El roce de sus labios fue algo mágico para ellos, solo era un toque delicado, después se separaron escasos milímetros y nuevamente unieron sus labios en un beso tierno, lento, suave, mágico para ambos. 


PERFECT TO USDonde viven las historias. Descúbrelo ahora