》No creo lo que acaba de pasar... No puede haber sucedido... ¿Por que a mi? Me empieza a babear desde el hombro hasta la parte superior de mis bragas. Sube hasta estar a mi altura y apreta más el agarre de mis manos por encima de mi cabeza. Me dejo caer en el suelo junto mi camisa ya rota y manchada y mi móvil intacto. Muerde mi oreja haciendome gritar repetidas veces.
FLASHBACK.
Llegamos a casa. Hay un pequeño jardincillo no muy cuidado. Entramos a la casa. Gale me propone hacer un tour para ver la casa. Yo acepto y le cojo del brazo. Vemos todas las habitaciones. Me quedo con una habitación grande y de color morado pálido. En el techo hay dibujados pájaros negros sobre un fondo blanco. Según Gale es la mejor habitación por que tiene como un lugar especial. Al lado derecho hay una puertecilla enana con escaleras que llegan hasta una torre que hay en el tejado. Realmente está bien ya que la torre es redonda y pegado a la cristalera de la torre hay un sofá en forma de C. La habitación de Gale es azul con el mismo techo que yo. Tiene ademas un gran escritorio que le viene bien ya que él estudia más que yo. Además su habitación tiene el único baño de la planta superior. Imagino que yo me instalaré en el de abajo. La cocina es una locura. Es grande y tiene barra de bebidas. En el momento que la vemos, Gale y yo activamos nuestra conexión mental.
-¿Que tal si hacemos una fiesta?- Decimos a la vez y reímos.
-Yo voy a por las bebidas, tu ve a por la comida. - Le digo emocionada.
-Pero vamos juntos. Quiero decir que te llevo en coche. - Asiento.
Subo a vestirme decentemente. Me pongo una camisa de botones de cuadros blancos y negros, una falda vintage gris oscura, unas medias con dibujos de Mickey Mouse y unas botas de florecillas. Bajo y veo a Gale en chandal. Se rie y me coge del brazo en plan abuela y nieto. Salimos de casa. Llegamos a la licorería pero Gale me da las llaves del coche y me quedo en él. Ya que tarda un buen rato. Salgo del coche y lo cierro. Empiezo a caminar por calles muy bonitas llenas de graffitis. Me giro un segundo y veo que me sigue un señor de unos 42 años o así que iba borracho. Vuelvo a girarme y camino más rápido intentando deshacerme de mi agitado ritmo cardíaco. Giro una calle dandome cuenta de que estaba en un callejón sin salida. Había una pequeña oportunidad de salir escalando por un contenedor de basuras y saltar a una de las ventanas verjadas. Pero a mi mala suerte no soy el personaje de Assasin's Creed. Resbalo de la ventana y caigo al suelo de rodillas. El borracho, acercándose me piropea. Entro en pánico y no sé que hacer. Le propino un golpe en los huevos pero parece que sea de hierro. Ni se inmuta. Camino hacia detrás tratando de coger el móvil y llamar a Gale pero el hombre me lo tira al suelo. Coge mis manos apretando mis muñecas y las sube por encima de mis hombros. Besa mis pechos por encima de la tela mientras yo le suplico que pare. Parece no escucharme, rompe la parte de delante de mi camisa con la boca. Chupa mi sujetador, dándome el mayor asco de mi vida. Lo rompe tambien con la boca. Suelta mis manos y me arranca todo lo roto dejandome únicamente con la parte inferior de la ropa. Baja mi falda y rompe, de nuevo, mis medias por donde está mi parte íntima. No creo lo que acaba de pasar... No puede haber sucedido... ¿Por que a mi? Me empieza a babear desde el hombro hasta la parte superior de mis bragas. Sube hasta estar a mi altura y apreta más el agarre de mis manos por encima de mi cabeza. Me dejo caer en el suelo junto mi camisa ya rota y manchada y mi móvil intacto. Muerde mi oreja haciendome gritar repetidas veces.
Oigo voces. Oigo su voz. Mi salvador. Le grita que me suelte. Caigo totalmente al suelo. No puedo moverme aunque quiera. Mi mejilla siente cuan frio está el suelo. Siento una chaqueta encima de mi, huele a él. Me enrolla en sus brazos y... Cierro los ojos. Las lágrimas caen aún teniendo los ojos cerrados. Me lleva a casa y me ducha. Sigo en shock. No muevo ni un músculo. Nada.