Inicios

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¡Auch! Vale, si mi madre me viera ahora seguramente intentaría hacerme pasar desapercibida ante mi ridiculez, acabo de tropezar frente a casi toda la escuela "menuda primera impresión, chica" mi subconsciente haciendo de las suyas.

Intento disimular mi vergüenza y miro a todos lados, al parecer solo unas chicas con el uniforme del colegio se ríen de mi, les dirijo una mirada asesina y se callan de golpe "bien hecho, ahora creerán que estás loca".

Alzó mi vista y ahí está, ante mi se encuentra la escuela en la que cualquier persona con un poco de cerebro sueña estar.

Es simple, si mantienes un promedio de más de 90 puntos en ciertas asignaturas, ¡te quedas! Y si no, pues no puedes formar parte de La Élite y te largas a un colegio normal.

Pongo un pie en la escalera, respiro hondo y cuando me preparo para alzar la vista y dar al público mi no-ensayada entrada triunfal, suena mi teléfono interrumpiendo mi valentía.

Llamada telefónica

— Ahhhhhhhhhh!!!!!!!!— Si, mi mejor amiga suele ser un poco subnormal a veces

— ¡Calla rata de alcantarilla! ¡Casi me dejas sorda!

— ¡¿ A que no sabes quien me lleva a la escuela?!— grita Alexandra ignorando por completo mis quejas de hace un momento

— Pues, utilizando mis poderes de vidente me arriesgaré a decir que tu crush literario ha entrado por la ventana de tu cuarto y te ha invitado a subir a su maravilloso auto para darte una follada, luego casualmente te ha propuesto un viaje en auto hacia la escuela — se ríe casi tan fuerte que me estoy planteando colgar

— Puesssss eso sería totalmente maravilloso y opaca totalmente el hecho de que... Max Clever me lleva en su súper auto — dice esto último casi en un susurro pero sin restarle emoción a sus palabras

— ¡¿Queeeeeee?!— exageró un poco mi voz y comienzo a reír sarcásticamente para callarme de golpe — ¿y eso en que demonios afecta a mi bella existencia?— enarco una ceja aunque ella no puede verme

— ¡¿Cómo que en que te afecta?! O sea, ¡es el futuro padre de tus sobrinos!— a pesar de que no la veo sé que se está llevando una mano al pecho como si estuviera ofendida.

— Eso dices de todos — suelto una carcajada y ella emite un "auch" tratando de sonar ofendida— y a todo esto, ¿como es que me estás diciendo estas cosas cuando se supone que estás en un espacio cerrado con tu crush de crushes? — la curiosidad es una de mis mayores cualidades

— pues hemos parado a llenar el tanque y he aprovechado para contarte lo interesante que es mi vida

— y bien, ¿ya follaron?— pregunto sonando casual y causando que Alex estalle en risas.

— ¡Ariana Miller!, ¿que dirían tus padres si escucharan esas palabras sucias de tu boca?

— ¿Y que dirían los tuyos si supieran las cosas indecentes qué haces con tus "amigos"?.

— ¡Oye! No uses mis armas en mi contra.

— Deja tu de usar mis frases como si fueran tuyas— siento un ruido al otro lado de la línea y supuse que Alex colgaría, cosa que hizo sin siquiera avisar (ja, ya es costumbre)

Fin de la llamada telefónica

Decido mandar un mensaje al grupo de WhatsApp de mis mejores amigas para saber si Nash ya viene en camino pero antes de que pueda presionar de botón de enviar alguien choca conmigo y caigo al suelo chocando mi culo contra este, "ja, solo eso te faltaba chica" mi subconsciente se burla.

Levanto la vista y me encuentro con algo que no me esperaba en absoluto. Un chico rubio de ojos azules me observa mientras sus carnosos labios dibujan una sonrisa de... ¿burla?

— ¡Imbecil! ¡Fíjate por donde vas!— mi rostro expresa lo enfadada que estoy mientras intento ponerme en pie sin caerme, pero vuelvo al suelo en cuestión de segundos

— Yo no era el que estaba despistado mirando su teléfono — una pequeña risa escapa de su boca y entonces me fijo en que lleva un aro de metal en su labio inferior

— ¿Y ahora te burlas de mi en vez de ayudarme a levantarme? — enarco una ceja — por lo que veo no te han enseñado lo que significa "educación"

Logro levantarme al fin y él me dedica una sonrisa mostrándome su preciosa y perfecta dentadura. De repente toma mi mano y besa el dorso de ésta tomándome por sorpresa.

— Pues no soy una persona "educada" con desconocidos — me guiña un ojo y ladea una sonrisa mientras continúa aguantando mi mano y un mechón de cabello cae sobre su frente— así que deberíamos presentarnos ¿No crees?

— Pues yo no suelo darle mi nombre a un desconocido, ¿Qué te hace pensar que tu serás la excepción?— el vuelve a reír y me parece un sonido maravilloso.

— Porque se te han mojado las bragas en el momento en que me has visto — dice esto con un tono seductor y mi boca emite un jadeo

— ¡Imbecil! — lo empujo haciendo que se tambalee un poco pero enseguida se recupera.

— ¡Hey! ¡Pequeña mini versión de mi! — la voz de Nash interrumpe la... ¿conversación?— Úh,¿y este chico con manicura de donde salió?— dice esto mientras lo mira de pies a cabeza y sonríe amablemente.

— Hola, soy Derek, el chico que ha hecho que tu amiga tenga un orgasmo visual hace unos instantes— dice esto casualmente mientras estrecha la mano de Natasha, su mandíbula casi llega al suelo y sus ojos se abren con asombro, pero se recompone rápidamente

— Vale... yo soy Natasha, pero puedes llamarme Nash — ella le sonríe amablemente y yo me siento como una simple espectadora en medio del pasillo, por cierto, ¿cómo llegué aquí? Ni idea.

Derek se dirige a mi:

— Ves, "pequeña rubia que fantasea con tener mi lengua en su entrepierna", tu amiga es más educada que tu y ya me ha dicho su nombre, mientras tu solo eres "pequeña rubia"— otra vez su sonrisa ladeada, creo que la usa demasiado.

— Me llamo Ariana— le respondo con expresión seria mirándolo a los ojos fijamente— y ya me tengo que ir o llegaré tarde a la primera clase

Tiro del brazo de Nash y continuamos caminando por el pasillo.

— ¡Un placer conocerte Ariana!— lo escucho gritar a mis espaldas y continúo caminando sin voltearme.

— ¿Ok? ¿A que ha venido eso?— me pregunta Nash mientras se agacha un poco intentando hablarme al oído (soy bajita, que sad)

— Es una larga historia... — le digo mientras suelto el aire que estaba conteniendo sin darme cuenta.

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¡Hola mundo de Wattpad!

Me presento, Pueden llamarme Adri (diminutivo de Adriana y si, se parece al nombre de la protagonista ¡ja!)

Soy una amante de la lectura que se pasa horas leyendo todo tipo de libros (literal me da igual el género 😅)

También soy un intento de escritora ;)

Esta es la primera historia que publico, ¡espero que les guste!

Prometo que aunque no sea una historia perfecta no se van a aburrir, la historia de los Perfectamente Imperfectos es todo menos aburrida, y cuando menos te lo esperes las cosas pueden dar un giro inesperado.

Me despido y mas pronto de lo que creen les dejaré otro capítulo de esta historia ♥️

¡Me despido por ahora chicos y chicas!

Perfectamente ImperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora