Estaba volando sobre una aldea abandonada, tenía la toda la información que necesitaba en la mente.
Solo tenía dos horas para recolectar 7 artefactos, pero con 5 sería suficiente.
No recordaba nada aparte de eso pero sabía que estaba bien, la misión es lo más importante, si no la completaba el mundo sería destruido.
Sabía que debía ser rápido y formar una estrategia por qué entre más artefactos recolecte más difícil sería conseguir los siguientes.
Además sentía que tenía menos de dos horas, pues la tierra se iba a ir destruyendo gradualmente y la destrucción comenzaría en 1:30 horas para completarse en un total de 2:00 horas.
Encontré el primer artefacto que parecía una piedra mediana de color blanquesino en los escombros de una choza derrumbada.
Mi atuendo era simple un polo y una bermuda playera.
Paso el tiempo y logré conseguir el tercer artefacto en una espesa selva, no sabía cómo pero algo dentro de mi me decía hacía que dirección estaba cada uno, pero no exactamente dónde.
Ya había pasado 1:20 horas, se me acababa el tiempo para cuando iban 1:40 recién halle el cuarto.
Ya era tarde me asusté muchísimo y dentro de mi desee tener más tiempo.
Cuando me di cuenta estaba de nuevo flotando sobre la misma aldea, pero tenía algo diferente habían menos casas que hace poco.
Entendí lo que había ocurrido, tenía otra oportunidad.
En mi segundo intento tampoco lo logré lo que provocó un tercer intento.
En mi tercer intento iba todo bien logré conseguir el tercer artefacto en 25 minutos y el cuarto en 50 minutos, para el quinto llegué a una mansión en un oasis en un desierto.
Cuando ingresé volando por el techo no había nadie, solo una joven con traje de sirvienta barriendo.
Mire los alrededores pero algo dentro de mi lo sabía y no se por que no quería aceptarlo.
Me acerque a la sirvienta que no se sorprendió o asustó al verme.
Solo puso una cara muy triste que parecía que en cualquier momento se pondria a llorar.
Las palabras no podían salir de mi boca y por su rostro lo entendí.
El quinto objeto era un collar que ella llevaba en su cuello.
Tenía un diseño muy extraño y se veía algo viejo, fácilmente no tendría valor para nadie.
Aún así lo sabía, si yo me llevaba su collar era moriría.
Cómo pedirle eso a alguien, nunca se me pasó por la cabeza pensar que una vida por el mundo no es nada, quizá por qué aunque había olvidado que ella era mi mundo, algo dentro de mi aún lo recordaba.
Le di un abrazo y me fui a buscar el sexto y séptimo objeto, quizá aún pueda lo sentía.
Falle mi tercer intento, para este momento un dolor de cabeza moderado había marcado el intento.
Al cuarto intento ocurrió lo mismo con una gran diferencia un gran dolor de cabeza había comenzado.
Con cada intento un dolor de cabeza sin explicación aparente había aparecido, y en cada intento solo aumentaba.
Sentí que en cada intento era mucho más fácil por qué aunque el mundo cambiaba un poco al regresar en el tiempo, las coordenadas de cada artefacto seguían siendo las mismas.
El dolor de cabeza me daba a entender que no tendría más de 5-6 intentos antes de que se me haga imposible continuar.
Ocurrió lo mismo que en el tercer intento.
Logré hallar los artefactos que prácticamente eran piedras, pero al llegar a la mansión esta vez ubicada al pie de un acantilado, la sirvienta esta vez con un rostro algo diferente, yo, no pude arrebatarselo y solo cai a sus pies.
Ella se sentó en el suelo mientras me acariciaba y yo lloraba a sus pies, no podía hacerlo ya, estaba cansado, me dolía la cabeza y el alma.
Me dijo que yo podía, que siguiera intentándolo, tu puedes dijo.
Yo continúe para un quinto intento.
Logré encontrar 4 artefactos en 40 minutos, sabía dónde estaba el quinto.
Pero lo deje ser y comenze a buscar el sexto, sentí que cada paso que me acercaba, se alejaba dos, sentí que algo me faltaba pero no entendía que.
Cuando iba 1:20 minutos fui a la mansión esta vez la tez de la sirvienta era canela y no leche como antes.
Me miró conmovida por mi esfuerzo, nunca se entristeció.
El dolor era demasiado solo, la Vi, corri hacia ella y undi mi rostro en su pecho, el dolor era insoportable ya no podía más.
Sin mediar palabra y miéntras me miraba con una sonrisa ella se quitó el collar y Melo dió, en el instante que yo lo tome.
Ella cayó desplomada como un títere.
Sin perder tiempo y mientras partía en llanto, parti al lugar determinado con los 5 objetos.
Era una playa detrás de unas rocas había una nave invisible, entre y sale un pequeño altar de roca, que básicamente era como una media columna circular, con piedras en sus bordes.
Que hacía parecer que la parte de arriba pareciera una mesa con piedras en los bordes.
Coloque lo que básicamente eran 4 piedras y un collar en el.
Estás flotaron en el aire y se volvieron polvo.
Sentí que se había liberado mucha energía, y está había echo que la tierra se salvará.
En el instante siguiente se me ocurrió la idea de que esa misma energía, pero ahora la energía residual, podía revivirla.
Volé de inmediato a la mansión y traje a la sirvienta la coloque en el altar.
Entonces floto un metro por encima del altar mientras observé como se llenaba de energía.
Pero algo no funcionó, y al instante siguiente se volvió polvo como los objetos que anteriormente había puesto en el altar.
Llore, maldeci mi suerte, rogué a los dioses, implore misericordia al destino, pero jamás la volvería a ver.
Por qué hize todo entonces.
