Family (Bakudeku)[FINALIZADA]

Perderlos

Un interruptor se encendió en su cabeza, sin importarle nada se dirigió con sus explosiones impulsándolo a su casa, debía admitir que en ningún momento de su puta vida habían tenido tanto miedo como lo tenia en ese instante, perder a su familia en crecimiento sería la ruina para ese pelirrubio, después de todo eran las únicas personas que amaba con locura, pero no tenía que precipitarse su esposo era fuerte pero temía más por su estado y como podría afectarle.

Izuku estaba sangrado, había logrado darle un golpe al hombre que lo había dejado inconciente, sabía que no lo había matado, y, tenía miedo que en cualquier momento despertara y podría hacerle algo por su débil estado, sus bebes era la priodidad pero estaba muy herido, y sangrando, trato de tomar su celular pero estaba muy lejos, y su gran estómago agregándole  con lo débil que se sentía no tenía mucha movilidad.

Odiaba ese sentimiento de sentirse débil, lo había sido 14 años de su vida y no quería volver a experimentarlo, ahora tenía en juego la vida de sus hijos y la de el mismo, escuchó un ruido de explosiones a la distancia antes de que sus ojos se sintieran pesados, tal vez era esa rubio de su esposo, esperaba que fuera el, con un poco de dificultad acarició su estómago esperando residir las pataditas, pero no lo hicieron, antes de que se empezara a preocupar, sus ojos se cerraron profundamente.

—¡Mierda Deku—Bakugo por fin llegó a la escena, si darse cuenta su equipo lo había seguido, vio la imagen de su esposo desmayado y sangrando en el piso de la sala, a unos metros de el estaba un hombre con una inyección , también estaba desmayado pero había empezado a despertar. Tenía ganas de matarlo, pero lo principal era su esposo con sus hijos.

—Encárgate de ese maldito pelos de pincho—Inmediatamente cuando llego Kirishima dejo a cargo al hombre que se había atrevido a tocar al amor de su vida.

Bakugo se impulsó con sus explosiones al hospital más cercano, las enfermeras inmediatamente los reconocieron y llevaron a Izuku a una sala privada, El rubio cenizo en verdad sentía que moriría si le pasaba algo a su familia, en este momento necesitaba el apoyo de sus padres y suegros, hasta que ellos llegaron no se había dado cuenta que sus manos estaban sangrando por el uso excesivo de su poder, las enefermeras y su familia insistieron en que se tratará pero Bakugo se quería quedar hasta que tuviera noticias de su esposo y hijos.

—Familia de Izuku Bakugo—

—Aquí, yo soy su esposo—El pelirrubio se paró de las sillas al escuchar el nombre de su esposo

—Señor Bakugo, podria acompañarme, temo que tengo algunas malas noticias—El solo escuchar esas palabras hizo que la piel de Katsuki se erizada y pensara lo peor, no quería tener que elegir entre sus hijos y el amor de su vida, aunque la respuesta estaba algo clara en el.