3. De sustos y situaciones difíciles

1.4K 166 32
                                    

Hoseok terminó de empacar sus cosas para irse a casa, hoy quería llegar temprano para pedirle permiso a su madre de ir con Taehyung y Jimin a la fiesta que harían

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoseok terminó de empacar sus cosas para irse a casa, hoy quería llegar temprano para pedirle permiso a su madre de ir con Taehyung y Jimin a la fiesta que harían. Normalmente su mamá los amenazaba con la escoba en manos diciéndoles las cosas que claramente su hijo no tiene permiso de consumir además de darles su bendición con el rosario de la virgencita. 

Esperaba poder ir, con el trabajo no había tenido tiempo de salir con sus amigos y hasta ahora el señor Jeon no le dejó ninguna tarea para llevarse a casa. Un descanso bien merecido se había ganado.

Bajó por el ascensor para ser más rápido, despidiéndose del guardia de seguridad de la zona y seleccionando el primer piso. A veces no le gustaba ir a solas en el helevador, sentía que las paredes eran demasiado estrechas y se sorprendía a si mismo soltando su tensión con agitados suspiros fuera de este. No tenía nociones de tener algún tipo de fobia a espacios reducidos, solo quería (puede que también sea un deseo pequeño) que alguien lo abrazara mientras su cuerpo temblaba. Quizá Jisung quiera abrazarlo un día de estos, se ha retirado casi a la misma hora que él.

Las puertas se abrieron al aterrizar en el primer piso, salió a pasos rápidos al notar que las luces estaban opacas debido a que el personal de limpieza trabajaba por ahí sin necesidad de tanta luminosidad. Sin embargo, justo antes de poder cruzar la puerta de la entrada se topó con la señorita Wonyoung.

—Jung Hoseok, el señor Jeon programó una cita con usted mañana, ¿desea encargar alguna merienda en especial para su reunión o lo dejo en menú libre? —la secretaria lo alcanzó en la salida de la empresa.—Se trata de algo personal aparentemente.

El pelirrojo miró a Wonyoung preocupado, temía que en algún momento su jefe lo llamara a su oficina para decirle que en realidad no es el chico que necesita en su empresa y empezó a rezar internamente a todos los santos que su madre tenía pegados en el refri. No llevaba tanto tiempo en su puesto y lo amaba, perderlo era arrancar su vida por completo de la tierra.

Sin embargo, Wonyoung pareció darse cuenta de que sonó demasiado dura y aligeró su expresión seria dándole una sonrisa tranquilizadora.

—Oye, no es lo que tu piensas —intervino al ver que Hoseok casi hiperventilaba del miedo—El jefe no es alguien que llame seguido a su oficina para malas noticias, normalmente solo es un control de sus empleados y quiere conocerlos mejor personalmente para que no existan relaciones muy profesionales entre empleado-jefe. Tus amigos también tuvieron una entrevista con el señor Jeon en su momento, y yo lo hice, no va a despedirte, puedo asegurarte eso. Tómalo como una forma de conocer a un amigo más, sin tener que verlo como tu superior todos los días.

Hoseok soltó el aire que reprimía.

—¿A que hora debo estar allí? —preguntó más relajado.

—9 en punto, sabes que detesta que no sean puntuales.

Hoseok asintió sujetando su mochila con nerviosismo de que en realidad Wonyoung esté mintiendo para no crear un alboroto y el menor termine hospitalizado, en un coma y  sin piernas. No quería arriesgarse sabiendo que más deudas llegaron a la mesa de su hogar, que mamá se preocupe de más con tal de que Hoseok no se ponga a llorar por esos problemas económicos. Se despidió con una reverencia antes de salir del edificio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 13, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Daddy||JunghopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora