‹ One.

1.2K 105 31
                                    

⠀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos alrededor murmuraban mientras pasaba por los pasillos, de reojo todos me veían con lástima, dolor y pena.

Observé el papel que había uno que otro pegado en las paredes de los pasillos de la escuela.

¿Lo has visto?

Nombre: Lee Felix.
Edad: 19 años.
Cumpleaños: 15 de Septiembre.
Sexo: Masculino.
Ultima vez visto: En la escuela a la que asiste.
Día desaparecido: 28 de Enero 2020.
Si lo has visto contactanos: 51921854123

Ayúdanos por favor, su familia lo extraña.

Cerré mis ojos pasando de largo el papel, las personas no dejaban de verme con lástima, ¿porqué? Porque Felix era mi novio desde hace 3 años.

— Hyunjin. — Se acercó Soobin a mí con esa típica mirada que me daban desde que él había desaparecido. — ¿Cómo estás? ¿Sabes algo sobre lo de Felix? — presionó sus labios con pena y puso una mano en mi hombro.

— Estoy bien. — quité su mano de mi hombro. — Aún no, su familia no sabe nada y los policías tampoco. — Él asintió y mordía su labio sin decir nada. — Tengo que irme, hasta luego.

Pasé de largo por todos y espere el autobús con mis manos dentro de los bolsillos de mis pantalones. Cerca de mi departamento había una tienda de conveniencia y entre tomando varias leches de yogurt de fresa.

— ¿Cuánto es?

— 7000 wones.

Le extendí el dinero y tome la bolsa de plástico en dirección a mi casa. Había sido todo tan constante, tan monótono que a veces aburría pero, cuando volvía a casa no había felicidad comparada que yo sintiera.

— Felix, ya regrese de la escuela. – Dejé mi mochila en la entrada colgada, tomé la bolsa y la dejé sobre la mesada de la cocina para ir a mi habitación. – Ya regrese cariño. – sonreí rodeando la cama y suspirar con encanto, quite la cinta adhesiva que cubría su boca dejándolo respirar. – Quiero un beso.

— Necesito ir al baño. —susurró entredientes, suspiré asintiendo y acercándome a su rostro. – No te daré nada si no me llevas al baño.

— Dios, está bien pero tendrás que darme dos. – sonreí y lo tomé como un bebé, lo lleve al baño y lo sente en la tapa del inodoro. – Te voy a desatar las manos pero nada más, no hagas nada, ¿de acuerdo? Estaré esperándote afuera en la puerta.

Él mantuvo su semblante serio y molesto cómo siempre, quite la cinta de plástico duro de sus muñecas y sonreí acariciando su mejilla y saliendo del baño. No tardó tanto tiempo para que escuchara cómo me llamaba.

— ¿Lavaste tus manos?

— Si.

— Bien, ahora déjame atar tus manos de nuevo. – le di la vuelta poniendo sus manos detrás en su espalda y tomar las cintas de plástico que se ponían en las cajas.

— Por favor, solo por hoy no me ates las manos, te lo ruego. – me observó de reojo y negué. – Me duelen, ya mis muñecas esas cosas me lastiman, por favor.

— Te dije que no, así que deja de insistir. – le envolví la cinta en sus muñecas y satisfecho lo cargue como una princesa. — Te compré le leche de yogurt que te gusta, compre varios por si quieres tomarlos de vez en cuando. – lo dejé en mi sofá yendo por la bolsa y dejarla enfrente de la mesita que había. – ¿Quieres probar uno?

Él tenía su mirada baja, no decía absolutamente nada y siempre era así sólo hablaba conmigo cuando quería ir al baño o pedirme que le quitara los plásticos pero siempre era rechazado por mí.

— De acuerdo, está bien otra vez no vas a comer, ni a beber ni mucho menos vas a hablarme cómo siempre. ―me levante a tomar la cinta adhesiva gruesa gris y partir un pedazo considerable. —No me hables ni me des mi maldito beso está bien. – iba a ponerle la cinta en la boca pero el comenzó a esquivarla moviendo la cabeza.

— ¡Ayu...!

— Vuelve a intentar gritar y te coseré la boca. — susurré cercas de su rostro con mi mano cubriendo su boca, él cerró los ojos con su respiración acelerada y con fuerza pegue la cinta en su boca.

Me fui a la cocina y me senté en la mesada pinchando con una pajilla la leche y observé a Felix que se había acostado en el sofá con sus manos y pies atados, su boca sellada y una pijama.

Sólo 5 meses eran los que habían pasado y aún no daban con él; la policía era una tontería, estaba enfrente suyo pero no lo veían.

— Esto te pasa por intentar irte. — susurré con la mandíbula presionada y absorbí la leche de la pajilla.

⠀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Doy gracias a Mukasaki por dejarme adaptar
esta historia, espero les guste y cualquier
error de nombre, avisenme por favor. ^^

🫐   .    𝖶𝗁𝖺𝗍  𝗁𝖺𝗉𝗉𝖾𝗇𝖾𝖽  𝗍𝗈  𝖥𝖾𝗅𝗂𝗑  ?     ( ♡̷̸⁩ )    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora