Lee Min-si llega como nueva al instituto Hyosan siendo hermana de Lee Su-Hyeok.
Pero no sabía que su primer día de clases se volvería en un caos
Tampoco se percataria que se enamorara en medio de esa situación tan infernal.
Su presid...
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Na-yeon, no llevaba ni una hora con ella y ya la quería lanzarla por la ventana para que se la comieran los zombies.
Era realmente irritante.
–Llamemos de nuevo a la policía. –consulto Na-yeon parándose de la silla donde se encontraba–O no vendran.
–Sigue sonando ocupado. –respondio On-jo, después vi como Na-yeon se dirigían hacia Nam-ra y yo, hablándole a la primera de una forma no muy grata a mi parecer–.
–Oye, ¿Por qué no haces algo?, sal y busca a la señorita Park.
No, no dejaría que Nam-ra saliera y se arriesgará, menos por está rosita fresita que está parada frente a mi.
–¿Y ella que puede hacer? –hable–.
–¿No debería ayudarnos?, ¿Que ha echo como presidenta? –recalco sus palabras de una forma que me dieron ganas de arrojarla nuevamente por la ventana–.
La pelinegra se paro frente a la del cabello cobrizo, hice lo mismo poniéndome a su lado pero un poco atrás de ella.
–Como quieras, ¿Quieres que salga y busque un profesor.
–¿Por que me lo preguntas?.
–¿Quieres que resuelva esto?, ¿No es así? –contraataco Nam-ra–.
–Callense las dos. –intervino On-jo, al parecer no soy tan mala con aprender nombres–. Solo te pidió eso por que eres la presidenta.
–Ah, si, es por eso.
–Y no tienes por qué molestarte. –apoyo Woo-jin a su amigo mientras lo abrazaba por los hombros–.
Quería golpearlos en ese momento, son unos idiotas, por lo que se no consideran a Nam-ra la presidenta, ¿Y ahora sí?, solo por qué estamos en esta situación, sin duda la hipocresía podía llegar muy lejos.
Me senté nuevamente en mi lugar, tome la mano de Nam-ra, haciendo que ella me mire y me de una corta sonrisa antes de hablar.
–Es una broma, ¿No es cierto?.
–?Ah que te refieres?.
–Cuando hay problemas, ¿Si soy la presidenta?.
Sonreí ante lo que dijo Nam-ra. ¿Esta chica podría ser mejor?.
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