Juntos por Siempre (Shindeku)

Capítulo 4

El sol empezaba a ocultarse en el horizonte y Shinso sabía que debía volver a su casa ya que aún Tania clases al día siguiente. Se había pasado todo el día en ese cuarto de hospital junto a Izuku, como siempre lo hacía desde que su Izuku estaba allí, en coma. Cerró su libro, ya había terminado su tarea hace hora y ahora estaba leyendo en voz alta para Izuku.

- Eso es todo por hoy pequeño - le dijo al peliverde guardando sus cosas - No te preocupes vendré mañana, lo prometo, recuerda que más a nada en este mundo - le dio un besito en la frente- por favor despierta pronto - pidió en súplica mientras algunas lágrimas caían por sus ojos - Yo te estaré esperando, hasta mañana mi Izuku.

El camino de regreso a su casa era triste y silencioso igual que siempre. Cada vez que día que regresaba del hospital le invadía la tristeza de no podré ir junto a su amado. El deseaba ver a Izuku sonreí como siempre lo hacía o verlo dormirse en su hombro cuando regresaban a casa, sin Izuku nada tenía sentido para él, su mundo se había vuelto gris. La única razón por la que seguía adelante era la esperanza de poder verlo una vez más, no sabía que haría se perdía a Izuku.

-Si te vas Izuku, yo te seguiré- soltó algo que había estado en su cabeza desde el momento en que se enteró del accidente.

- Estoy en casa - dijo al entrar a casa de su madre.

-Bienvenido hijo - dijo la mujer sonriendole. Para ella ya no era nada raro que Shinso estuviera ausente de la casa durante todo el día, así había sido desde hace tres meses - ve a cambiarte, la comida está lista - el chico sólo asintió y fue a su habitación. La madre de Shinso estaba muy preocupada por su hijo y también por Izuku y su madre. Maldijo al maldito que provocó esto y acabo con su felicidad. Ella sabía perfectamente que Inko y Shinso no podrían vivir sin Izuku.

Luego de tomar un baño, Shinso bajo a comer, aunque no tenia ganas lo hacía para no preocupar más a su madre, además debía ser fuerte por Izuku. Comió en silencio junto a su madre, Shinso nunca había sido alguien que hablara mucho pero ahora era peor y sólo hablaba cuando era estrictamente necesario, su estado de ánimo no era el mejor y hablar solo lo hacía poner peor. Cuando terminó de comer se retiró a su habitación sin decir ni una palabra.

-Shinso - lo llamó su madre. Él se detuvo amistad de las escaleras sin decir nada - recuerda que no estás solo, me tienes a mi y si necesitas hablar con alguien o algo por favor dímelo, no guardes lo que sientes para ti, sabes que to...

-Estoy bien mamá- contestó lo que había repetido los últimos tres meses como si fuese un robot- que duermas bien.

Se tiró a su cama recordando como todos le decían que podía hablar con ellos de como se sentía, que no de guarde lo que siente, siempre le repetían eso, aquellas palabras lo único que lograban era ponerlo más triste de lo que ya estaba y razón era que Shinso jamás había ocultado como se sentía o sus problemas y lo que le preocupaba y gustaba, él contaba todo aquella pero sólo a una persona, Izuku. No quería hablar con ellos el quería hablar con Izuku.

- No sabes cuanto te extraño - gimoteo mientras las lágrimas que había tratado de retener durante todo el día al fin salían- por favor, regresa Izuku, sin ti no soy nada - así entre lágrimas se quedó dormido pensado en Izuku.

-Shinso - escuchó su nombre a lo lejos, abrió los ojos lentamente y se encontró con unos hermosos ojos verdes - estamos por llegar- le aviso Izuku con su hermosa sonrisa.