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"Entonces," dijo Kuroo. "Yaku me dijo que te vio con Hinata ayer después de la práctica".

Kenma estaba acostado en su cama en posición horizontal, medio dormido, con la manta hasta la mitad de su cabeza mientras presionaba el botón A en su PSP. A pesar de que la conversación había terminado, no tenía ni la mitad de corazón para evitar que se repitiera; estaba demasiado cansado para que le importara, y simplemente resopló en respuesta a lo que Kuroo le estaba diciendo.

"¿Qué hicieron ustedes?" preguntó. "¿Hablar de voleibol? ¿Vínculo por los videojuegos? ¿Actuar como idiotas? No me estabas enviando mensajes de texto, así que. Me preocupé un poco, ¿sabes?"

Kenma suspiró y pateó sus piernas. "Él es muy lindo", dijo. "Nos besamos y esas cosas. Guárdate eso para ti."

La mano de Kuroo descansaba contra su cabeza.

Suavemente, lo acarició. "Buen trabajo", dijo. "Lo has hecho bien."

Fue lo último que escuchó antes de dejar caer la cabeza contra el colchón y quedarse dormido; fuera lo que fuera lo que dijo después de eso, cayó en oídos sordos. Todo lo que pudo hacer después de eso fue mantenerse preparado y emocionado para su próximo partido contra Karasuno, y su próximo encuentro con Hinata Shouyou.

Grandes paquetes, breves encuentros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora