Observaba a un joven con un traje de cuero y hierro comenzando un viaje.
El joven observaba su alrededor y pensaba.
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Por qué? No sé.
Llegué a una gran planicie con una precaria armadura de más cuero que metal aunque debería ser lo contrario.
Aún así no me puedo quejar esto fue todo lo que mi pueblo pudo ayudarme a conseguir.
... Tampoco es que fuese su obligación cumplir la fantasía de un niño tonto usando todos los recursos de la ya muy pobre aldea.
Apenas pude disfrutar del aire húmedo, del cálido sol, del fresco viento que mecía con calma la hierva de 1 metro de altura o quizás más.
Cuando me percate de una extraña anormalidad.
Una extraña cueva de un color que me extraño que no fuera marrón si no algo gris y violeta.
Me acerque para investigar.
Puesto que para aquello salí de mi aldea aunque mis padres en especial mi madre se opusiera rotundamente.
Solo me dejaron ir cuando tuviera 14 lo que me parecieron cientos de Miles de años.
De inmediato 2 misiones principales aparecieron en mi mente 2 obligaciones que me impuse como meta cumplir al salir de mi aldea.
1.- Conseguir buenos amigos como los de las historias que escuchaba.( La historia de la espada Morada y la historia del ladrón de la capucha blanca)
Mis historias favoritas.
Y segunda pero no menos importante.
2.- Pasar aventuras y momentos peligrosos con esos amigos. (Aventuras que nos pongan al borde de la muerte pero de las que podamos escapar con mucho esfuerzo)
Más que nada está segunda por el echo de sentir esa adrenalina y emoción que diferencia a los humanos de otros seres y me hace sentir tan vivo.
Una vez llegue a la entrada de la cueva coloque la mano derecha en la empuñadura de mi espada que llevaba en la cintura.
De pronto, observé como de la oscuridad de la cueva emergían 2 seres a los que de inmediato pude identificar como mezcla de duende, troll y enano.
Las razones de ese cruce escapaban de mis manos pero siempre es importante saber hasta el más minimo detalle de lo que te podrías enfrentar siempre.
Más por temas sobre la manera de pelear que por otra cosa.
Ya que tengo entendido que los duendes y troll pueden usar magia de nivel básico.
El miedo comenzaba a embargarme junto a este, también la emoción, y aunque mi corazon comenzó a latir rápidamente, al mismo tiempo una sonrisa emergía de mi rostro de manera automática.
Comenze a imaginar la estrategia que usaría para derrotar a estos seres cuando mis pensamientos sobre el combate fueron detenidos o mejor dicho eliminados.
Puesto que un anciano de la misma raza que la de los dos seres que se me habían acercado anteriormente con intenciones que jamás descubrire los detuvo.
Quizás hize mal en detener mi estrategia de batalla al escuchar como el anciano les decía que se detengan con un rugido/balbuseo que más parecía la súplica de un anciano por evitar que lo molesten.
Pero es que al verlo a los ojos aunque estaba oscuro pude ver una tristeza y cansancio que me conmovió.
Al ver cómo los 2 seres retrocedían lentamente algo molestos, observé al anciano que ya algo más tranquilo me había echo un ademán para que entrara.
